Chapter 81

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Machi, según Excelsa, poseía un poder que no era precisamente un "Special" era a lo que se llamaba "Habilidad de Raza" todos posean habilidad aunque no lo supieran, por ejemplo, la inteligencia de un humano compensa su falta de fuerza física o los oídos de un elfo de bosque eran más agudos que cualquiera.

En los dragones hay muchas habilidades de raza que pueden ser confundidas con un Special, ya que difieren mucho en cuanto al tipo de dragón en cuestión.

- ¿Estás lista para recibir una buena paliza, pequeña pelirroja?

- ...Hablas demasiado.

Ella sabía muy bien que tenía terminantemente prohibido usar su habilidad "Calamidad" mientras estuviera en la academia, su padre Artorias se lo había ordenado seriamente.

Desde la perspectiva de un jugador experimentado como Dio, "Calamidad" no era precisamente una habilidad, era una "pasiva" que consistía en un poder cuya función es automática.

Para Machi, era un poder que no podía controlar y era la causa de una frustración que se manifestaba en constante mal humor.

"Los dragones negros siempre eran sacrificados al nacer o eran exiliados del clan si llegaban a vivir mucho. Siempre nacen con un poder "maldito" y ellos creían que su sola presencia traían desgracias. Incluso ahora que los dragones ya no están, se cree que fue un dragón negro la que causó su extinción. Sería interesante ver que pasará con tu suerte teniendo a Machi cerca tuyo kukuku"

Eso le había dicho Excelsa hasta hace unas semanas, prácticamente había dejado a Dio en una metafórica ruleta de la muerte en la que podría ser cierta la supersticiones de los dragones y sufrir un final muy trágico por la maldición de Machi...o simplemente ella posee un poder muy roto que por cierto, había sido anulado gracias a un anillo que Excelsa le fabricó (y Dio a cambio tuvo que hacerle mucho más favores).

Por lo que Machi ya no podría preocuparse por andar las manos desnudas y podía tocar a cualquier persona. Claro, el anillo tenía restricciones menores ya que sólo una deidad como lo era Isbel podía crear "objetos de anulación de restricciones de raza" sin ningún "castigo", como el anillo de Dio que reducía su máximo poder en un cincuenta por ciento, si una deidad lo hubiera hecho, entonces fácilmente el chico andaría a sus anchas siempre al cien de su fuerza.

Las restricciones a objetos encantados sólo aplicaban a ese tipo de ítems, por lo que no precisamente todos lo tenían.

- ¡Voy!

Un chico elfo blanco, muy delgado, alto y de cabello totalmente blanco inició su ataque mediante el uso de conjuración que consistía en un hombre con una considerable masa muscular con pinta de luchador callejero que arremetió hacia Machi que respondió de igual manera haciendo aparecer un luchador de Muay Thai que se encontró con su contricante en una lluvia de patadas.

- Impresionante, a ver si puedes mantenerlo al mismo ritmo que yo, aunque lo dudo.

- ¡No me subestimes!

Machi comenzó a correr hacia un lado y el otro hizo lo mismo. Ambos no se quitaban las miradas de encima, nadie podía distraerse aunque sea un segundo.

De todas las magia habidas, la conjuración era la que exigía menos maná y era más fácil de aprender. Mantener una invocación claramente gastaba maná por segundo, pero a comparación de andar lanzando hechizos de destrucción o similares, esta salía siempre mucho más conveniente a la hora de iniciar batallas con el objetivo de estudiar a sus oponentes.

Nadie le había enseñado a Machi a luchar, simplemente ponía en práctica la poca experiencia que tenía y su cerebro.

Rápidamente, Machi intentó un ataque a base de fuego.

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