Chapter 172

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- Izelith, no te voy a perdonar esta.

- No sé de qué estás hablando, no tenía idea de que también te ibas a bañar~

- Por cada mentira que dices tus pechos se reducirán una talla.

- ¿Ehhhh? ¡Eres muy cruel! Con lo mucho que me costó que me crecieran.

- Ni modo, tendrás que usar implantes o magia.

A pesar de que Dio no tenía corazón, en ese momento se sentía como si un corazón nuevo de pronto surgiera sólo para amenazar con querer explotar.

Ya muchas veces se había bañado con Ceres o sus sirvientes y ya se había acostumbrado tanto que pensaba que ya no volvería a emocionarse por ver a cualquier otra mujer que estuviera desnuda delante de él.

Que tonto había sido haber pensado de esa manera.

Ni siquiera podía hablar, así de nervioso y abrumado se sentía ante el par que estaban metidas en la bañera con él.

"Esto es más de lo que puedo soportar ¿Acaso...estoy muerto?"

Ninguna persona en la historia nunca lograría lo que él estaba pasando en ese momento.

No era precisamente una, sino dos mujeres que literalmente eran diosas que en ese momento estaban discutiendo.

La sorpresa que se llevó Reine al ver que Dio estaba frente a él fue un momento que Erika grabó en su mente. Envés de intentar lanzarle algo debido al enojo, Reine se resbaló al intentar hacerlo. De haber estado en plena forma ella fácilmente se hubiera equilibrado para evitar estamparse contra el suelo, pero en estas circunstancias, ella no pudo evitarlo y como si su cuerpo le respondiera solo, Dio extendió sus brazos para atraparla, pero debido al peso que Reine ejercía hacia adelante, el chico cayó de espaldas, provocando que se lastimara un poco contra el suelo.

Sentir la figura de Reine presionando contra su cuerpo fue una sensación tal que no pudo evitarlo y Reine al sentir la reacción del momento rozando contra su entrepierna, se echó a un lado dando un pequeño grito asustado y envés de aterrizar en el suelo, se cayó en el agua...y no volvió a salir hasta que escuchó la risa de Erika que ni siquiera se molestó en aparecer en toalla. Y eso llevó a la situación actual.

- Buuu, no voy a utilizar cosas falsas, además ¿No te alegra ver a tu querido alumno aquí con nosotras? Qué casualidad que haya decidido visitarnos- le dice Erika que abrazaba al chico que podía sentir el calor de sus pechos abarcando parte de su pequeña espalda, cabe recalcar que Dio está en su forma infantil, lo cual aumentaba el morbo que seguramente tenía Erika al abrazarlo de esa forma tan cariñosa, pero al mismo tiempo insinuadora.

- Huh ¿Casualidad? ¿No se llamará por causalidad Kozue? Últimamente la he visto revoloteando por ahí y mucho haciéndote favores ¿No será que lo mandaste a traer con ella?

- Hahahah ¡Claro que no! ¿Cómo podría?

- Eres mala mintiendo ¿Sabías? Además, no creo que lo hayas traído sólo para molestarme.

- Kukuku, parece que ya no te importa que te miren desnuda- le dice Erika desviando el tema a lo que Reine se ruboriza al mismo tiempo que se cubre sus pechos  y giraba un poco su cuerpo hacia atrás.

- ¡Hmp! al menos deberías cubrirte los ojos.

- ¿P-Por qué debería hacerlo ahora si de todos modos ya las vi?- les dice Dio que agarraba un poco de valor, a lo que Erika se ríe.

- Buen punto, de todos modos no te preocupes, puedes ver a Reine todo lo que quieras, a ella le gustará...¿No te parece tentador?- le dice Erika susurándole suavemente al oído lo último y como si sus palabras fueran de fuego, hizo prender una silenciosa mecha en la voluntad del chico que desvió su mirada de Reine que se molestó.

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