Chapter 131

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(Mini Arco de la aventurera rebelde)

- Aquí tienes~

- ¿Eh? ¡Qué rápido!

- Heheheh ¿no tienes otro trabajo?

- Pues...Ah, hace poco llegó un trabajo, creo que te gustará.

- ¿Ah? Veamos... ¿Detener un ejército de goblins? Suena aburrido...

- Son goblins de nivel cincuenta.

- ¡Lo tomo!

La recepcionista sonríe graciosa al ver que la aventurera que estaba delante suyo era muy predecible.

En su cuelllo colgaba un collar con una placa dorada y un A+ grabado en la parte delantera, lo que la certificaba como una aventurera de rango Oro casi cruzando la línea de los más fuertes dentro del rango que eran los de S-, S y S+.

Sin embargo, esta chica en particular estaba dando mucho de qué hablar últimamente en las tabernas y en el gremio. Pues subir a Oro en poco menos de un mes era un logro que no se veía todos los días, al menos en el territorio del Mundo Interior en donde las personas realmente fuertes escaseaban.

- Entonces por favor, firma aquí.

La recepcionista entonces le entregó un papel en donde estaba una lista de misiones en las que habían una serie de firmas más al lado de cada una. Esto lo hacían para tener un control sobre qué aventureros tomaban cada misión y en qué fecha. También al terminar ellos tenían que hacerlo.

El sistema de ascenso de rango dependía mucho de este control, los reportes y el botín encontrado en la misión.

Cada misión daba "Experiencia" basada en los criterios anteriores y los empleados del gremio se encargaban de gestionar la cantidad precisa que cada aventurero recibía por cada misión.

Hasta el rango Platino, los aventureros ascienden por acumulaciones de experiencia y aunque suena una tarea relativamente fácil, en realidad no lo era, al menos hasta el rango Plata.

Primeramente se necesitaba que cumplir con el tiempo establecido por el solicitante para concluír las misiones. Luego se necesitaba de recursos para las tareas y demasiada energía para acabar un montón de misiones en menos de un mes, lo cual era considerado una locura tomando en cuenta que el promedio era de al menos tres o cuatro trabajos por mes, aunque esto era relativo ya que los trabajos de bronce eran los más fáciles y más abundantes, por lo que un aventurero de ese rango podía terminar varios trabajos en un mes y subir fácilmente hasta llegar al "Punto de estancamiento" que dependía de cada quien.

- ¿Está el herrero disponible? Necesito reparar mi armadura antes de salir.

- Sí, justo hace poco preguntó por usted, parece que tiene algo nuevo.

- ¿Eh? ¿En serio? Entonces-...

En el momento en que ella se disponía a irse y correr, la recepcionista la detuvo.

- ¡E-Espere, Milmunir-san!

- ¿Ha? ¿Ahora qué quieres?

- Sé que usted es muy fuerte pero...debería tener cuidado, ya sabe, esa terrible bestia que-...

- Sí, sí- le responde ella despreocupada mientras agitada perezosamente su mano- si tan sólo me dieran la misión iría rápidamente y mataría a ese monstruo.

- Pero...las normas del gremio.

- Ahhh... Ustedes y sus estúpidas reglas ¿en verdad se preocupan por la humanidad?- le pregunta Milmunir que sacaba un cigarrillo para llevárselo a la boca y luego lo encendió prendiendo una pequeña flama en su dedo índice.

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