Chapter 175

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[Un día en la vida del Rey Carmesí]

En alguna lejana llanura, escondidos entre las altas hierbas:

- Hmmm...

- E-Esto...

- ¿Hmm? ¿Qué pasa?

- ¿Qué...se supone que estamos haciendo aquí precisamente?

- ¿Acaso no es obvio? Estamos en una aventura.

- Pero ¿No se supone que deberías estar gestionando los asuntos del reino?

- ...

- Artorias ¿Estás huyendo de tus responsabilidades?

- Por supuesto que no, esto es parte del trabajo, tengo que cazar un animal muy raro para llevárselo a ese rey y así avale mi matrimonio con esa princesa.

- ¿Sólo lo estás usando de excusa para salir verdad?

- ¡Ehk!...veo que me conoces bien. Por cierto ¿Por qué vienes conmigo? ¿No estás huyendo de tus cosas también?

- Mi deber es proteger a mi rey, mi ausencia en mis deberes es justificable.

(Suspiro)

- Tan serio como siempre Guri, bueno, para que lo sepas YO voy a pelear...YO, así que mantente alejado de esto ¿Okey?

- Sí, Sí, lo que tú d-

- ¡Wooaaahhh!

Artorias casi hace que a Meguri se le salga el corazón del susto ante el repentino grito y cuando se dio cuenta, el pelirrojo ya estaba corriendo detrás de un rarísimo jabalí albino de dos metros de alto y dos toneladas de peso. Se dice que atrapar uno es casi imposible ya que dejando de lado su rareza, es tenido como uno de los animales más fuertes y una de las peores cosas que un aventurero podría enfrentarse...siempre y cuando no lo molestaran. Generalmente el jabalí albino es un animal pacífico que sólo ataca por la anterior dicha razón y cuando tiene hambre.

Ante el ímpetu de Artorias que se había quitado la camisa, el jabalí envés de mostrar hostilidad se siente abrumado por él y huye a toda velocidad, algo que muy rara vez pasaría.

- ¿Haa? ¡Ven aquí animal fello!

Armado con la lanza que antiguamente era de su primera esposa Eldawyn, Artorias corre a grandes zancadas con el objetivo de atrapar al jabalí.

De haber sido otro animal él fácilmente hubiera lanzado el arma, pero el jabalí albino tiene una piel bastante dura, la punta no entraría a menos que lo hiciera de cerca.

Pero...

¡Fire Arrow!

Una flecha en llamas arrasó el pasto hasta pasar al lado de Artorias y pegar en el trasero de su objetivo...

El jabalí chilla de dolor y finalmente se detiene.

- ¡¿Eh?! ¡Guri! ¿Qué es lo que te dije?

- Evito que pierdas tiempo, en serio, si tú pierdes el tiempo como siempre acabarás más estresado porque el trabajo se acumula- le dice Meguri que se acercaba portando en sus manos el arco que Eupheria le había regalado. Últimamente él se había vuelto muy fuerte con el arma, aunque necesitaba mejorar todavía más.

- Nada que una mujer en mi cama no pueda arreglar- le dice Artorias de forma tan tranquila que le molesta a Meguri.o- Además...¡¿Por qué incendiaste también la hierba!? ¡Por poco me quemas a mí también si no me doy cuenta!

- Qué ruidoso, ahora lo arreglo...

¡Water Arrow!

Meguri alza su arco y hace aparecer una flecha celeste que fue lanzada y al llegar a cierta altura, esta explota y

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