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- Mándale.
- Pará un poco.
- Nosotros nos vamos ya mejor.
- Está bien, llámenme si pasa algo.
- Sí, vos tranquila que en cuanto pase algo llamamos.
Asentí sonriendo y dejé de pintarme los labios para abrazar a mis padres y después se fueron con Emma de mi casa. No me quise despedir de ella porque estaba dormida y costó mucho, tanto que estaba a punto de matar a Claudia por comenzar a subir el volumen del altavoz.
La miré bailando en el salón con Diana, haciendo más buen boludeces. Sonreí y volví al baño para terminar de maquillarme y darme el último vistazo. Salí de nuevo y fui con ellas
- ¿Ya?
- Creo que sí, ¿Y los pibes?
- Matías dijo que estaba ya viniendo así que no tardará.
- ¿Dónde es la previa?
- En la casa de Santino con los amigos de José.
- ¿Vienen también ellos?
- Creo que no.
Respondí a la vez que desbloqueada mi teléfono para mandarle un mensaje a Lautaro. Hoy nos habíamos organizado para salir de fiesta con los amigos de él, mi grupo, Santino que no tenía ningún plan y José y sus amigos quizás se unían pero no lo sabía en realidad. Así que, éramos un grupo bastante amplio.
- Ya está abajo.
Avisó Diana a la vez que apagaba el altavoz. Yo agarré mis cosas, las guardé en un bolso rápido y fui la última en salir de mi casa.
Me subí al auto, saludé a Matías y comenzó a manejar hacia la casa de mi hermano. Ya allá, estaban todos y sólo faltaban Lautaro y sus amigos, que hacían la previa en otro lugar para luego encontrarnos en el boliche.
Les saludé y comenzamos a tomar, aunque yo preferí ir tranquila para no tomar mucho o al menos no tanto como antes.
Bailé con alguno de los amigos de José y con otro simplemente charlé y les conocí mejor. Como era mi hermano mayor y el más distante de los cuatro, no conocía a sus amigos tanto como Santino a los míos. Aunque, desde la llegada de Emma no para de preguntarme por ella y por tanto de visitarme y hablarme por el celular
Cuando pensamos que era suficientemente tarde para ir al boliche, cada uno se subió a un auto y fuimos donde habíamos quedado con Lautaro con la música a todo volumen.
Llegamos y yo entré riendo con Matías de sus boludeces de siempre. Después, avisé a Lautaro de que ya estábamos allá y unos minutos más tarde, nos encontramos todos en la barra.
Le saludé con un beso y esperé a que él tuviera ya su bebida para seguir tomando de la mía, hablando mientras y saludando a sus amigos.
Cuando ya llevábamos varios tragos, me invitó a bailar y con algunos más como Claudia, Juan, Santino y alguno de sus amigos fuimos a la pista.
Pegados él uno con el otro, bebía de su vaso y él del mío, riendo cuando me decía cualquier cosa en el oído o simplemente se tropezaba al bailar. Al final siempre bailaba mejor que mis parejas, menos con Mauro.
- Angie.
- Dime.
- Voy afuera a fumar con Diana, ¿Venís?
- Dale.
Me despedí con un largo beso de Lautaro y fui junto a mis amigas afuera, aunque yo no fumaba, sólo quería aire fresco.
Unos minutos después, también aparecieron Juan y Lautaro que también querían fumar y relajarse.
Estuvimos hablando tranquilos, yo con algún beso y abrazo entre la conversación con Lautaro, y después nosotras entramos antes.
Fuimos directas a la barra para pedir otro vaso y volver a la pista sin dejar de beber. Allá, nos encontramos a José y alguno de sus amigos.
Bailé con ellos y después pasé a hacer boludeces con mi hermano, mirando alguna vez mi teléfono como de costumbre por si había pasado algo.
- Angie.
- ¿Qué onda ahora?
- Mirá.
Llevé mis ojos a dónde decía Diana y al segundo comencé a reír con ella viendo a Claudia besando a uno de los amigos de José como si nada. Brindamos con lo poco que quedaba en nuestros vasos y seguimos bailando mientras reíamos hasta que quiso irse al baño, entonces la acompañé.
Mientras que ella estaba en el WC, yo me quedé fuera mandándole un mensaje a mi madre. Al segundo, me respondió para decirme que hacía una hora más o menos se había despertado pero que ya estaba durmiendo otra vez.
Sonreí cuando lo siguiente que me mandó fue una foto de ella durmiendo y me relajé. Cuando levanté mi mirada a la vez que Diana salía del WC, vi se me había corrido un poco el pintalabios y estaba a punto de parecerme al joker. Espero que Lautaro no tenga lo que me falta en los labios.
- ¿Vamos?
- Andá vos, yo ahora voy.
- Dale, te espero afuera eh.
- Sí, sí, tranquila, son unos segundos solo.
Sonrió y me dejó allá. No estaba completamente sola, así que no me importaba quedarme solo yo y que se fuese ella a seguir la fiesta.
Saqué mi pintalabios del bolso junto a un pañuelo para quitar todo lo que se me había ido. Después, volví a pasarme el pintalabios aunque con menos fuerza que al principio cuando me maquillé en casa.
De repente, una de las puertas de dónde estaban los WC se abrieron y apareció una mina colocándose la falda. La miré y al segundo bajé mi mirada cuando sentí mi teléfono vibrar por otro mensaje.
Lautaro.️😍
¿Donde andás?❤️
Le respondí rápido y al levantar la mirada de nuevo, guardando a la vez el teléfono en mi bolso, ya no estaba la mina, sino él colocándose la campera sin darse cuenta de que estaba allá hasta que también levantó sus ojos.
- Angie.
Cuando oí su voz salí de mi trance y comencé a guardar el pintalabios en mi bolso para salir. Pero él me paró antes de que pudiese hacerlo.
- ¿Qué?
- ¿Cómo que qué?- le miré confundida y él frunció el ceño - ¿No tenés algo que decirme?
- ¿El qué?
- No sé, ¿Qué tal tu hija?
Entonces entendí. Fui una pelotuda y no me di cuenta que Candela podría decirle su historia a Mauro.
- Mauro.
- Me engañaste.
- Es pasado.
- Nuestro pasado.
- Dale, déjame ir, ya fue.
- ¿Ya fue? Me mentiste de todas las formas, no te atreviste a decirme la verdad y te inventaste cualquier pelotudez.
- Lo nuestro no se sostenía por ningún lado.
- ¿Segura? ¿O sólo es una escusa para no sentirte culpable?
- Me quiero ir.
- Vos siempre te querés ir o mejor dicho, huir.
- Mauro, es injusto que me digas eso.
- Bien que huiste con otro pibe, ¿Qué hice para que te fueras con otro?
- Mauro.
- ¿Qué?
- No te hagas eso.
- Es decir, hice todo mal.
- No, sólo que...
- Que te cansaste de mí y te fuiste con otro, después no supiste como pararlo y acabaste con una hija suya.
- Basta, déjame ir ya.- soltó por fin mi brazo y entonces volvió a sonar mi teléfono. Lo saqué para ver quién era porque podrían ser mis padres, pero no, era él.
- ¿Ese es el pibe con el que me engañaste?- miré a Mauro, fruncí el ceño y colgué a Lautaro.- Sí, es él.
- Déjalo estar.
- No voy a dejarlo.
- No quiero hablar de esto y menos acá, ¿Sí?
- No te he dejado en todo este tiempo.- ¿Qué?
- Ya basta, Mauro.
- Pero está claro que vos me re olvidaste.
- No lo hice.
- ¿No? Porque estar con un pibe al que no querés no debe ser bueno, no sé, probaste con el pelotudo de Carlos y luego conmigo, ¿Te das ya cuenta o...?
- No lo hice porque no se puede querer a alguien como lo hice con vos.- se quedó en silencio, supongo que no se esperaba una confesión que intentaba evitar a toda costa.
- Me dejaste por otro.
- No, te dejé por mí.
- Me engañaste.
- No.
- Me engañaste con otro pibe y hasta para terminar me mentiste.
- No te mentí Mauro, no podíamos seguir juntos, te odiaba y te quería al mismo tiempo. Me encantaba estar con vos y a la vez odiaba compartir mi tiempo contigo, no podía más, me ahogaba en la relación.
- Y preferiste irte con otro.
- ¡Basta, Mauro, pará de decirlo!
- ¡Es la verdad, Angie, aceptá de una vez tus consecuencias!
- ¡No voy ha aceptar algo que es mentira!
- ¿No me engañaste?- oh, oh...- Porque sino lo hiciste decime entonces quién es el padre, ¿O es que tampoco es tu hija?
- Me voy.
- No, Angie, esperá.
Pero ya había salido lo más rápido posible del baño porque tenía acabar diciéndolo todo por culpa de los nervios, el alcohol y su mirada, su maldita mirada.
De lejos vi a Diana y fui hacia ella huyendo de él.
- Angie, ¿Qué pasa?- me miró extrañada y suspiré.- ¿Pasó algo?
- Mauro estaba dentro.
- ¿Qué? Pero si no es la zona VIP y encima es el baño de chicas
- Ya, ya...estaba con una mina, no sé, fue demasiado raro y tampoco quise preguntar.
- Está bien, vámonos, Lautaro me llamo y están fuera.
Asentí y me sonrió levemente antes de agarrarme de la mano e ir juntas hacia fuera. Allá estaban todos mis amigos sentados en el suelo.
- ¿Qué pasó?
- Una pelea, pero nada grave.
- ¿Y mis hermanos?
- Santino se quedó con José fuera.
- Nosotros ya nos vamos.
- ¿Y Lautaro?
- Se fue, uno de sus amigos estaba en la pelea así que se les acabó la fiesta.
- Ya...
- Es mejor que nos vayamos.
- Sí, yo tampoco tengo muchas ganas ahora.
- Ni yo...
Diana me miró pero yo tenía mis ojos en el suelo y a él en mi cabeza.

Sol y Luna (Duki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora