CXII Tarde de chicas

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—No quiero interferir en tu amistad con ella —dice Sasha—. El penthouse es lo suficientemente grande como para no tener que verla.

Bien. Decirle a Lucy que se vaya no es una opción. Ella es muy sensible respecto a mí, se le rompería el corazón.

—Estaré en mi despacho —avisa Illumi—. No quiero oír sus gritos.

—No seas pájaro de mal agüero.

Voy a recibirla al ascensor. Viene con Sofi. Para nuestra sorpresa, en la sala nos está esperando Sasha.

¿Qué rayos pasó?

—Vaya, veo que tienes visitas indeseadas —dice Lucy en cuanto la ve.

—¿Y esa niña? Por el amor de Dios, no me digas que también es mi hermana —exclama Sasha.

—Ella es MÍ hermana. Sofi, princesita, ve a jugar con Espi y no escuches a esta mujer loca.

La niña se va por el pasillo.

—¡¿A quién crees que le dices loca?!

Alcanzo a atajarla antes de que se lance sobre Lucy. ¿Dónde quedó la Sasha comprensiva de hace un rato?

—¿A quién más? Mírate, eres una histérica. Con razón Derek se hartó de ti y te reemplazó por otra.

Sasha deja de forcejear. Debo sostenerla para que no se caiga. La ayudo a sentarse, está temblando.

—Lucy, no seas desubicada.

—Yo sólo digo la verdad, no puedes culparme por eso —dice, acomodándose de lo más tranquila en el sillón frente a nosotras.

—¿Cómo podrías saberlo tú? —pregunta Sasha.

—Sasha no le hagas caso. Lucy, ella tuvo un accidente, no tiene que estresarse.

Y yo tampoco necesito estresarme.

—Mi guapo, sexy y fiel novio es fanático de una serie de agentes secretos. Sabe todo sobre la producción y los actores. Hace unas semanas la protagonista se torció un pie en una escena donde saltaba de un auto a otro y se rumoreaba que había empezado a salir con el médico que la atendió. Adivina quién era.

—Sólo son rumores —le digo, pero es inútil, Sasha ya está llorando.

—ERAN rumores. K es fanático y freaky. No se quedó tranquilo hasta que lo confirmó. Ellos pasaron el día en un spa exclusivo el viernes pasado y se han estado llamado constantemente desde entonces. Tienen un romance, es un hecho.

El llanto de Sasha se intensifica. La abrazo, acariciando su cabello.

—Él… él me dijo que el viernes tenía un congreso de cirugía, pero… se fue con esa mujer...

—Y no cualquier mujer, Kim Stoner es un bombón. Bella, talentosa, sexy, audaz. Y el uniforme de policía le queda de infarto. Yo le entro.

—¡Ay, Libi!... Lo perdí para siempre…

Maldición, Lucy lo hace a propósito. Y creo que hasta lo disfruta.

—Dijo que terminaba conmigo porque YO era un desastre… pero ya estaba con ella… ¡Y salta de un auto a otro! Yo me mato si hago eso…

Lucy se levanta y se va por un pasillo.

—Tranquila, Sasha. Al menos ahora sabes que tú no eras el problema.

—Eso no me hace sentir mejor.

Claro que no, su corazón roto ha sido apuñalado por la traición. Sé perfectamente cómo se siente eso.

Vidas cruzadas: redención [Illumi Zoldyck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora