XXXVII Fiesta

316 43 39
                                    

—¿Hueles... ¡¿Hueles a hierba?!        

Aparto su mano, incómoda.

—¿No les basta con decir que soy alcohólica ahora insinúas que soy drogadicta?

—No es eso, Libi, pero conozco perfectamente ese olor. Me fumé montones de porros* en las fiestas de la facultad, a mí no me engañas.

—Lucy, relájate. Es la fiesta de Sofi y nadie quiere escándalos, pero tú... Estas llamando la atención.

Las personas con las que ella hablaba parecen muy atentos y preocupados por nuestra charla.

—No me defraudes una vez más —pide antes de volver con ellos.

Ruedo los ojos y avanzo para llegar a la fiesta. Cerca de la cocina me encuentro con la cumpleañera.

—¡Tía Libi, viniste! —celebra, lanzándose a mis brazos.

—¡Por supuesto! No iba perderme un evento tan importante de una niña tan linda. Tu vestido es precioso.

—¡Gracias! Es un modelo exclusivo sólo para mí. Un Ver-ver... ¡Versachi!

—Versace, claro. A Lucy le encanta presumir, espero que tú no seas como ella —le sacudo el cabello tan pulcramente peinado. Se ve tan perfecta como una muñeca.

No me gustan las muñecas.

—Te traje un regalo magnífico. También es un modelo exclusivo hecho especialmente para ti.

Ella salta de emoción, aplaudiendo y empieza a rasgar el papel.

—¡Son ponis! ¡Amo los ponis!

—Si lo miras bien, podrás ver que también incluí arcoiris, estrellas, un unicornio y todas esas cosas que les gustan a las niñas lindas y rosadas como tú.

—¿Rosadas?

—El cuadro no es tan caro como probablemente lo sean tus otros regalos, pero pronto seré muy famosa y cuando muera, podrás venderlo en Ebay por una fortuna.

—¡Yo no quiero que te mueras! —suplica, aferrándose a mi cuello.

—Tranquila, no he tenido suerte con el tema —le doy palmaditas en la espalda—. Oye Sofi ¿Espi ya llegó?

Ella asiente.

—Y... ¿Vino con Rapunzel? —susurro a su oído.

Ella ríe y me dice que no. Genial, tanto nerviosismo para nada. Supongo que ahora todo irá bien.

Avanzo con Sofi hasta el patio. Como lo pensé, hay muchas personas, tanto adultos como niños. Hay juegos inflables, un dj que pone música infantil, varias mesas con comida y globos por montones, incluso en la piscina, donde forman la frase "Feliz cumpleaños Sofi". En un rincón veo a un mago que le hace trucos a los niños. Rio al imaginar que pudo haber sido Hisoka.

Busco a Espi entre la multitud y la encuentro rápidamente gracias a su llamativo cabello rojo. Está dándole de comer a un poni que parece muy tranquilo pese a estar rodeado de niños.

Ella le ofrece trozos de zanahoria que el animal captura con su lengua, haciéndola reír. Es una risa hermosa.

—Espi.

—¡Mami!

Se lanza a mis brazos y la estrecho sin desear soltarla nunca. Huele tan bien y siento su corazoncito agitado latiendo junto al mío, tal y como cuando abracé a Sofi.

—Lo siento —dice cuando se aparta—. Tenía la mano con baba de poni y te toqué el cabello.

—Eso no importa, me gusta la baba de poni.

Vidas cruzadas: redención [Illumi Zoldyck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora