CXXIII Todo por regresar I

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Narra Illumi

Toda una vida de entrenamiento para dominar el autocontrol me mantiene imperturbable mientras llamo a la residencia de los mayordomos. El usuario de los portales está allí.

Oigo el tono de espera.

Y la risa de Libi.

Y la lluvia caer sobre el pavimento, momentos antes de que me atropellara.

¿Amo Illumi?

Pregunto por Nowell. No contestó mis llamadas, no contesta las de ellos. Van a buscarlo a su habitación.

Espero.

Oigo a Libi diciendo que me ama.

Y a Espi diciéndome papi.

¿Por qué estoy oyendo esto? ¿Será falta de autocontrol? No, debe ser por la terapia de sensibilización de Ariel. Debe ser la nostalgia.

Es absurdo. Apenas han pasado cuarenta y cinco horas y treinta y dos minutos sin verlas, y mi mente me tortura con sus recuerdos como si jamás fuera a volver con ellas. Absurdo.

Amo Illumi… Nowell… él está muerto.

Una cacofónica mezcla de sonidos explota en mi cabeza, desde el auto de Libi derrapando en la carretera hasta las últimas palabras que me dijo. Toda nuestra historia se repite en mi cabeza, todo pasa al mismo tiempo.

Me tambaleo. Debo apoyarme en la pared. Cierro los ojos.

Cuando vuelvo a abrirlos ya estoy en la residencia de los mayordomos, en la habitación de Nowell. Estoy sobre él, haciéndole masaje cardíaco, también respiración boca a boca. Tiene los ojos abiertos, ya no miran nada.

Vas a mirarme a mí, lo harás, yo soy tu amo. Y harás otro portal para mí, lo harás, lo harás, lo harás, lo harás, lo harás…

Sus ojos se mueven por fin, su boca se abre. La sangre empieza a salir de su boca. Le reventé el corazón.

—Amo Illumi, no había nada que hacer, ya estaba muerto. Creemos que murió hace varias horas.

Sigo mirando la sangre derramada sobre sus sábanas. Pienso en el cabello de Libi, en su textura, en su aroma. Quiero tocarlo, quiero sentirlo entre mis dedos.

¿Por qué el portal desapareció? ¿A dónde se fue su Nen?

Voy a clavarle una de mis agujas cuando su Ren se manifiesta, intenso, arrollador, envolviéndolo por completo. Un rectángulo se dibuja alrededor de su cuerpo y no lo dudo. Me lanzo sobre él justo cuando Nowell empieza a hundirse en la cama.

El frío y el silencio del portal me dan la serenidad que sólo siento cuando veo a Libi dormir a mi lado. Ni siquiera me atreveré a contarle de esto cuando la vea. Se aterraría, lloraría. Ella nunca lo sabrá. No, no la haré pasar por algo tan angustiante.

Al atravesar el portal llego a un lugar oscuro, pequeño. No es mucho más grande que mi cuerpo. Estoy boca abajo sobre Nowell, sintiendo un muro a mi espalda. Y también en mi cabeza y a mis pies. Por unas milésimas de segundo siento ganas de reír, él lo tenía todo planeado.

Saco una aguja. Su Nen ya no reacciona, ya no existe… se ha ido para siempre. Golpeo con mi pie hasta que logro romper la tapa de concreto. Gateo en reversa y salgo de la tumba de Nowell.

Estoy en medio de un cementerio, rodeado de cadáveres. No me siento ajeno aquí.

Camino buscando el cielo hasta que lo encuentro.

¿Es tu cielo, Libi o sigue siendo el mío?

~❁~

Bebo todo el vaso de whisky, es el quinto que me tomo.

Vidas cruzadas: redención [Illumi Zoldyck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora