Estábamos cerca de la casa de Tim. Lo sabía porque Brian me lo había dicho. También me había dicho que estábamos muy cerca de acabar esta misión de pesadilla, pero que un error ahora, sería fatal.
Permanecimos algo alejados de la casa, observando incesantes los movimientos de alrededor. No fue hasta que vimos una silueta entrar en la casa que nosotros también nos acercamos y observamos desde una ventana sin ser vistos.
***
Estaba en casa, esperando. No estaba muy seguro de qué esperaba. Jay, Alex, el encapuchado...
Estaba en la cocina, intentando tomarme un café. Había intentado comer algo en el desayuno, pero tenía un nudo en la boca del estómago que me dificultaba respirar y comer. No podía tranquilizarme, no podía parar de pensar en los nefastos efectos que ése vídeo tendría.
En él aparecía por última vez Jessica. Sabía que Jay querría ver ése vídeo, pero no era prudente. En el vídeo, yo, disfrazado con esa dichosa máscara sacaba a Jessica del hotel en donde estaba. Luego Alex nos encontraba y... Y todavía no estaba seguro de si Jessica seguía con vida. Todo lo que sabía era que simplemente había desaparecido. Y que no tenía ni idea de a dónde podría haber ido.
El sonido de la puerta me hizo derramar un poco de café sobre la encimera. Estaba cerrada, por lo que no consiguieron abrirla.
—¿Quién es?
—Soy yo. Vamos abre.
Desbloqueé el cerrojo y me alejé, sin llegar a abrir la puerta. Era Jay, había venido hasta aquí y dudaba mucho que sus intenciones fuesen disculparse y tomar unas cervezas. Me escondí tras una esquina que comunicaba con el salón.
—Ya está abierta. —Escuché el sonido de la puerta, el chirriar de las bisagras y los pasos sobre el suelo de madera.
—¿Tim? Sólo quiero hablar.
Me guie por el sonido de sus pasos, faltaba muy poco para que llegase hasta mi. Me asustaba la clase de arma que podría llevar, aunque con un poco de suerte no tendría ninguna. En cuanto le vi asomarse lo más mínimo salté sobre él, reuniendo todo el valor del que disponía. Vi que llevaba una navaja, que intentaba acuchillarme.
—¡Suéltalo! —Conseguí tumbarlo en el suelo, haciendo que su cámara se cayese y la navaja saliese despedida hasta la pared. Me apresuré en cogerla y alejarla todo lo posible de él. En el fondo no podía creerme que Jay me hubiese atacado—. ¿Qué más tienes? —En el forcejeo no sólo habían caído la cámara y la navaja. Recogí del suelo las cintas de plástico con las que, suponía, pretendía atarme. Mi mente bullía, me sentía traicionado. Estaba muy enfadado. Todo se iba a ir al traste, por su culpa. Respiré hondo intentando calmarme—. ¿Sólo querías hablar? ¿Qué ibas a hacer?
Dejé la navaja sobre la encimera, no creía que estuviese tan loco como para intentar alcanzarla de nuevo y esperaba que eso sólo hubiese sido un ataca de rabia y frustración, no sus verdaderos sentimientos.
—¡Siéntate Jay!
Sin embargo la decepción pronto me caló. Jay fue directo hacia a la navaja. En un movimiento rápido lo paré en seco, obligándole a quedarse el suelo. No iba a consentir ni una sola tontería más. Con las mismas cuerdas de plástico que él había pretendido atarme a mi, lo até. Lo dejé inmóvil en el suelo.
—¡Eres un mentiroso! Tenías la cinta todo éste tiempo y no me lo dijiste.
—Estaba en el bolsillo de mi chaqueta el día que nos despertamos en el bosque. La tengo desde entonces. Y esto —Le miré fijamente a los ojos. No paraba de gruñir y forcejear—. Esto es exactamente por lo que no te la había enseñado aún.
—¿De qué hablas?
—Sabía que si la veías me culparías a mi de que Jessica desapareciese. Y eso, haría aún más difícil encontrar a Alex.
—Dime dónde está.
—No sé más de lo que tú sabes. Ni siquiera recuerdo lo que se supone que hice en ésa cinta. Ya deberías saberlo.
—No te creo.
—Bueno, pues vas a tener que hacerlo. Porque yo sólo veo dos opciones. La primera: está muerta. Y en ése caso no hay nada que podamos hacer.
—¡No será mi culpa!
—¡Y segundo! Sigue viva. Y si es así, no podemos ir a por ella. En especial, ¡tú! Te pueden seguir, o tú puedes mostrar dónde está con la cámara o algo por el estilo. Y entonces ella se verá en lo mismo una y otra vez.
—Pero si está viva, ella puede necesitar nuestra ayuda.
—¡Pero ella debe estar muerta para nosotros! Necesitamos encontrar a Alex porque él es el actual responsable de todo esto. Echarme la culpa no va a hacer nada. —Respiré hondo, hablar con él me había alterado mucho. Fui hasta el salón y cogí la mochila que había preparado para visitar la dirección que ponía en la foto. Resultaba ser la dirección de un universidad—. He buscado la dirección de la foto. Es en una universidad cercana, probablemente a la que fue Alex para estar con Amy. Voy ahí y no vas a venir conmigo.
—¡Espera! —cogí su cámara y empecé a andar hacia la puerta—. ¡Deja mi cámara! ¡Tim!
La manera en la que Jay se ha estado comportando últimamente le hacía un auténtico peligro. Ya no sólo para encontrar a Alex. Si no también para mi y sobre todo, para él mismo. Necesitaba ayuda...
Sabía perfectamente que todo lo que había dicho era verdad. Echarme la culpa a mi no iba a solucionar nada. Y yo no era el responsable de todo lo que estaba ocurriendo. Encendí el coche y comencé a conducir, sintiendo como mis hombros poco a poco se hundían por el peso de la desesperación. Debía acabar con esto, cuanto antes.
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Slave of Creepypastas.
Fanfiction¿Crees que los Creepypastas no son tan malos? Entra y lee la historia de Lara, la cual fue obligada a servir a algunos de ellos. Ven y descubre que los asesinos, siempre serán asesinos. ¿Crees que sobrevivirás? 25/06/2023 #9 #LAUGHINGJACK 19/06/202...