Chapter 25.

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Me despertaron unos desesperados ruidos al otro lado de mi puerta. Smile arañaba con fuerza la madera intentando entrar. Perezosa me levanté de la cama y abrí la puerta. Una masa nerviosa de pelo negro se abalanzó sobre mi intentando lamerme la cara con ansia. Le acaricié las orejas con ternura, intentando que se tranquilizase. Me senté en la cama y apoyó su enorme cabeza sobre mis piernas. Era tarde, conseguí levantar la pesada cabeza de Smile, bajé a la cocina y preparé la comida. La casa estaba siniestramente desierta. Mientras la comida se preparaba hice mis tareas.

Incapaz de probar bocado me acerqué al despacho de Slender, la puerta se abrió y dentro se encontraba Slender con Nina. Slender parecía preocupado, Nina parecía sobresaltada por mi presencia.

    —¿Cómo te encuentras? —Slender intentaba parecer despreocupado, pero la preocupación hacía que su voz temblara levemente.

Me encogí de hombros y avancé hasta ellos.

    —¿Hoy daremos clases?

    —Sí. Toby te está esperando abajo, ve con él. —Asentí y me dirigí a la salida sin mirar por una última vez a ninguno de los dos. Cerré la puerta e intenté captar parte de la conversación que se desarrollaba dentro, sin éxito.

Bajé las escaleras y entré a la habitación en la que practicábamos por la puerta de la despensa. Ahí estaba Toby, apoyado sobre la camilla inspeccionando una caja con unas diminutas botellas de cristal con un líquido transparente en su interior. Le quité la caja de las manos y la dejé en su sitio. Me miró sorprendido.

    —¿Qué tal estás ? —Le miré intentando que en mis ojos no se viera la rabia que me invadía cada vez que alguien me preguntaba que qué tal estaba. —Oye, te prometo que te compensaré por lo de ayer. ¿Pero por qué te fuiste corriendo así? Jeff se enfadó mucho.

    —Jeff puede enfadarse cuanto quiera.

    —Es bastante fácil que se enfade. Pero en serio ¿Qué te pasa? Estas rara. —Toby intentó por quince interminables minutos sonsacarme la razón de mi más que a la vista enfado hasta que, para mi alivio, llegó Slender.

    —Bien chicos, comencemos. —Con sus tentáculos alcanzó una caja de color negro y la atrajo hasta nosotros—. Hoy aprenderás cómo curar quemaduras. —Mientras tanto Toby dejó a la luz una antigua y descomunal quemadura que ocupaba todo su gemelo derecho, de la que increíblemente, no me había dado cuenta. En ocasiones creía que mientras iba andando por el mundo en mi mente solo se escuchaba la canción de "Feliz NO cumpleaños" de Alicia en el País de las Maravillas, mientras que los sucesos pasaban sin pena ni gloria por mis miopes ojos.

De la caja Slender sacó un soplete, en cuestión de segundos noté como mis ojos se abrían sobre manera y mi mandíbula inferior caía estrepitosamente dejando mi boca abierta. Toby se rio de mi reacción, mientras Slender me ofrecía unas gafas protectoras y otras a Toby.

    —Queremos quemarle la piel, no lo ojos. Bien, comencemos. Sabes que existen distintos tipos de quemaduras. Las más comunes son las quemaduras de primer grado. Las quemaduras de primer grado se caracterizan por que la parte afectada se presenta roja y algo hinchada. —Acto seguido encendió el soplete y lo acercó al gemelo de Toby por unos segundos. El olor del pelo quemado llegó rápido y decidido hasta mis fosas nasales. En cuestión de segundos la zona expuesta al fuego se volvió de un color alarmantemente rojo—. Bien —dijo acercando un cuenco con agua y unas toallas—. Ante estas quemaduras simplemente enfriamos un poco con agua la parte afectada y después podemos aplicarle alguna crema indicada, e incluso aloe vera. Estas quemaduras las puedes tratar como tú normalmente trates las quemaduras solares.

»El siguiente tipo de quemaduras son las de segundo grado. Estas son más profundas que las primeras. Éstas quemaduras se caracterizan por que normalmente aparecen ampollas. Bien, estas ampollas no debes estallarlas, vamos a ver qué hacer con ellas.

Slender cogió el soplete y volvió a encender la llama cerca de la ya enrojecida piel de Toby. El olor de pelo chamuscado fue rápidamente sustituido por el olor de la carne quemándose. Un olor que hacía que todas las fibras de mi cuerpo se estremecieran. Toby no mostraba más reacción que arcadas debido al nauseabundo olor.

    —Las quemaduras de segundo grado se tratan de la siguiente forma. No se estallan las ampollas, es muy importante no estallarlas ya que protegen la quemadura de infecciones. Dejas enfriar la zona, echándole por encima agua fría unos veinte o treinta minutos. Nunca utilices pasta dentífrica, crema, ni hielo. SOLO agua. Luego, con unos vendajes húmedos vendas la zona sin que la gasa apriete.

Me tendió una botella de agua fría y prosiguió mientras yo intentaba enfriar la pierna de Toby.

    —En estos momentos Toby podría entrar en shock, como cuando vimos los cortes. Tienes que evitar que entre en shock, para ello tienes que acostar a Toby, taparlo con algo para que conserve el calor y elevar sus pies. Luego lo haces —dijo al ver cómo me acercaba a él—. Como no queremos que Toby se quede sin pierna y no tenemos piel para trasplantar utilizaremos esto —de una mesa cogió lo que parecía una pieza de carne. Fue desenvolviéndola y descubrió una mano unida al antebrazo mordisqueada, no sabemos si por Eyeless o por Smile.

Soplete en mano, Slender quemó la mano hasta que el olor de la carne quemada pasó al olor de la carne carbonizada. La semi descompuesta mano fue quemada hasta que era posible distinguir el hueso. La herida era una masa rezumante y sanguinolenta en la que cada pedazo de piel hería mi propia mano.

    —Quiero que lo veas, para que seas capaz de reconocerlo. Bien, las quemaduras de tercer grado se reconocen por que suelen ser indoloras y porque como puedes ver, está carbonizado en parte. Estas quemaduras no podríamos tratarlas nosotros, ya que se necesita un trasplante de piel. Si encuentras una de estas... haz lo que puedas. Bien cosas que son importantes.

»NO apliques ungüentos, mantequilla, hielo, medicamentos, cremas, aceites en aerosol ni cualquier otro remedio casero en las quemaduras graves, NO administres nada por vía oral si hay una quemadura grave. NO sumerjas una quemadura grave en agua fría, esto puede causar shock. Si crees que las vías respiratorias han sido quemadas no le coloques una almohada debajo de la cabeza, por que esto podría impedirle respirar —hizo una pequeña pausa, y dirigió su cabeza hacia mi—. Muy bien, ahora cúralo.

Como si de un conjuro se tratase me abalancé sobre Toby, posé mi mano sobre la quemadura sin llegar a tocarla. Ésta todavía irradiaba calor, cogí otra botella y vertí con cuidado en contenido sobre la pierna de Toby. El olor a quemado me impedía concentrarme, me provocaba arcadas y hacía que mi piel se erizase. Estaba realmente asustada. Las quemadura se había vuelto una masa de ampollas rezumantes sobre un fondo hinchado y enrojecido sobremanera. Gasté dos botellas más, cogí unas vendas y las empapé en agua. Poco a poco fui vendando la pierna, asegurándome de no apretar la quemadura.

    —Toby ¿Estás mareado? —Le miré, y la imagen que recibí fue dantesca. Su rostro estaba de un pálido irreconocible, sus labios, al igual que sus dedos presentaban un color azulado, más propio de los muertos que de los vivos. Pequeños temblores en su cuerpo hicieron que mis ojos se humedecieran. Estaba tardando demasiado—. ¿Toby? —Solo recibí un quejido por respuesta.

Di un brinco y salí corriendo hasta un armario en el que había toallas grandes. Cogí todas las que mis temblorosos brazos consiguieron sujetar. Las desdoblé y lo cubrí con ellas ante la mirada impasible de Slender.

Quité mi sudadera y se la coloqué al tiempo que nos arropaba a ambos con las toallas.

    —Toby, Toby háblame. No te duermas. —Con gran dificultad abrió los ojos e intentó responderme—. Toby.

Toqué su cara y su cuello desesperada, intentando que recobrara la temperatura. ¿En verdad tanto había tardado Slender en explicarme cómo curarlo? ¿Tan rápido había entrado en shock? Algo atenazó mi estomago, oprimiéndolo, me empezaba a faltar la respiración. Su cuerpo no recuperaba temperatura y poco a poco sus ojos se iban cerrando.

    —¡Toby por favor no te duermas!

Slave of Creepypastas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora