La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)

Cap 10; "Prepara tus maletas, que he llegado yo."

~ tres semanas después ~

- ¿No hay señales de ella, señora Pony? - pregunto la rubia.

La anciana nego. - Desde aquella noche no la eh visto, pero si sé que está cerca. - aseguro trayendole una sonrisa a la mayor de las princesas.

La familia real, junto con Neil, la señora Pony, Tom y los sirvientes personales de las princesas, veían a los esclavos trabajar, Stear y los otros cumplieron su promesa de visitar a Terry dos veces a la semana pero este dia, le traía mucha tristeza a los cuatro jóvenes haciendo que el peli-negro se distrajera unas cuantas veces.

- Mierda. - y en una de esas veces, algo de barro le había caído en el vestido de Elisa al estar muy cerca de ella. - Mis sinceras disculpas, su ma... - se iba a disculpar cuando la castaña lo corto bruscamente.

- ¡¿Pero que crees que hacés?! - se levantó alterada, tomando el látigo que Tom tenía en su cintura mientras ella se dirigía a Terry.

- ¡Elisa! - el rey grito también levantándose pero la castaña no escucho y alzó su mano en el aire mientras Terry cerro los ojos esperando el impacto en su piel, pero en vez de eso, sintió dos pequeñas manos abrazarlos cuando escucho el látigo chocar con la piel de alguien más haciendo que este se quejará entre dientes. - ¿Hija? - el rey pregunto mientras Elisa daba un paso atrás.

Abriendo sus ojos, Terry se dio cuenta de una cabellera (c/p) que estaba en su pecho mientras el resto de su cuerpo era cubierto por una capucha familiar, el extraño alzo su cabeza dejando que Terry viera esos ojos (c/o) tan imnotisantes, debajo de ellos habían una ojeras muy notorias señal de falta de sueño pero eso no dañaba la hermosa suave piel (c/piel), ni tampoco a esos pequeños y finos labios que le daban ganas de devorar al joven.

La pequeña extraña le dió una sonrisa algo forzada pero al mismo tiempo, le aseguraba que ella se encargaría. Dirigiendo su atención a Elisa, las expresiones faciales de la joven cambiaron bruscamente, haciendo que la castaña se asustara.

- Mi niña. - suspiro el rey caminando dudosamente hacia la enana quien había soltado al joven para ver al rey. - Has crecido. - dijo cuando estaba lo suficientemente cerca, acariciando la mejilla de la pequeña quien se derritió en aquella caricia mientras cerraba sus ojos. - Te extrañe tanto. - pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

- Si me hubieras extrañado. - empezó la pequeña, abriendo sus ojos (c/o) viendo al rey. - Me hubieras visitado. - finalizó apartandose para caminar hacia las tres princesas, quienes la envolvieron en un enorme abrazo.

El rey limpió sus lágrimas, ahora viendo a Terry y poniendo una mano en su hombro. - Pueden tomarse el día. - anuncio con una sonrisa.

- Muchas gracias, su majestad. - agradeció el joven viendo como el rey caminaba hacia las cuatro jóvenes, Terry se quedó viendo a a pequeña extraña quien también lo veía dándole una pequeña y dulce sonrisa que el joven no dudo en devolver.

- Elisa. - el rey llamo a la castaña quien estaba saliendo de su estado de shock, para seguir a la familia adentro.

- Así que ella es la cuarta hija del rey, ¿huh?. - pensó el joven, examinando a la pequeña de pies a cabeza. - Es diferente.

| Hay! X fin se encuentran!
Ahora, la pregunta es
Que le va a pasar a Elisa? |