- Se que esta ahy, su majestad. - comento el joven, cortando su práctica con el instrumento mientras la joven salía de su escondite acercándose a él. Terry se levantó, apagando el cigarro listo para hacer una reverencia cuando la joven lo detuvo.
- No hagas eso. - le ordenó, sentándose mientras el joven la veía confundido. - Solo mis enemigos, agachan sus cabezas ante mi. - le sonrió, invitandolo a sentarse a su lado el aceptando con una leve sonrisa. - Veo que tú tampoco puedes dormir. - comento, viendo a las estrellas que estaban viéndolos a ellos.
- No tenía sueño. - respondió, la joven asintiendo. - ¿Usted? ¿Qué hace por estos lados? - pregunto viendola.
- La misma razón que tú, no tengo sueño. - aclaro aún viendo al cielo.
- Debería de tratar de hacerlo. - aconsejo el joven haciendo que la princesa lo viera con una ceja alzada. - Se podría enfermar. - continuo, la menor sonriendo.
- El cigarro también hace que te enfermes. - informó con una sonrisa, retandolo.
- Yo fumó para poder dormir. - le siguió el juego con una sonrisa igual a la de ella.
- Y yo veo las estrellas para poder dormir. - finalizó dandole una sonrisa picara, indicandole que ella había ganado mientras Terry alzó sus manos en derrota. - Pero ver las estrellas, también me relaja. - comento volviendo su mirada nuevamente al cielo.
- Mhm. - asintió el joven, también dirigiendo su mirada al cielo.
Ambos jóvenes se quedaron en un silencio acogedor mientras admiraban las bellas estrellas y disfrutaban de la compañía del otro, pero cómo siempre, no todo dura para siempre. Las estrellas empezaron a desvanecerse mientras que nuevos colores pintaban al cielo, los gallos del reino empezaron a cantar, las flores que dormían profundamente alzaban sus cabezas para darle la bienvenida al sol quien empezaba a salir.
- Maldito sol. - pensó la princesa mientras escucho al joven a su lado, dar un bostezó.
- Un nuevo día. - comento el peli-negro.
- Y si que lo es. - respondió con el ceño fruñido, levantándose se empezó a estirar mientras disfruta del sonido satisfactorio que sus huesos hacían al tronar. - Nos vemos. - dijo cuando terminó, mirando a Terry quien la veía cómo bobo. - Trata de no quedarte dormido mientras trabajas. - le regaló una sonrisa.
- Vaya con cuidado, su majestad. - le devolvió la sonrisa mientras la joven se despidió, bajando la colina con sus manos en los bolsillos del pantalón.
Segundos después, aún con esa estúpida sonrisa, Terry se dispuso a irse también para prepararse para el duro trabajo que le esperaba en unas cuantas horas mientras esperaba que su café se calentará, podía pensar en la sonrisa de la princesa que le daba de vez en cuando, ¿no?. Con tal que no se le queme el café.
~
Después de un baño y ya vestida, la joven ahora estaba viendo como sus queridas hermanas dormían en SU cama al igual que Leo y los otros leones se les antojo también dormir en el colchón de plumas haciendo que la joven levantara una ceja. - Hermanas mías tenían que ser. - pensó dirigiendose a la puerta.
Saliendo de su cuarto, le empezó a darle un recorrido al castillo ya que muchas cosas habían cambiado haciendo qué el castillo que ella llamaba hogar ahora se convirtiera en un lugar prohibido y nuevo, cosas que estaban en un lugar aue ella recordaba ahora estaban en otro sitio o no se encontraban haciendola enojar por cada paso que daba y todo era diferente.
- Primero; llegó la loca, luego llegaron más esclavos y sirvientes y ahora el castillo, ya ni lo reconozco. - pensó para simisma pero lo que hizo que le diera un mini ataque cardíaco, fue cuando vio un cuadro donde estaba Elisa siendo abrazada por su padre, osea el rey, y muchos otros más con el rostro de la castaña.
- Veo que te estás orientando. - y hablan de la bruja y aparece. - ¿Cómo ves mi castillo?
- Hija de... - maldijo en un susurró dándose la vuelta para ver a la castaña quien le veía con una sonrisa burlona. - No es de mi agrado. - respondió, la mayor fruño el ceño. - Me gustaba como estaba antes, ahora no sé si veo fantasma por todas partes. - dijo encogiéndose de hombros.
- Debe de ser por los retratos que mandó hacer la tía abuela Elroy para mí. - explico, posando en frente de la joven haciendo que ella vomitara internamente. - ¡Pero deberías de ver mi favorito! - exclamó caminando hacia un cuadro la joven siguiendola, al ver el cuadro pudo sentir como el mundo a u alrededor se desmoronaba. Allí estaban todos lo integrantes de la familia real, excepto la princesa presente. - Le había dicho al rey que te incluyera, pero ya era demasiado tarde. - explico fingiendo tristeza y simpatía.
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La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)
FanficBasado en el anime "Candy Candy" y la novela/serie llamada "El Sultan". Está historia la escribí en cuadernos y lapicero, los errores autógraficos me los corrigió mi hna quien fue la primera en leer esta historia, si ustedes logran identificar algún...