La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)

Cap 102; Cuestiones de Enojó y Celos

La hora de la cena llegó, afuera aún lloviendo para agregar una atmósfera fría sobre el comedor mientras las cuatro princesas trataban de ignorar el hecho de que, por razones obvias, sus novios no pudieron acompañarles en esta cena. No estaban incómodos pero si ansiosos en especial el rey, Neil y los gemelos por la presencia y mirada que la White mayor le regalaba a todos quienes comían en silencio, haciéndoles recordar los días que Eliza estaba en el castillo.

La cuarta princesa le importaba dos pepinos la presencia de la anciana, el silencio tampoco le molestaba ya que esta acostumbrada a este, lo que si le saca de quicio; es la mirada sucia que esa vieja le lanzaba a sus hijos, haciéndolos sentir visiblemente incómodos mientras trataban de comer tranquilos.

La mayor finalmente desvío la mirada de ellos, dándoles la oportunidad de respirar nuevamente, para así ella mirar a su segunda nieta. - ¿Cuándo conoceré a tu esposo, Patricia? - pregunto con curiosidad.

La nombrada bajo su cubierto con cuidado, mirando a la mayor. - Pronto, abuela. - le aseguro, regalandole una sonrisa forzada. - Es que ha estado muy ocupado, estos últimos días. - explicó, esperando que la contraria soltara el tema.

La anciana asintió, no muy convencida, ahora viendo a Candy. - Por favor, dile a tu novio que no te deje tantas marcas en el cuello. - le dijo disgustada, incomodando a la rubia. - Se ven vulgares en la piel de una dama, más, si es una princesa. - soltó un mofido, continuando con su comida.

T/N estaba un poco confundida ante las palabras de la anciana, por lo que decidió examinar el cuello de su hermana, viendo las mismas marcas que había visto en el pecho de Terry antes de que fueran novios. - Pero son picaduras de plaga. - comentó, viendo algo perdida a su abuela quien comenzó a reír.

- ¿Quién te dijo eso? - pregunto, la menor solo se encogió de hombros. - Los chupones, sin hechos entre personas que estan teniendo relaciones sexuales. - explicó, haciendo que a la menor se le olvidará como respirar. - Pueden ser marcas de amor, territoriales o simplemente porque el individual sólo quiso hacerlas. - finalizó. - Aunque creí que ya sabías de eso. - miró nuevamente a los gemelos.

- Ricky y Ebrahim, no son sus hijos mamá. - intervino el rey. - Sólo sin sus ahijados. - explicó, sonriendole a los menores para tranquilizarlos.

- ¿Y qué hay de sus padres? - miró a su hijo incrédula. - Digo, no porque sea su madrina debe cargar con ellos las veinticuatro horas del día. - se quejó.

- Ambos fallecieron, abue'. - informó Annie. - Y automáticamente, T/N se convirtió en su madre oficial.

- ¿Y qué opina Neil sobre eso? - cuestionó nuevamente, mirando ahora al castaño.

El nombrado fruño el ceño. - ¿Qué tengo que ver yo en todo eso?

- ¿Tú y T/N no están saliendo? - pregunto, apuntando a ambos con su cubierto.

Los presentes de la mesa se sorprendieron ante tal acusación, ósea, tienen entendido de que desde pequeños los shipeaban a ambos y hasta algunos familiares plantearon la idea de casarlos cuando crecieran pero ahora que Terry había entrado en su vida, comentarios como esos no pasarían de largo.

El castaño miro a la anciana un tanto molesto por su pregunta, él ya sabía porque la mayor creé eso; porque los había visto abrazados en la cama de la princesa en una posición “comprometedora”, sinceramente odia a esta vieja con todo su jodido ser.

Miro a su amiga para ver si ella quisiera contestar pero al ver ella aún seguia profundamente en sus pensamientos, decidió tomar las cosas en sus manos. - No estamos saliendo, señora. Así que por favor evite ese tipo de teorías. - respondió, su mirada oscureciendose un poco.

La mayor lo miro por unos segundos, molesta, para luego sonar su lengua y resumir son su cena dejando finalmente, el comedor en silencio.

Mientras el resto continuaba con su comida, la menor de las princesas, perdió por  completo el apetito mientras veía con intensidad los chupones que su hermana tenía en el cuello.

Terry se lo aseguro, le aseguro que no era nada grave, que esas marcas eran por culpa de un maldito mosquito, lo había dicho en presencia de Lucifer y Tom. Pero ahora resulta y acontece, que fue la boca de una difunta que le dejo la piel colorada.