La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)

Cap 148; Juguemos, a las Escondidas

Patricia miraba aquel balcon vacio que debia de contener a felinos ronronear en sus sueños, mientras cierta rebelde se sentaba junto a sus hijos en el suelo para contemplar y buscar contelaciones entre las estrellas, pero no- estaba vacio como lo estuvo por diecisiete años.

La joven se mordio el labio inferior para que no saliera el sollozo de su garganta, mientras agachaba su cabeza para que las lagrimas bañaran el suelo con su dolor. Se arrepiente mucho de aquellas acciones impulsivas que tuvo aquella noche, se arrepiente de haber herido a su hermana con sus palabras de navaja y se arrepiente, de no haberse disculpado cuando tuvo la oportunidad.

Decidida, se limpio bruscamente las lagrimas para alzar su menton- lagrimas no traerán de vuelta al demonio de Inglaterra. Una idea se le habia metido en la cabeza y para ponerla en marcha, comenzo a dirigirse hacia la puerta con pasos firmes, despertando en el proceso a su esposo.

- ¿Patty? - llamo el tres ojos algo adormilado pero al ver que su esposa salía de la habitación, dio un brinco rápido fuera de la cama para seguirla de inmediato.

Patricia caminaba a un paso un tanto acelerado mientras se dirigía hacia el cuarto de su hermana mayor- tenia que contárselo, debia decirle ahora o de lo contrario todo estará completamente perdido.

La segunda princesa estaba muy segura de lo que tenia en mente, y si el universo decide en mostrarle lo contrario, ella jamás se rendiría hasta encontrar la respuesta correcta.

Finalmente llego a su destino y obviamente, no dudo en tocar la puerta dos veces y escuchar un gruñido al otro lado. - Candy, abre. - ordeno mientras Stear llegaba a su lado con la respiración algo acelerada.

Una rubia, entre dormida y despierta, por fin abrió la puerta. - ¿Patty? - pregunto desorientada, restregándose un poco los ojos para sacar el sueño de estos. - ¿Que..?

- Se donde esta T/N.

~

Cuatro palabras.

Cuatro simples palabras fueron las que reunieron a todos en el comedor real del castillo para discutir, la idea de Patricia White.

Todos allí presente, saben que a la heredera del trono siempre le ha gustado lugares en los cuales se sienta libre- por ejemplo; un bosque o la playa- por lo que al parecer, esto le da una idea a las princesas, o mejor dicho, a Patricia en donde puede estar localizada su hermana.

Muchos estaban ansiosos para saber el paradero de la futura reina, pero al Terry saber en donde estaba, no le preocupaba mucho el tiempo en que les tomara encontrarla ya que sabe muy bien que antes que ellos decidan pisarle los talones, T/N White ya habría desaparecido nuevamente.

- Neil. - llamo la atención del caballero Patricia. - Tom. - miro al vaquero. - ¿Ustedes se acuerdan de alguna cabaña en el bosque? ¿Una a la que mi padre nos llevaba a mi y a mis hermanas para jugar? - cuestiono.

El vaquero pensó unos segundos. - Mm. - asintió, juntando sus cejas un tanto confundido.

- ¿Recuerdan donde esta? - pregunto con esperanza.

- No muy bien. - admitio Neil, ganándose la mirada de la princesa. - Pero podemos intentarlo. - sonrio levemente.

- ¿Crees que este allí? - pregunto Annie. - La ultima vez que fuimos a ese lugar fue cuando teníamos seis, cinco y cuatro. - recordó.

- es nuestra unica opción. - susurro casi inaudible, haciendo que su esposo colocara una de sus manos en su hombro para asegurarle de que todo iba a estar bien.

- Mis tropas, pueden acompañarnos en el viaje. - intervino Ignacio, tomando la mano de su prometida en la suya ya que la albina estaba algo nerviosa. - No podemos arriesgarnos.