- Maldito infeliz. - maldijo la menor saliendo de su cuarto en dirección al establo.
- ¿A dónde vas, T/N? - cuestionó Eliza. - ¡T/N! - llamo cuando fué ignorada por la menor quien ya estaba fuera del castillo.
Abriendo la puerta de los establos con fuerza, escuchó el relinche de su corcel. Olvidando la silla y los frenos, dejo salir al caballo montandose en él mientras se sostenía de su melena, lista para empezar a dirigirlo.
- ¿A dónde va, ma'am? - apareció Lucifer, cruzando los brazos mientras el caballo caminaba a él.
- Investiga al Duque de Grandchester. - ordenó la joven, ganándose un leve movimiento de cabeza mientras ella empezó a cabalgar.
El albino sabía que su jefa estaba molesta y cada vez que esta molesta, se va al bosque, ahora, lo que le llama la atención a él es la investigación que le tiene que hacer al Grandchester. ¿Tendrá que él ver algo con la calentura de la jóven? No lo duda ni un segundo, para él la investigación que le ordenaron hacer no tiene sentido pero claro, órdenes son órdenes cuyas él tiene que obedecer al pie de la letra.
~
Terry solto un suspiro tranquilizando a su corazón acelerado nuevamente, después de la noticia sorpresa el joven decidió ir a la cueva donde vio a la pequeña figura de la rebelde sentada en una roca con sus rodillas al pecho, mientras veía al río.
- ¿Cómo lo ves, Terry? - escucho la joven preguntarle sin verlo.
- Espectacular. - comenzó mientras caminaba hacia la pequeña, sentándose a su lado. - Como la primera vez que entre a esta cueva. - continuo mientras veía a su alrededor.
- Y aunque lo veas una y otra vez.. - volvió a hablar en un susurró. - Por alguna razón. - alzó su cabeza pará ver el techo de la cueva. - Se vuelve cada vez más hermosa.
- Lo es. - concordó el peli-negro, ambos quedando en un acogedor silencio que ambos jóvenes disfrutaban. Algo aburrido de ver el rio, sus ojos zafiros viajaron a la figura de la (c/piel) quien se dispuso a ver nuevamente el cuerpo de agua que había en aquellas paredes, un suspiro se escapó de los labios de la menor mientras se levantaba, la pequeña le regalaba una sonrisa. - ¿Y esa sonrisa? - pregunto el joven también regalandole una dulce sonrisa.
- Mm, de nada. - respondió aun con aquella sonrisa se dispuso a tomar la mano del peli-negro, haciendo que este se levantara.
- ¿Qué se le ofrece, majestad? - pregunto nuevamente dejando que la menor sosteniera su gran mano comparado con la suya.
- Como dije... - entrelazó sus dedos. - Nada. - apretó la mano del contrario para luego jalarlo.
Al sentir que ambos empezaban a caer, el peli-negro se alteró pero antes que pudiera decir algo sus cuerpos hicieron contacto con el agua mientras se hundían. Cómo la última vez que ambos habían caído al agua, sus miradas se conectaron—la de Terry con algo de preocupación y la de la menor con tranquilidad. Una diminuta sonrisa se adueñó de los labios de la princesa mientras soltaba la mano del mayor, al no sentir la manita de la rebelde sosteniendo la de él, el joven se empezó a preocupar más mientras que la joven asintió a un sitio, indicandole que la siguiera. Obedeciendo a la princesa, él la siguió mientras ella nadaba a una de las paredes que los rodeaba, estando lo suficientemente cerca de aquella pared el joven noto un agujero en el cual la joven entro mientras él la siguió.
- ¡Ah-ha! - respiro el joven sacando su cabeza fuera del agua, encontrándose con otro mundo, bueno no un mundo nuevo pero ustedes me entienden.
- ¿Cómo ves este? - la (c/piel) le pregunto, saliendo del agua mientras veía el hermoso escenario que ambos tenían en frente.
Lo que los jóvenes admiraban, era que en esta cueva había una enorme cascada--posiblemente la fuente del rio que conecta a ambas cuevas--tambien habían algunas flores que adornaban el pasto verde que servía como alfombra para algunos grandes robles que habitaban allí mientras que pequeñas mariposas danzaban alrededor de la luz dorada del sol, que entraba por algunas grietas.
- No sé. - respondió sincero, ganándose una mirada sería de la joven.
- ¿Cómo que no sabés? - cuestionó mientras el peli-negro salía del agua. - ¿Tú ser ciego ¡o que!? - exclamó la joven mientras el mayor sonreía.
- Pues... - empezó, metiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones. - No tengo palabras para describir lo bello que se ve esté lugar. - continuo, su mirada dirigiendose a la menor. - Al igual que usted. - alago con una sonrisa picara.
- Oh pues... - la joven se le acercó, ambos quedando a centímetros de distancia. - Usted se ve, muy guapo así de mojado joven Terrence. - también le siguió la corriente, con una sonrisa igual que la del joven.
El mayor río. - Ay su majestad. - dijo mientras alborotaba el pelo casi seco de la rebelde.
- Deja de llamarme así. - se quejó al igual que logro quitar la mano del mayor de su cabeza. - Es T/N para usted, señor Terrence.
| Chatan~!
Quiénes fueron los que creyeron que se iban a besar? Porque mi hna también pensó lo mismo
XD |
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La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)
ФанфикBasado en el anime "Candy Candy" y la novela/serie llamada "El Sultan". Está historia la escribí en cuadernos y lapicero, los errores autógraficos me los corrigió mi hna quien fue la primera en leer esta historia, si ustedes logran identificar algún...