Cap 121;

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El menor jamas creyo que su padre aun siguiera alli, creyo que cuando vino con su madre el otro dia era alusinaciones de ella pero no, ahy estaba su viejo; mirandolo feo mientras agarraba las barras de metal entr sus manos.

El Grandchester mayor suspiro. - ¿Porque estas aqui?

Junior se tenso. - Es un malentendido. - mintio ya que ni loco, se atreveria a decirle a su padre acerca del desmadre que causo.

- Malentendido. - repitio el mayor, irritandose al saber que le estaban mintiendo a la cara. - ¿Es un malentendido, que te hayan encerrado por andar reclamando una mujer que ni te para pelota? - fruño el ceño, ignorando el como su hijo le copiaba la accion.

- Ma'am se merece algo mejor que eso. - gruño, cruzandose de brazos. - No entiendo, que carajos le ven a ese malnacido. - bufeo.

Richard suspiro, evitando gritarle para no maldecir su existencia. - Y tampoco lograras entenderlo, Junior. - le dijo con una voz mas calmada, el menor viendolo al oir sus palabras. - Hagas lo que hagas, ma'am jamas te va a pertenecer. - le dijo la verdad.

¿Perdon? ¿Quienes son ellos para decidir eso? Richard Junior es el hombre ideal que toda mujer quisiera tener co mo esposo, ¿como se atreven ellos a pensar de que la rebelde jamas llegara a se suya?

- ¡¿Porque!? - exclamo, sintiendo la rabia correr por su cuello. - ¿¡Porque jamas sera mia!? ¿¡Porque!? - urgio, queriendo entender el porque todos piensan que el no lograra conquistarla.

- Porque T/N, no es facil de compreder. - admitio. - T/N es complicada a su modo, nisiquiera sus hombre logran entenderla completamente apesar de haber estado a su lado desde siempre. El unico que logro entenderla, es tu hermano. - explico, disgustando mas a su hijo al decir que Terry logro algo que ningun der humano ha podido lograr. - Y aunque trates de hacerlo, jamas lograras romper, aquella union que hay entre ellos dos. - finalizo, dandole la espalda para volver a sentarse en su esquina y tocar la armonica.}

Junior se quedo parado, aun sosteniendo las rejas en sus manos mientras pensaba lo que su padre acaba de decir aunque sinceramente, aun no lo logra entender. ¿Que tiene de especial Terry que si puede entender a la mujer que el quiere?

Esa pregunta le daba vueltas en la cabeza y al no obtener la respuesta, decidio desquitarse con la pared accion de la cual se arrepintio, ya que se lastimo aun mas peor los nudillos de la mano.

En la enfermeria, estaaban las dos princesas mayores junto a sus novios acompañando a Terry mientras era atendido por una enfermera respetable.

El peli-negro no habia obtenido heridas graves, solos unos morestones en la cara los cuales le sacaban siseos cuando el alcohol les tocaba mientas que los otros cuatro, pensaban en como carajos decirle a cierta enana que su novio fur atacado por un imbecil que quiere ligar con ella.

Literalmente, no podian acercarsele y decir:

"¡Hola enana! ¿Te acuerdas de Richard Junior? ¿El huevon que se atrevio a insultar a Terry en tu cara? Bueno el imbecil llego hoy al castillo y tubvo una discusion fea con tu noviecito, ¡pero nom te preocupes! Terry no obtuvo heridas graves, solo el labio partido, un ojo morado y pues una costilla lastimada. no te molestes ¿vale?"

Eso, logicamente terminaria en el armagedon llegando a la tierra por fin y seria un milagro, que Richard saliera vivo porque si eso en verdad llegase a pasar y el queda vivo, es porque diosito lo quiere mucho del resto, habra que orar.

- Gracias. - agradecio el peli-negro cuando la enfermera termino de vendarle para luego irse del lugar. Terry noto que el grupo le miraba raro. - ¿Que?

Anthony inhalo ondo. - ¿Como piensas decirle a T/N, acerca de estp? - cuestiono, cruzando los brazos sobre su pecho mientras esperaba una respuesta del mayor.

El joven se tenso ante la pregunta, haciendo que Patrcia juntara sus cejas. - Crei que ustedes tenian un plan. - sonrio nervioso, provocando que el resto gruñera.

- ¿Y si no le decimos? - sugirio la rubia del gripo.

- Terry tenfria que estar escondiendose de ella hasta que las heridas se le curen y eso no le va a gusta, por lo que va sospechar de que algo esta pasando. - suspiro el cuatro ojos, frotandose la frente. - Y mentirle, no servira. A menos.. - miro al Grandechester. - Que uses tu cerebro. - le dijo con algo de fastidio.

- Funciono una vez. - recordo mientras asentia. - Pero dudo que funcione una segunda vez. - se rasco la nuca mientras el mayor de los varines, sonaba la lengua ante su negatividad. - Pero tenemos al rey. - sugirio. - Quien no tiene control total sobre ella, pero es algo.

ya. Eso fue todo lo que Stear necesitaba, para estallar y querer brincarle al peli-negro encima que si no fuera por los otros trees, el cuatro ojos lo hubiera dejado peor de lo que ya estaba.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora