Cap 47; Ma'am

7 0 0
                                    

Que.. que ¡guapo! - la joven se sonrojó in poco ante la amabilidad y sonrisa del mayor, provocando que este se incomodara y que Elionor se molestará aún más. - U..un gusto, me llamo Susana Marlow. - dijo apenada.

Terry ahora sonreía algo raro en especial cuando lograba sentir el aura asesina de su madre. - El placer es mío, Susana. - se rascó la nuca. - Si nos disculpas, tenemos que irnos. - le dijo, llevandose de inmediato a la mayor antes que la peli-rosa dijera algo.

- Hasta.. luego. - susurró bajo, viendo al mayor irse con su madre quién le regañaba a gritos que eran incomprendibles.

~

- ¡...el colmo! - gruñó Elionor mirando a su hijo feo. - ¿¡Porque fuiste tan amable!? ¡Maldición! - grito, marchando con pasos firmes a su habitación.

- Mamá no lo sabía. - el menor le explicó, caminando detrás de ella.

La peli-negra se dió la vuelta al escuchar aquella, Terry tuvo que agacharse para esquivar la cachetada que se aproximaba. - ¡Tienes casi un maldito mes que no ves a T/N! ¡Y ahora enamoraste a otra pendeja! - lo tomo por el cuello de su camisa, bufeando como un toro en su cara.

- Esto está mal. - se quejó, viendo a su madre un poco asustado. - 'Amá, no voy a cometer el mismo error que hice con Maritza. - le dijo, viendo como la mayor comenzaba a relajarse. - Voy enserio con T/N. - le aseguro.

Elionor lo miro a los ojos para luego soltarlo de repente y dejarlo caer al suelo como un pañuelo sucio. - Más te vale. - le dijo con voz ronca, continuando su camino al cuarto mientras su hijo suspiraba.

~

Nuevamente al cuarto de la cuarta princesa, estaba la menor aún frente a la ventana mientras pintaba su cuadro en silencio—Eric y Oliver sentados sobre la cama de la princesa mientras que Leo dormía a los pies de su dueña.

- ¿Cuando saldré otra vez, chicos? - la rebelde pregunto sin quitarle los ojos de encima al cuadro.

Sabía que aún no estaba completamente curada pero puede merodiar por el castillo sin problema y aunque Eric diga que 'no', por lo menos vale la pena preguntar ¿no?.

El peli-verde miro a su compañero con una ceja arqueada, el contrario soltando un suspiro mientras cerraba su libro. -  ¿Que le parece mañana? - pregunto, sonriendo en dirección hacia su jefa.

T/N detuvo sus movimientos para ver a sus dos hombres, éstos tenían una sonrisa dulce cada uno. - Suena bien. - contestó, copiando la sonrisa de los mayores.

- ¡Comida! - dijeron al otro lado de la puerta, haciendo que Oliver fuera abrirla para dejar pasar a Lucifer con un carrito que contenia cuatro bandejas de comida mientras que la (c/piel) se sentaba en su cama para comer. - ¿Y esa sonrisa? - pregunto el albino al ver que su jefa sonreía levemente mientras comía su trozo de pan vigorosamente.

- Mañana termina su cautiverio. - respondio el doctor. - Su espalda ha hecho mucho progreso, así que podemos dejar que vuelva con lo suyo. - sonrió.

- No lo permitió. - sentenció, clavando su cuchillo en su trozo de carne—su comentario haciendo que la menor fruñera el ceño. - Aún es peligroso mientras esa bruja esté en el comedor. - le dijo.

- La señora Pony es quién me prepará la comida. - la princesa se encogió de hombros. - Además.. - lo miro a los ojos. - Dudo que eso sea en verdad lo que te preocupe. - lo miro seria.

- Susana Marlow. - gruñó bajo, provocando que el felino que dormía se alarmara. - Es la mucama personal de Eliza. - informo mientras apretaba su cuchillo.

Él sabía que algo haría la madrastra de su jefa con esa chica, la joven no sabe nada del castillo ni como trabaja Eliza así que sería fácil para la castaña manipularla y hacerle daño a su jefa en cualquier momento.

- Pobre chica. - fingió simpatía Oliver mientras jugaba ahora con su cena un tanto molesto.

Eric vió que esa información no le afecto en lo absoluto a su jefa quién ahora tomaba un sorbo de su café con tranquilidad. - ¿Ya lo sabe...? - fruño en el ceño. - Ya conoció a Terry. - dijo en voz alta, viendo como la princesa escupia todo su café en el piso.

- Esto es malo. - los tres pensaron, viendo como la menor tocia y tiraba la taza lejos de ella.

- Más café. - ordenó mientras se secaba la boca, dos sirvientes entraron de inmediato; uno para recoger la taza y limpiar el piso mientras el otro le entregaba una taza nueva con cafe recién hecho.

El cuarto cayo en silencio mientras los tres mayores observaban a su jefa tomar el café caliente, llenando la taza nuevamente para continuar. - Maldición, ¿porque le prohibimos el alcohol? Ahora no podra dormir en toda la jodida noche.

La princesa exhaló, arrebatándole la cafetera de las manos al sirviente para que esté los dejara solos. - ¿Trato de hacer algo? - pregunto, viendo intensamente el líquido que contenía su taza.

Oliver nego. - Solo tenía una sonrisa en su rostro.

La menor se quedó pensando, otra vez quieren tomar algo que no les pertenece. - Si llega a pasar como la vez pasada.. - volvió hablar, moviendo su taza un poco. - Haremos la misma operación de la otra vez. - dijo, tomado todo su cafe para luego ver a Lucifer de repente. - Así no deberías de preocuparte, 'Cifer. - le aseguro con una sonrisa, haciendo que su los mayores sonrieran malevolos. - Por algo soy ma'am. - concluyó, provocando que su gatito rugiera.

- El día de mañana, será uno muy entretenido.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora