Cap 89; La Nota

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El sol se había escondido, dandole pase a la luna que alumbraba el reino y el cuarto de cierto peli-negro ojos azules que estaba tumbado sobre su cama mientras veía el techo, incapaz de poder dormir. Solo habían pasado catorce horas desde que su novia había partido a Escocia y el hecho de que sabe que ella no esta en el castillo, le tiene mal.

Soltó un suspiro mientras cerraba los ojos para ver si dormía un poco, su intentó fue en vano cuando un toque leve a la puerta le interrumpió, haciendo que gruñera en fastidió. - Juró que si es uno de esos imbéciles.. - se levantó para acercarse a la puerta y abrirla de golpe, encontrándose a nada.

El joven fruño el ceño, estaba harto, molesto e irritado y definitivamente no estaba de humor para estás marisqueras, quiere ver a su novia al igual que quiere dormir para despertarse bien en la mañana para trabajar pero no, alguien tiene que venir a joderle la noche. Sonando su lengua, estaba listo para cerrar la puerta cuando un sonido a sus pies le llamo la atención, mirando al suelo, se encontró con una paloma gris con ojos azules igual a los de él mientras le veía con pesadez y flojera.

Okey, ahora sí estaba confundido, ¿que carajos hacia una paloma casi a las nueve de la noche frente a su puerta? Ni él sabe y antes de que pudiera espantar al ave, este se invitó sola dentro de su cuarto para acostarse en SU cama y entre SUS sábanas. Una paloma muy atrevida si me lo preguntan.

- Escucha. - empezó, cerrando un poco la puerta para acercarsele a la atrevida paloma. - No sé quién te envío y tampoco quiero saberlo, así que largo. - le dijo al ave mientras señalaba la ventana, la paloma solo le miro por unos segundos para comenzar a limpiarse el ala. Terry sonó su lengua irritado. - Lo que me faltaba.. - dijo entre dientes, tomando al ave bruscamente para alertarla. - Yo te dije—¡ow! - soltó de inmediato al ave cuando esté le picoteo la mano, gruñó molestó mientras veía cómo el ave se sacaba algo de la pata y lo tiraba sobre la cama.

Remirando los ojos, el peli-negro finalmente tomo el papel que el ave tiro sobre su cama, sonriendo grandemente cuando lo abrió y reconoció la letra.

"𝕳𝖔𝖑𝖆 𝖎𝖉𝖎𝖔𝖙𝖆, 𝖓𝖔 𝖘𝖊 𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖍𝖔𝖗𝖆 𝖑𝖑𝖊𝖌𝖆𝖗𝖆 𝕷𝖎𝖑𝖎𝖆 𝖍𝖆𝖏𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖔 𝖈𝖔𝖓𝖔𝖈𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔𝖙𝖊, 𝖓𝖔 𝖉𝖔𝖗𝖒𝖎𝖗𝖆𝖘 𝖒𝖚𝖈𝖍𝖔 𝖍𝖔𝖏.
𝕷𝖔 𝖒𝖆𝖘 𝖖𝖚𝖊 𝖕𝖚𝖊𝖉𝖔 𝖉𝖊𝖈𝖎𝖗 𝖊𝖘 𝖖𝖚𝖊 𝖊𝖘𝖙𝖔𝖏 𝖇𝖎𝖊𝖓 𝖏 𝕯𝖆𝖎 𝖘𝖊 𝖕𝖔𝖗𝖙𝖆 𝖉𝖊 𝖒𝖆𝖗𝖆𝖛𝖎𝖑𝖑𝖆.
𝕹𝖔 𝖘𝖊 𝖊𝖝𝖆𝖈𝖙𝖆𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖊𝖓 𝖉𝖔𝖓𝖉𝖊 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖒𝖔𝖘 𝖕𝖊𝖗𝖔 𝖘𝖊 𝖕𝖔𝖉𝖗𝖎𝖆 𝖉𝖊𝖈𝖎𝖗, 𝖖𝖚𝖊 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖒𝖔𝖘 𝖈𝖊𝖗𝖈𝖆 𝖉𝖊 𝕰𝖘𝖈𝖔𝖈𝖎𝖆 𝖆𝖘𝖎 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖔 𝖖𝖚𝖎𝖊𝖗𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖙𝖊 𝖆𝖓𝖉𝖊𝖘 𝖕𝖗𝖊𝖔𝖈𝖚𝖕𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖘𝖙𝖚𝖕𝖎𝖉𝖊𝖈𝖊𝖘, 𝖛𝖆𝖑𝖊.
𝕮𝖚𝖎𝖉𝖆𝖙𝖊 𝕿𝖊𝖗𝖗𝖏.

-𝕿/𝕹. "

Una sonrisa muy amplia se adueñó de sus labios revelando sus dientes de perla en el proceso, de la alegría del tiro comenzó a saltar. Por fin obtuvo noticias de su novia, por fin puede estar seguro de que está vivita y coleando. Miro a la paloma, quien se volvió acomodar entre sus sábanas para continuar limpiandose el ala.

- Muchas gracias, Lilia. - le agradeció, rascandole un poco su cabecita para que el ave cerrara sus ojos satisfecha.

Ahora sí no lograría dormir pero esta vez, por la felicidad que sentía. Lilia veía como el peli-negro saltaba para luego ella cerrar sus ojos y dormir, ya que ese idiota, no merece su atención.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora