Cap 27;

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El comedor se quedó en silencio ya que la mirada que T/N le daba al rey era sofocante, lo estaba retando a qué dijera algo y al no obtener ninguna queja, la princesa tomo su plato intacto y lo llevo a la cocina.

- Señorita. - la joven escuchó la voz de la señora Pony, mirando por su hombre vio que la anciana estaba preocupada. - ¿Se siente bien?

La menor soltó un suspiro. - No. No lo estoy, señora Pony. - admito, al no oír otra palabra de la anciana procedió a marcharse ignorando a sus parientes que la observaban y sabían aue era mejor no preguntarle a dónde se dirigía.

~

- ¿Teirus? - el Grandchester mayor vio a su hijo, este se veía claramente molesto.

- Alejate de ella. - el menor se acercó a sus padres, jalando a su madre a sus espaldas en forma protectora.

- Terrence, no es lo que parece. - el mayor trato de mentir.

- Entonces, ¿cuál es tu excusa para montarle la mano a mi madre? - el peli-negro apreto sus puños.

- No lo entenderías, Teirus..

- Explícame entonces. - corto al mayor, su paciencia acabándose por segundo.

- ¿Entenderías si te dijera que tú padre, es el gran Duque de Inglaterra? - Lucifer apareció, metiéndose en aquella conversación familiar.

- ¿Y usted quien es? - el mayor cuestionó, ofendido al ver que un extrañó se atrevió a meter sus narices en donde no lo han llamado.

- Eso no importa, duquesito. - el albino le sonrió haciendo que el mayor apretara los puños mientras se acercaba a Terry. - Esto... - saco una carpeta de su camisa, dandosela al joven. - Son los documentos que indican, que Richard Grandchester.. - sonrió al ver que Terry empezó a leer los documentos de inmediato mientras el duque estaba casi que se moría. - Es el gran Duque de Grandchester, de toda Inglaterra.

~

La menor bajaba por las escaleras, sus manos en los bolsillos de su pantalón mientras Leo le seguía.

- Osea... - escucho la voz de Terry, volteando su cabeza vio la escena que ya se esperaba en especial cuando vio que su mano derecha sonreía como un bobo. - Todos estos años, ¿me mentiste y te atreviste a engañar a mi madre? - el menor cuestionó, vio como su padre tardaba para dar una respuesta. - Responda, señor Grandchester.

- Teirus, yo.. - trato de buscar las palabras para explicar la situación, pero la culpa no le dejaba. La mirada decepcionada de su hijo, la mirada enojada de Elionor y la mirada victoriosa de Lucifer, lo tenían contra la pared.

Inhalando aire para sus pequeños pulmones, empezó a caminar hacia el grupo el cual giro su atención hacia ella cuando escucharon sus pasos acercarse, ella se acercó al duque quien sudaba mucho en especial cuando Leo le gruñía.

- Le dije que si él se enteraba por su cuenta... - le dedicó una dulce sonrisa. - Las cosas no te saldrían bien. - concluyó, dos guardias acercandose a llevarse al Grandchester. - ¿Mm? - la joven miro sobre su hombro como Terry abrazaba a su madre, está empezando a sollozar silenciosamente.

Viendo como su jefa admiraba aquella escena, el albino decidió acercarsele al oído. - Es su madre. - le susurró.

La menor asintió. - Ve por Niko. - le dijo causando que el mayor, se desvaneciera en segundos.

- Princesa. - la señora Baker la llamo. - Muchas gracias por cuidar y ayudar a mi hijo. - empezó a secarse las lágrimas.

- Fue un verdadero placer. - sonrió. - El problema del Duque... - comenzó, viendo como la mayor asentía para que continuará. - Sera llevado a la corte por fraude y descuido de su familia, no será necesario de que ninguno de ustedes vayan a dar testimonio.

- ¿Segura? - Terry pregunto.

- Mm.

- ¿No habrá problemas, con el rey? - pregunto la mayor, asustada de aue algo le llegase a pasar a su hijo por su culpa.

- Usted no se preocupe por el rey. - dijo, sintiendo dos pares de ojos que la veían. Dirigió su mirada al frente dónde pudo ver a Eliza y su mucama, observarlos desde el pasillo contrarió. - Yo me encargo.

~

- ¿Quien sera esa mujer? - la castaña pregunto en voz alta, al no obtener alguna respuesta se voltio a ver a su mucama la cuál tenía la boca entre abierta. - Maritza. - llamo en voz firme.

- ¿Señora? - finalmente respondió la menor, centrándose ahora en su reina.

- Quiero que averigües que ocurre, en especial quien es esa mujer. - ordenó con cuidado. Vio un sirviente acercarse, la princesa le dijo algo y se llevó a la señora dejando a los jóvenes. - Ve. - le dijo a la peli-negra, quien fue rápidamente a seguirlos.

La castaña vio como su mascota seguía al sirviente, sabía que ella estaría bien, así que no tenía porque preocuparse. Volviendo su mirada a su hijastra, sus ojos se ensancharon al ver cómo el peli-negro abrazo a la menor mientras depositaba su cabeza en su pequeño pecho. La prometida del rey sabía que era amigos cercanos, ¿pero eran tan cercanos así?

Sus ojos se toparon con los de la princesa rebelde quien le devolvía el abrazo al mayor, colocando su quijada sobre la cabeza del joven mientras veía a la castaña sería y molesta. Aunque no sabía el porque ese mounstro estaba molestó, la futura reina decidió irse de allí antes que hiciera algo estúpido y, despertará a los demonios que esa enana lleva dentro.

| Cálmense, la familia Grandchester se va a volver a reunir
No soy tan mala |

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora