La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)

Cap 45; La Llegada de una Nueva Mucama

A la mañana siguiente, después de todo el caos, la cuarta princesa del reino Inglaterreano bufeo mientras veia el sol asomarse por los cielos. Estaba molesta por cuatro cosas; Uno—esta harta de no salir y por lo que pasó el día anterior, los sobreprotectores de sus guardaespaldas no la dejarán salir nuevamente hasta que esté completamente sanada. Dos—el envenamiento de su amigo, sabía que fue Eliza que comando ponerle veneno a esos postres y también sabía que ella era quien debió de comerlos pero aún así, eso no es excusa de que su amigo este herido también. Tres—las putas cartas que le mandan anónimamente, le habían mandado una la noche anterior y lo que la despertó tan temprano fue el águila este que tiene en su hombro quien le trajo otra más, enserio el tipo tiene ganas de morir. Y por último—Terry, no lo ha visto desde hace unas semanas y eso la hace sentir vacía por dentro.

La ausencia del peli-negro ojos azules la hacían sentirse rara en todos los sentidos, lo que la lleva a su pregunta; ¿porque?

¿Acaso es esto lo que se llama amor? No, ella no sabe de estás cosas así que no puede llamarlo de ese modo así que lo más que puede hacer, es esperar a que las locas de sus hermanas vengan a visitarla.

- ¿Uh? - estiró su cuello hacia los establos, para ver a Satanás tumbar a uno de sus hombres y salir corriendo en dirección al bosque. El corcel no deja fácilmente que todo el mundo lo monte, así que ya tiene otra excusa para salir de su cuarto lo más pronto posible.

Al paso de unas horas, la joven ya había desayunado y tuvo mucha paciencia para esperar a sus hermanas y cuñados para que ahora éstos pendejos le queden viendo como loca.

Stear parpadeo dos veces. - Perdón, ¿pero podrías repetir la pregunta? - pregunto nervioso, los demás asintiendo con asombro.

T/N soltó un suspiro de fastidio. - ¿Que es el amor? - repitió un poco más lento que antes, viendo a sus amigos con cara de enojo.

- Ah, amor~ - sonrió Candy mientras se inclinaba en el calor de Anthony, esto haciendo que la rebelde remirara los ojos.

- El amor, es un sentimiento común y corriente en el see humano que siente hacia una persona. - respondió Patricia, tomando de la mano a su novio.

- El amor viene de diferentes formas, colores, alturas. Llega en un momento inesperado e inoportuno, causando confusión y un poco de rabia. - rio levemente Annie, dejando que Archie le besara la mejilla dulcemente.

La rebelde se quedo pensando en aquellas palabras. - ¿Te gusta alguien? - le pregunto Archie con picardía, haciendo que su cuñada se encogiera de hombros.

- Aún necesito más pistas. - se levantó de su cama y se dirigió a la puerta, para luego salir por esta.

Si tenía prohibido salir pero necesitaba hacerle la misma pregunta al idiota de su padre, y hacerlo mientras Lucifer, Oliver y Eric estan presente no sería muy buena idea.

Sin preocupaciones, paso por todos los pasillos en dirección a la oficina de su padre para notar a una joven peli-rosa en uno de estos pasillos, parecía estar perdida. Alzando una ceja, decidió acercarse a la mayor quien por poco la abofetea en alerta.

- ¡Oh mi Dios! - pero gracias a sus reflejos, logro sostenerle la muñeca para evitar el ataque. - Lo siento mucho señorita. - se disculpo sincera.

La menor asintió mientras la soltaba. - ¿Necesitas algo? - pregunto aburrida, ya ni se acuerda el porque decidió acercarsele.

- Mi nombre es Susana Marlow, y sere la nueva mucama de la reina Eliza. - le informo, ganándose un asentimiento de cabeza de la más baja. - ¿Podrías llevarme con la señora Pony? - le pidió.

La princesa suspiro, tomando el equipaje de la mayor y comenzar a guiarla mientras la contraria trataba de seguirle el paso. Al caminar rápido, llegaron de inmediato a la puerta de la señora Pony así que tocaron levemente.

- Oh, ¿que te trae por aquí jovencita? - le pregunto con una sonrisa. - Fíjate que Eric está de camino a verte. - le informo.

La menor se lambio el labio, no tiene tiempo para esto. - Susana Marlow. - presento a la joven que tenía a su lado, dejando su maleta para dirigirse de inmediato a su habitación—le van a dar un regaño muy feo si no llega antes que el peli-azul.

Susana se quedó perpleja ante lo descortés que fue la desconocida con la señora mayor, pero en vez de verla molesta la mayor solo río levemente ante la cara de la peli-rosa.

- Ella es T/N White, nuestra cuarta princesa. - le dijo, viendo como la joven se tensaba. - Así que ve acostumbrandote a su comportamiento. - sonrió inocente.

Susana estaba pálida, había escuchado cosas buenas y malas de la cuarta hija del rey—en especial cosas horrorificas—y al ahora verla en persona era algo diferente, quiere creer que los rumores son falsos pero en verdad no sabe cuánto tiempo su cabeza va a permanecer sobre su nuca.

| Sé que Susana y Elionor son rubias pero para ser sincera,
en mi imaginación se ven bien con el nuevo color de pelo que le puse
Espero les haya gustado el capítulo! |