Cap 49; ¡La Boda del Rey Con La Bruja!

7 0 0
                                    

Por otro lado, en el estudio de la primogénita del castillo, estaba la rubia leyendo un libro en una de las mesas mientras que Anthony estaba recostado de unos estantes y un par de sirvientes limpiaban el lugar.

La mayor de las princesas tomo su taza de té la cuál estaba vacía por lo que le indico a una sirvienta cercana para que le hechara más té, cuando la sirvienta tomo la tetera está se le resbaló de las manos y cayo sobre la mesa mojando el libro de la princesa mientras que está se levantaba rápidamente, para no ensuciar su vestido.

- Oh no. - cerro los ojos Anthony mientras se cruzaba de brazos.

- ¿Que diablos te pasa? - pregunto la princesa molesta, ignorando como la sirvienta temblaba. - ¿Acaso necesitás otro par de ojos ¡o que!? - exclamó, haciendo que los ojos de la joven se llenarán de lágrimas.

- ¡Lo siento mucho su alteza! - hizo una reverencia profunda, jamás habían visto a alguna de las princesas de este modo.

Anthony veía la escena, en especial a su novia, por lo que soltó un suspiro y les indico a las sirvientas que salieran. - Deberías de calmarte. - le dijo a la rubia.

- ¿¡Calmarme!? - se dió la vuelta para ver al mayor. - ¿Cómo quieres que me calme cuando mi padre quiere adelantar la puta boda con Eliza solo porque va a cumplir cuatro meses de embarazo? - cuestionó, bajandole un poco a su tono.

- ¿Te calmaría si le contarás a T/N lo que ocurre? - alzó una ceja, viendo como su novia se calmaba asi que decidió acercarse. - Todos queremos que Eliza se vaya del castillo y la única que puede hecharla... - le sonrió divertido, dandole un leve golpe en la frente. - Es tu hermana.

La princesa se quedo pensando para luego soltar un bufido y encaminarse hacia la puerta, haciendo que su novio riera levemente mientras le seguía. Al salir por la puerta, se encontraron con Annie y Patricia acompañadas por los hermanos Conwell. Las tres princesas se miraron y asintieron para ahora dirigirse hacia la cocina dónde probablemente estaría su cuarta hermana, mientras que los tres mosqueteros las seguían con sonrisas triunfantes en el rostro.

~

Y, efectivamente, de la cocina provenian risas de felicidad las cuales les pertenecían a Terry y a la cuarta princesa. Al entrar en la cocina, los vieron a ambos en el suelo mientras tenían una guerrera de cosquillas—la princesa estando arriba del peli-negro mientras que este trataba de liberarse de su agarre, una escena muy hermosa si preguntan.

- ¿Huh? ¿Chicos? - dijo el Grandchester al notar al resto haciendo que la menor encima de él, tirará su cabeza hacia atrás para verlos.

Sus hermanas le sonreían pero aquel brillo de esta mañana aún estaba allí, lo que hizo que la menor juntara las cejas. - ¿Que pasa? - pregunto mientras se levantaba, ayudando a Terry en el proceso.

Candy inhaló ondo, siendo la hermana mayor tenía la responsabilidad de decirle lo que pasaba y mientras lo hacía, podía ver cómo cada músculo de su rostro se retorcía ante cada palabra que salía de la boca de la rubia mientras que Terry, tragaba ondo.

- Vamos a mi estudio. - les dijo después de escuchar todo lo que su hermana tenía que decir. - Aquí no es seguro. - asintió a la puerta en donde estaba Leo esperandola, para así ellos salir de allí. Mientras caminaban por los pasillos, hombres de distintas edades se le unían al grupo con sus armás a mano al igual que los tres principles también se le unieron a la rebelde. Caminaron en dirección del cuarto de la joven para luego desviarse por un callejón aún más oscuro que el pasillo anterior, por cada paso que daban mientras se adentraban por ese callejón hacían que antorchas clavadas en la pared de piedra se iluminarán para así, llegar a una puerta la cuál fue abierta mientras la menor del grupo los dejaba entrar. - Pueden tomar asiento. - les indico mientras cerraba la puerta a sus espaldas mientras que ella, también se les unían en aquella mesa con sillas.

La puerta volvió abrirse, dejando entrar a Tom junto a Neil y Alber, ellos también tomando asiento en la mesa. - Perdón por la tardanza. - se disculparon los tres.

T/N solo asintió, viendo sobre su hombro como aquellos hombres armados los rodeaban desde las sombras para protegerlos de cualquier peligro —esto trayendole una pequeña sonrisa a la menor, y esto; no era ni un cuarto de su ejército.

- Como ya saben.. - hablo Lucifer con voz firme, dandole inicio a la reunión. - Eliza Leagan, es la prometida del rey desde hace unos años. - les recordó, ganandose unos gruñidos molestos. - La bruja esta apunto de cumplir su cuarto mes de embarazo, por lo cuál el rey ha puesto una fecha fija para su boda. La cual, sera celebrada en el mes entrante. - sonrió al sentir el aura sedienta de sangre salir por los poros de aquellos hombres, pero aún no era momento para la masacre así que continúo. - Podríamos asesinar a la zorra y terminar con todo esto. - asintió despreocupado, haciendo que Tom riera levemente. - Pero creo que tenemos, otros métodos. - concluyó, mirando al grupo de personas en la mesa.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora