Cap 136; 24/12- La Noche Antes de Navidad

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Después de la cena, por petición de Josefina y de la señora Elroy, la familia real se vio forzada a estar en la sala principal para que ambas mujeres pudieran conocer mejor a las parejas de las tres princesas mayores. T/N, no estaba involucrada en esto ya que llego tarde de salida y se ha encerrado junto a sus hijos desde su llegada, nisiquiera bajo a comer asi que era evidente de que tampoco asistiría a esta reunion solo para que traten de ridiculizar a su novio.

Viendo que las hermanas mayores estaban desprotegidas, ambas mujeres de mayor edad trataban de hacer comentarios, sugerencias y preguntas que les diera algo de información util aunque para su desgracia, los jovenes sabían medir muy bien sus palabras.

Mientras que en una esquina, el rey estaba sentado muy tranquilo en compañía de Neil quien veia los retratos familiares mientras que el mayor, trataba de no levantarse e ir a detener las preguntas estúpidas que hacia su madre.

- Si que es hermoso. - comento el castaño en asombro.

N/T/P alzo la mirada para ver el retrato de su hija menor de cuando era una bebe. - Y claro que lo es. - respondio con una sonrisa, ganadose la atención del joven Leagan. - Por nada es el orgullo de este castillo.

Neil asintió, acercándose un poco a donde estaba el mayor. - Usted, ya tenia todo planeado desde un principio ¿cierto? - cuestiono, refiriéndose al nombramiento de su amiga como futura reina.

El rey, sonrio con nostalgia. - Desde su nacimiento, hubo algo que me llamo la atención. - comenzo a relatar, haciendo que el menor se sentara frente a él para estar atento. - Por lo que la comenze a estudiar por un mes. Su comportamiento, era totalmente diferente al de sus hermanas y su mirada.. - rio levemente, comenzando a recordar aquella feroz mirada que lo recibió cuando trato de cargar a su ultima hija en brazos. - Su mirada, es su mejor fuente. - se relajo en el sillon. - Mis cuatro hijas, tienen algunas características de su madre en ellas. - miro a sus hijas mayores, quienes trataban de no quejarse a todo pulmón mientras oian las habladurías de su abuela. - Pero cuando ves a T/N.. - volvio a mirar al castaño. - Logras ver a Keres White pero al mismo tiempo, ves a una persona completame te diferente. - suspiro contento. - Volvi a estudiarla cuando regreso a casa, y me alegra mucho saber, de que no me equivoque con mi niña. - rio levemente. - Sera una buena reina. - pensó, imaginandose a su hija sentada sobre aquel trono que muy pronto llamara suyo mientras todos los sere vivos inclinaran sus cabezas frente a ella.

El joven Leagan rio levemente. - ¿Como logro casarse con la señora White? - pregunto con curiosidad.

- Aiish. - se quejo el mayor al recordar aquello. - Cuando conocí a mi esposa, ya era el rey. - aclaro, notando la cara de confision del menor. - Pero lo que le molestaba a mi madre, era que Keres era la General en comando del ejercito. - explico. - Y pues, sabes como son los viejos de antes. "Debes casarte con alguien que este a nuestro nivel", y entre otras cosas. - gruño. - Keres no era asi y eso era lo que me encantaba de ella. - sonrio.

- Ya veo porque las cuatro tiene un toque de rebeldia, en especial T/N. - sonrio de oreja a oreja. - Lo llevan en la sangre. - afirmo, haciendo que el rey riera a carcajadas.

~

La menor abrió los ojos, encontrándose con su habitación oscura con un poco de luz proveniente de la luna.

Ya era media noche y se habia quedado dormida sin darse cuenta. Nada mas se quito la camisa, se acostó sobre la cama, dejo que sus gemelos se acurrucaran en su pecho y solo cerro los ojos por unos segundos, nisiquiera se acordaron de ir a cenar.

El punto es, que la menor no sabe porque se ha despertado a estas horas. Podia pensar que era el hambre que le pego por no cenar pero su cerebro, le indicaba otra cosa.

Habia algo raro.

El castillo estaba en total silencio, ya que todos estaban durmiendo- obviamente-, la lluvia caia haya afuera haciendo que la temperatura bajara un poco. Aun asi, habia algo raro y Leo, lo sabia.

Con cuidado, la princesa coloco a sus hijos sobre la cama con cuidado haciendo que ambos se despertaran con algo de pesadez. Al ver que su madre se movía, esta les indico que se quedaran quietos y en silencio por lo que ellos solo obedecieron.

Saliendo de su comoda cama, le acaricio la cabeza a su enorme felino para que se quedara junrto a los gemelos mientras ella se dirigía hacia la puerta a paso de gato. Llegando a la puerta, se pego a esta para lograr escuchar unos leves pasos caminar por los pasillos.

Miro nuevamente a sus hijos, estos de inmediato se arroparon con las sabanas junto a Leo- los tres, fingiendo dormir.

Y, como lo sospechaba, los pasos se detuvieron justo en frente de su puerta mientras escuchaba el satisfactorio sonido de un cuchillo ser desenvainado de su funda, esto trayéndole una pequeña sonrisa a sus labios. Una respiración acelerada se comenzo a oir mientras giraban con cuidado la manilla de la puerta, provocando que la princesa se pegara a la pared detras de la puerta.

Un personaje vestido de negro entro con aquella arma brillando bajo la luz de la luna, tenia la mirada puesta en la cama real de aquel cuarto mientras no se percataba de que la rebele lo veia.

Se comenzo acercar.

Sin perder el tiempo, la princesa salio de las sombras y le rompió el cuello de inmediato al intruso, este cayendo al suelo con un 'tumb' mientras ella tomaba el cuchillo antes de que cayera al suelo.

Los gemelos asomaron sus cabezas junto a Leo mientras los cuatro ahora se disponían a ver a este personaje desconocido: era obvio que no pertenecia a la servidumbre o al ejercito, lo que significaba una sola cosa..

- ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHHH!!!!

...que estaban comenzando a infiltrarse en el castillo.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora