Cap 93; El Ataque (pt. 2)

10 0 0
                                    

Gritos, era lo que menos se escuchaba por aquellos pasillos mientras hombres y mujeres andaban armados para defenderse contra el enemigo. Esos momentos no había espacio para debilidades; se mata para sobrevivir, o es a ti a quien matan y todos ellos eligieron matar a otros para defender lo suyo. Y ¿la realeza?

- ¡Princesa!

¡BAM!

...pues ellos, también se armaron con lo que sea.

Candy sonrío al ver que aquel hombre cayó muerto al suelo mientras ella soplaba el cañón de su rifle,tenía que admitir; las clases de defensa que su hermanita les tenía a las tres, finalmente dieron resultados espectaculares.

Se dirigió a la sirvienta anterior. - Busca a la señora Pony, y asegúrate de que este a salvo. - le ordenó, disparandole a otro sujeto que la sirvienta tenía a sus espaldas. - Ve.

La contraria asintió para luego irse, dejando que la princesa continuará buscando a sus familiares. Al doblar una esquina, fue sujetada bruscamente por sus rizos dorados. Esta acción le molesto mucho por lo que le enterró las uñas a la mano de su atacante, quien inmediatamente le soltó dándole a ella la oportunidad de golpearlo en la garganta para dejarlo sin aire, procediendo a tomarlo de la nuca y hacer que su nariz, estómago y costillas hicieran contacto múltiples veces con su rodilla para asi dejarlo en el suelo inconsciente.

- Ya veo porque T/N le gusta vestirse como hombre. - suspiro mientras desarmaba al casi muerto.

Annie caminaba sola por unos pasillos, hasta los momentos nadie la había tocado pero aún así, mantuvo su guardia en alto por si las moscas. De pronto escuchó unos pasos acercarsele por detrás, estaban corriendo hacia ella, por lo.que ella se dio la vuelta para hacer el acto de asustada sólo que no se esperaba a un Archie sin aliento frente a ella.

- ¿Estás...bien? - pregunto el joven entre jadeos.

La peli-negra se sentía incomoda pero estaba un poquito feliz de que se preocupara por ella. - Así es. - asintió, preparándose para continuar con su camino, sólo para ser detenida por el mayor.

- Por favor perdoname. - se disculpó antes de que la princesa le regañara, dejándola en total shock. De todos los momentos ¿porque carajos eligió ¡ahora!? - Jamás debí de actuar de esa forma. - la sacó de sus pensamientos, viendo en sus ojos sinceridad y arrepentimiento. - Tampoco debí de haberte gritado. - la princesa desvío la mirada hacia las espaldas del peli-lila. - Pero en verdad estaba estresado y preocupado al no saber de.. -

- ¡Cuidado! - la menor lo interrumpió, quitandolo del medio para cubrirlo mientras sacaba un arco y flechas de su vestido para apuntar y disparar rápidamente al enemigo que los tenía en la mira. Archie estaba tenso después de ver aquello, su corazón latia a un millón mientras un leve sonrojo le adorno sus mejillas al ver a su novia en acción. - Te perdono. - la escuchó decir, mientras le dirigía nuevamente la mirada con una de sus lindas sonrisas. - Pero de ese asunto, hablaremos en otro momento. - le dijo para después darle un pequeño beso en los labios, sobresaltando un poco al peli-lila mientras comenzaba a jalarlo lejos de allí.

En la sala del trono estaba minado de soldados enemigos mientras atacaban a dos grupitos que no se dejaban vencer; en uno estaba el rey y la pareja de enlentados mientras que a unos metros, estaban nuestros castaños favoritos defendiéndose.

- A la una. - el caballero le aviso a Tom, quien asesino de inmediato a aquel que se le ocurrió acercarseles.

Soltando un gruñidos, el vaquero colocó su mano sobre el contrario que tenía a sus espaldas para hacer una maniobra, y cortarle las cabezas a unos que decidieron brindarles encima.

- Ooh,  el gato salta. - se burló Neil.

- Muy gracioso, caballero chimbo. - atravesó a uno con su espada. - Más te vale no morir, imbécil. - le dijo.

Neil le cortó el brazo a uno. - ¿Porque?

- Porque yo el único que tiene ese privilegio. - le recordó, ambos riendo.

- Posesivo el vaquero. - ronroneo con una sonrisa pícara, deteniendo con su espada el ataque de uno de los enemigos. - Por supuesto que si, gato. - río, dejando que ambos se separaran para acabar con esos pendejos.

- ¡A las seis papá! - Patricia le dijo a su padre, quien sólo atravesó su pierna en el camino del soldado para que este se cayera y dejar que Stear le clavara de una su lanza por la espalda.

- Nuestro primer más juntos~, mi querida Patty. - sonrió el mayor, un brillo de malicia en sus ojos.

La esposa del Conwell mayor río levemente. - Y uno bien bueno. - hizo una coqueta acrobacia para su esposo, contándole las venas de las muñecas a uno mientras el rey y Stear sonreían orgullosos.

| Las princesas en acción!
Espero les haya gustado como me ha gustado a mí imaginarme este escenario |

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora