La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)

Cap 126; Laguna de Flores

Sentados en la colina preferida de la rubia, estaban Candy y su novio viendo las estrellas que parpadeaban en el cielo oscuro de la noche, un agradable y romántico momento para el mayor.

No es que a la princesa no le guste estar aqui, sin hacer nada y solo estar al lado de la persona que mas ama, al contrario, disfruta de este momento. Solo que la pecosa, no sabia que hacer con su cabeza.

Estaba preocupada; preocupada por lo que llegase a pasar en el futuro, preocupada por el futuro de su familia, preocupada por el futuro de ella y Anthony. El rubio es su todo y no quiere perderlo por la estúpida venganza de Sara contra su hermana pequeña, y aunque confía plenamente en que la menor encontrara una solución para todo esto, solo le pide a Dios de que todo salga bien y que el tiempo decida su paradero..

Una luz, parpadeo a la distancia.

...o ella, puede tomar las cosas entre sus propias manos.

- 'Thony. - llamo a su novio, este brindándole de inmediato su atención. - ¿Podemos dar un paseo?

El rubio sonrio ante su sugerencia. - Porque no. - se levanto, ofreciéndole su brazo a la menor. - Pero debemos volver, antes de que tus hermanas me maten. - bromeo, sacándole una pequeña risa a la princesa mientras esta tomaba su brazo.

Caminaban a paso lento, queriendo disfrutar de el ambiente tranquilo de la noche.

Tenian un destino, pero no sabían cual era asi que dejaron que sus pies los guiaran por la oscuridad.

Y al final, llegaron a una pequeña laguna que tenia una pequeña canoa para dos. Sin pensarlo ambos abordaron el vehiculo, Anthony tomando de inmediato los remos y comenzar a remar sobre las aguas tranquilas de la laguna. Gracias a la luz de la luna, podían ver varios pecesitos nadar debajo de ellos.

- ¿Tienes frio? - cuestiono cuando detuvo la canoa en medio del lago.

- No. - le sonrio levemente. - Estoy bien. - trato de asegurarle.

El mayor asintió, desviando la mirada para disfrutar del paisaje.

¿Y ahora como haría esto? ¿Como carajos, Candy White quien es la primogénita del rey de Inglaterra, haría esta puta mamada?

Habia una lechusa blanca a la distancia, estaba reposando sobre la rama de un arbol mientras la veia a los ojos, recordándole que era ahora o nunca.

Solto un suspiro, esta lista.

Velas aromáticas comenzaron a flotar a su alrededor con la ayuda de las grandes hojas de Lily, las hermosas flores rosadas de esta planta siguiendo.

El rubio rio levemente. - ¿De donde habran salido?

- Anthony Andley. - hablo de repente la rubia, ganándose la atención de su novio.

- ¿Y ahora que hice? - pensó preocupado el mayor.

Inhalo profundo la rubia, volviendo hablar. - Nos conocimos, aproximadamente hace cinco meses y levamos cuatro de noviazgo. - comenzo, ignorando por completo la agradable melodía de un violin que comenzo a sonar. - el primer dia en que te vi, o en el dia en que te conocí, fue un dia lluvioso de Agosto primero. Un dia en el que yo y mis hermanas, vistabamos la tumba de la hermana Maria. - sonrio ante el recuerdo, relajando un poco al rubio. - Siempre pensé que eras guapo.. - admitio, sonrojándose un poquito. - Y me agrado mucho, cuando mi padre les permitió ser nuestros sirvientes personales. - miro hacia sus zapatillas. - Aunque mi corazon se hundio, cuando quería casarnos con el ganador de la competencia de talentos. - apreto sus puños. - Pero.. - volvio a mirar a su novio, sus ojos esmeraldas llenos de determinación algo que sorprendio mucho al mayor. - T/N, nos salvo de ese infierno para que hoy.. - se levanto, haciendo que Anthony alzara su mirada. - Yo, Candy White te pregunto a ti, Anthony Andley..

Fuegos artificiales llenaron el cielo pacifico de la noche sobre ellos; muchos tenían diferentes formas, colores y tamaños pero hubieron unos muy especiales, especiales porque formaron las palabras "MARRY ME!!!" en letras cursivas y de color rojo.

- ...si te casarías conmigo. - finalizo, viendo como unos pequeños cristales le salían de los ojos a su noviecito.

- Se supone que yo debería de hacer esa pregunta, risitos de oro. - rio un poco, sacando de su bolsillo un anillo de oro con el Topaz encima. - Yo acepto, ¿y tu?

La rubia asintió con entusiasmo, lanzándose en los brazos del mayor. Ambos felices de que por fin, lograran estar juntos por siempre.

- Doble boda, ¿uh? - comento Archie junto a los demás al otro lado de la laguna, todos viendo el hermoso escenario que ayudaron a realizar.

- Y si que lo sera. - afirmo Patricia, abrazando a su esposo.

- Perdon si querias una dible boda con tu hermano. - se disculpo Annie, su prometido viéndola con una sonrisa amable.

- No te preocupes. - rodeo la cinrura de la menor con sus brazos. - Anthony es pasable. - bromeo, dandole un dulce beso a su prometida en la frente.

Terry negó con su cabeza, orgulloso de que otro de sus compadres pueda compartir el resto de su vida junto a la mujer que ama. Decidio acercarse a su novia, quien tocaba el violin, para abrazarla y disfrutar junto a sus amigos el resto de la noche.

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"!!!DOBLE BODA REAL¡¡¡"