Cap 133; Avisos y Opiniones

5 0 0
                                    

Después del desayuno, podemos ver a dos princesas caminando alegremente por los pasillos del exterior mientras conversaban acerca de la fiesta de Navidad que tendrán, la fiesta de despedida que les harán y pues sus bodas. El clima estaba un poco helado gracias a la lluvia que decidio caer la noche anterior, pero a ellas no les importo ya que su buen animo, las calentaba mientras se tomaban de la mano.

A la distancia, lograron ver a su abuela y a Elroy conversando en susurros. Esto las confundio mucho ya que por el frio, normalmente las mayores no salen a pasear asi que con algo de curiosidad, decidieron acercarse un poco mas. Efectivamente, eran Josefina White y Elroy Andley quienes conversaban con..

- ¿Que hace ella aqui? - pregunto en un susurro Candy, juntando sus cejas mientras continuaba viendo a las tres mujeres.

- Una de las dos, debió de permitirle el paso. - contesto de la misma manera Annie. - Debemos decirle a papa.

La mayor negó con su cabeza. - Eso no servirá, tenemos que ir a confrontarlas. - sentencio, preparándose para marchar hacia las tres mujeres.

- Candy. - siseo la menor, evitando a que la rubia se alejara de su lado. - No podemos ir hacia ellas. No sabemos si Sara vino con alguien mas o ya nos vieron. - explico, asegurando su agarre en la muñeca de su hermana.

La rubia, suspiro derrotada, aceptando que su hermana tenia razon en ese punto asi que se dejo arrastrar por la menor hacia la oficina de su padre.

~

Sin tocar la puerta, Annie abrió la puerta de repente dejando ver a Miler también en la oficina junto al rey, haciendo algo de papeleo. Ninguno de los dos se molestaron ante la falta de modales de la tercera princesa, mas bien, estaban un tanto preocupados por la expresión que esta tenia en su rostro angelical.

- ¿Que pasa mis niñas? - pregunto el rey, colocando los papeles sobre la mesa y centrarse completamente en sus hijas.

Candy, chasqueo la lengua. - Sara ha entrado. - informo, viendo como su padre fruñia el ceño.

Tenia razones, él, habia extrictamente ordenado a los guardias que ningun Grandechester- excluyendo a Terry y su madre- entrara o saliera del palacio, esto también iba con la señorita Sara Andley pero al parecer, alguien tenia las grandes bolas como para desobedecer una orden de su majestad.

Sin decir una palabra mas, el rey se levanto de su silla y se dirigió hacia la puerta para cruzarla, dejando a Miler junto a sus hijas.

Miler miro en silencio aquella puerta que fue dejada abierta gracias al rey, luego miro a las princesas. - ¿Que traman niñas? - pregunto, arqueando una ceja.

- ¿Que trama Josefina White? Mejor dicho. - corrigio la mayor de las princesas, hechando humo por las orejas mientras el peli-rojo y su hermana reian levemente.

~

Por los pasillos del exterior, marchaba el rey junto a dos guardias en busca de sara para arrestarla. El mayor estaba furioso, estaba literalmente hechando humo por las orejas- fue una orden que él dio, una orden que su cuarta hija también aprovo ¿que haría ella si se enterara de este suceso?

Doblando una esquina, los guardias detuvieron el andar por las ordenes del rey quien logro ver a distancia a su madre y Elroy conversando con la mujer a quien buscaban. ¿Asi que su madre también estaba involucrada en esto? El colmo.

Al paso de unos segundos, las mujeres se despidieron y al ver su objetivo comenzo a moverse, el rey chasqueo sus dedos para que los dos guardias siguieran a la intrusa mientras que él, se encamino hacia su madre como si nada.

- Ia, mi rey. - sonrio grandemente la White al ver a su hijo mientras Elroy hacia una reverencia.

El rey forzo una sonrisa en sus labios. - ¿Que hacen estas hermosas damas por aqui tan temprano? - pregunto al estar frente a su madre, depositándole un beso en su frente.

- Solo caminamos mi niño. - mintió la mayor, encunando la mejilla de su hijo en su palma.

Normalmente, el rey se inclinaría ante el toque cálido de su madre en su mejilla pero esta vez, solo se aparto un poco haciendo que la de mechones blancos se incomodara con su repentina actitud.

- Elroy. - suspiro N/T/P, mirando a la nombrada. - ¿Podrias dejar a mi madre a mi a solas un rato, por favor? - pidió.

Sin dudarlo, nuevamente la castaña hizo una reverencia. - Con su permiso. - y se marcho.

Josefina se confundio aun mas con todo lo que su hijo hacia, asi que decidio preguntar.

- ¿Que sucede, hijo? Te ves algo..

- No te vengas hacer la loca conmigo ¡mamá! - interrumpio el menor, sorprendiendo mucho a la White. - ¿Que hacia Sara en el castillo? Habia ordenado que ni ella, ni algun Grandchester entrara al palacio. - demando, sus ojos tornándose a un color mas oscuros que antes.

Josefina parpadeo unas cuantas veces, hasta le costaba hablar en ese momento. Ni en un millón de años, se llego a imaginar que su hijo, volviera a hablarle de esa manera después de haber discutido acerca del tema con Keres.

- Le estaba explicando de que no podia volver aqui. - se justifico.

- ¿Y no podia ser fuera del porton? - cuestiono con el mismo tono. - Yo di la orden de que ni ella, ni un Grandchester que este relacionado con Beatrix entrara. - repitió, mirando a la mayor directamente a los ojos.

Josefina White, no podia negarlo. ¿Porque? ¿Por qué carajos sus miradas se parecían? Pues lógico, porque ambos son sus padres pero coño 'e la madre, T/N White, al parecer ha tenido demasiado efecto en todos los que la rodean.

- Que no se vuelva repetir. - aviso en una voz un poco mas calmada, pero algo lento para que la información le entrara bien en el cerebro de la mayor. - ¿Me entendio?

Tragándose su orgullo, la mayor asintió lentamente.

Al ver que su madre accedió a su mandato, el rey comenzo a alejarse aun estando un poco molesto.

Inhalo un poco de la brisa fresca que paso por su piel, dejando que la presencia de Elroy llegara su lado para que ambas vieran como el rey N/T/P se alejaba con rabia.

- Habra que cambiar de panes. - opino la de piel morena.

- Si. - se lambio el labio inferior, tirando la vista al cielo. - Y tendremos que preparar algo para las fiestas Navideñas. - sonrio levemente.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora