Cap 70; Viene la Tormenta, Otra Vez

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Sollozos se podían escuchar dentro de aquella mansión los cuales provenían de un cuarto, en este cuarto estaba Eliza llorando sobre su cama como toda una niña malcriada.

Esta era la casa de su padre quien al oír el desastre que su esposa le contó, podemos decir que la castaña al fin logró saborear una correa en su lomo y ahora, está castigada; no tiene permiso de salir a ningún lado, no vestirá ropa cara o lujosa y hará las tareas del hogar—como lavar la ropa, limpiar la casa y atender los deseos de sus padres sin alguna queja. Muchas veces se ha caído, cortado, quemado y lastimado pero nadie fue a asistirle ya que a los sirvientes, se les fue ordenado no ayudarla.

Esto obviamente la tenía mal, ya que le trataban prácticamente como una de la servidumbre lo cuál es extremadamente humillante para su persona y lo peor, es que mientras ella sufre en su propia casa, la noticia de que Patricia y Stear van a contraer matrimonio se ha corrido por todo el mundo.

Eliza lo tenía todo, tenía todo en sus manos hasta que ese maldito demonio le arruinó los planes. Hubiera reinado Inglaterra, junto a su esposo pero la mocosa tuvo que crecer, volverse fuerte y madurar en tan poco tiempo y pisotearla como mierda.

- Te hubiera asesinado ese mismo día. - abrazo con fuerza una de sus almohadas.

Aún no ha podido olvidarse de esa espeluznante e irritante sonrisa que la princesa tenía aquel jodido día, esa sonrisa se le venía una y otra vez al segundo de todos los días en especial cuando se humillaba en su propia casa—la figura de la menor aparecería en frente de ella con aquella sonrisa que le recordaba de su pesadilla, haciéndola enfurecer hasta las metras.

La quiere muerta.

Así es, quiere su cabeza en bandeja de plata. Asi pagará por todo lo que le ha hecho a ella, así podrá vengarse por Maritza y su dignidad, así podrá tomar nuevamente lo que le corresponde.

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora