Cap 16; El Angel Decendiente en Buscá de Respuestas

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Terry estaba en su cuarto secándose el pelo con una toalla mientras andaba por ahy sin camisa, la razón por la cuál no se dió una baño más temprano, fue porque después no dejaba de recordar la hermosa sonrisa que la princesa le regalaba de vez en cuando, tampoco podía olvidar la cara de sorpresa que tenía cuando vio la cueva alumbrarse misteriosamente.

Soltando un suspiro, el joven dejo la toalla a un lado para ir a la ventana y asomarse por esta para ver a la luna, y no era el que admiraba aquel gran foco plateado que estaba en el cielo. Logro notar a una enana muy conocida, estar sentada en su balcón. La jóven admiraba a la luna y Terry la admiraba a ella. La luz plateada la alumbraba haciendo que su piel brillará, la leve brisa que pasaba acariciaba a su largo pelo (c/pelo) y la camisa blanca que era acompañada por unos pantalones simples, hacian verla como un angel que acaba de decender de los cielos.

Sintiendo los ojos azules del mayor en ella, T/N dirigió su mirada hacia el joven dándole una bella sonrisa la cuál Terry devolvió, mientras ella sonreía el joven noto que sus ojos (c/o) brillaban haciendola más irreal.

- Podría verla toda la noche. - susurró el peli-negro mientras sonreía como un bobo, segundos después de no romper contacto visual la jóven alzo su pequeña mano--cuya era cubierta por la manga de la camisa--para sacudirla levemente, despidiendose del mayor mientras qué él, con una sonrisa dulce también se despidió. - Buenas noches, princesa.

~

En la mañana siguiente, la joven tenía una cara de muerto mientras escuchaba atentemente lo que su padre decía en la estúpida reunión que era realizada en aquel momento. En aquella larga mesa,  en un extremo estaba el rey sentado mientras Eliza estaba sentada a su izquierda, la menor de las princesas al lado derecho del mayor mientras sus hermanas estaban a su lado y finalmente, el duque estaba al lado de Eliza. Hablando del duque—

Sus ojos (c/o) seguían los movimientos de mano que el viejo hacia al igual que le escuchaba atentamente las palabras que decía, si, eran palabras aburridas que el viejo decía pero la joven solo quería saber si él y Terry eran parientes ya que, como les dije antes, nadie menciono nada de un cuarto hijo del Granddaughter.

La menor fruño el ceño levemente. Anthony le comento que el viejo está casado con Elionor Baker--una ex-actriz--y si en verdad esta casado con ella, ¿porque no lo arrestaron? ya que es un delito cansarse dos veces. El rubio también le comento que el duque normalmente va a pescar en sus días libres, cosa que un duque de su estado social no haría, así que puede usar eso a su ventaja además, ¿no que estaba gravemente enfermo?

- ...y como ve, los ciudadanos se ven contentos por aquello. - dijo cerrando la carpeta con toda la información que acababa de decir, al igual que soltaba un suspiro de pesadez.

- Así es como debe ser. - sonrió el rey. - Así que yo creo que es apropiado, bajar algo de personal aquí en el castillo. - continuo, llamando la atención de Eliza.

- Pero su majestad, todavía hay tareas que deben de ser atendidas. - recordó la castaña.

- Yo no veo la necesidad de hechar a todos. - intervino la mayor de las hermanas. - Podríamos hacer que los sirvientes de mayor edad, le enseñen a los jóvenes para así ellos ir a casa. - dió una idea.

-con algo de oro y comida, por supuesto. - comento Patricia.

- Tienen razón mis niñas. - asintió el mayor. - Los ancianos merecen un descanso.

- Si me permite, su majestad. - el Grandchester hablo. - Le recomiendo escoger bien al encargado de los campos de trigo, es lo más exportado a los países vecinos y ayuda a alimentar a nuestro pueblo. - aconsejó.

- Tiene razón, Octavio Flores esta algo viejo. - se acordó. - El problema es que no tengo a nadie para que tome ese lugar.

- Terry. - la menor finalmente hablo, haciendo que todos los ojos presentes le vieran mientras que los de ella, miraban fijamente al duque al oír el nombre tan familiar. - Terry es joven, con capacidad de aprender rapido al igual que es bueno en Matemáticas y en hacer negocios, cualidades que son necesarias para este puesto. - informó, mirando a su padre.

- ¿Y quién es este tal Terry? - la castaña cuestionó.

- Un joven esclavo que a estado trabajando en el castillo no hace poco. - comento Annie.

- Un esclavo no está calificado para tal tarea, quien sabe que malas costumbres tendra ese muchacho. - hablo con asco.

- Cualquier cosa, yo estare encargada de él. - la menor volvió a hablar.

- Está decidido. - el rey intervino al ver que Eliza iba a volver abrir la boca. - Informenle al joven Terry de su nueva tarea. - se levantó el mayor, los presentes haciendo lo mismo mientras T/N se quedó sentada. - Señor Grandchester, siéntase como en casa. - le estrecho la mano al contrario para luego salir junto a sus tres hijas mayores y Eliza, dejando a la rebelde con el duque.

El Duque de Grandchester sabía muy bien quien era la joven que tenía en frente, después de todo, fué él quien convenció al rey para que hiciera algo para mantenerla asalvo--cosa que no funcionó como podemos ver--y eso, hacia que el mayor tuviera algo de miedo, ya que no sabe si la menor le guardaba rencor. El mayor vio como la menor alzaba su mano, indicandole que se sentará nuevamente orden que ejecutó rápidamente, orandole a Dios que la joven no notara su nerviosismo.

- ¿Cómo le va, Grandchester? - pregunto la (c/piel).

- Muy bien, gracias por preguntar. - sonrió. - ¿Que hay de usted?

- Oh pues, ya sabe. Tratando de orientarme. - la joven respondió normalmente mientras él solo asentía, quedando en un silencio breve, la menor volvió a hablar. - ¿Como va la pesca?

- Oh pues, el otro día atrapé... - se cortó asimismo cayendo en conclusión, en especial cuando vio la mirada sería de la jóven. - Las pescaderías.. estan algo atareadas con la cantidad de peces que atrapan. - trato de salvarse el pellejo, pero sabía a la perfección que nada se le escapa a la princesa.

La joven le quedó viendo unos segundos para luego levantarse con una sonrisa forzada. - Fue un gusto volver hablarle. - comento, sarcasmo puro en aquellas palabras indicandole que estaba molesta. - Cuide muy bien de Terrence. - dijo el nombre del peli-negro haciendo que el contrario se pusiera más nervioso. - Nos vemos. - se despidió, dándole la espalda al mayor dirigiendose a la puerta con Leo quien estaba previamente durmiendo bajo la mesa, dejando al mayor temblando de miedo.

| Hola!
Cómo ven, este capítulo es más largo :)
Espero les haya gustado. |

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora