Cap 83; Por Fin - Versión Conwell

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Minutos más tardes, aquel hermoso lugar estaba lleno de los invitados que esperaban; los cuales eran mayormente los sirvientes, guardias, algunos amigos del rey y los amigos más cercanos de Patricia —ya que no querían mucha gente —mientras que la novia estaba dentro de una carpa algo apartada de los ojos ajenos para hacerse unos últimos retoques con ayuda de sus hermanas.

- Vi que los gemelos te acompañaban, T/N. - comentó la pelo cortó, viendo a la nombrada tras aquél espejo. - Me imagino que no quisieron despegarse de tu costilla. - sonrió, viendo como la menor asentía con pesadez.

- Me imagino que Terry no pensó que eran tus hijos ¿o si? - cuestionó Candy un tanto molesta, ya que la primera vez que los sirvientes vieron a esos pequeños tan apegados a la princesa creyeron que ella y Eric tuvieron algo, provocando que se formará un rollo —pero por lo menos, no llegó a los oídos de Terry lo cual es algo bueno.

- Se puede decir.. - desvío un poco la mirada, recordando como sus ahijados querían comerse vivo a su novio después de que la besara. - ...que se llevan, más o menos. - finalizó con una mueca, haciendo que sus hermanas mayores rieran.

Escucharon que alguien se aclaró la garganta, haciendo que las cuatro voltearan a ver a su padre quien estaba en la entrada de la carpa. El mayor les sonreía levemente a sus hijas mientras vestía un traje amarillo —que tiraba a dorado —, decorado con patrones de flores en negro, al igual que traía puesta una camisa de vestir  negra y una corbata roja. - ¿Lista mi niña? - le pregunto a su hija.

Annie asintió. - ¡Sólo falta el ramo! - dio un pequeño saltó de alegría mientras miraba a su hermana menor.

T/N se acercó a su segunda hermana mayor quien la vio curiosa, provocando que ella sonriera divertida e hiciera un movimiento de mano, haciendo que un hermoso ramo de flores azules aparecieran en las manos de Patricia.

La peli-cortó río levemente, oliendo en agradecimiento el ramo. - No sabía que practicabas magia. - le sonrió mientras que l menor se encogió de hombros despreocupada.

- Aveces es de utilidad. - sonrió picaramente, haciendo que sus hermanas negarán con la cabeza.

El sonido de las trompetas fueron escuchadas, indicando que ya era hora de salir por lo que el rey le ofreció su brazo derecho a Patricia, mientras que ambos se dirigían al altar.

En dicho altar, estaba Stear esperando a la novia junto a sus mejores hombres; Archie—él siendo el principal —, Anthony y Terry. Estaba un tanto ansioso y no por los nervios, sino por las inmensas ganas que tenía de ver a su futura esposa caminar hacia él, en el majestuoso vestido que ella había elegido.

Candy y Annie tomaron sus puestos junto a la señora Elionor como las damas de honor de la novia —Annie siendo la principal —mientras le sonreían a los jóvenes para indicarles, de que todo ha salido bien.

Un sirviente se paro al otro extremo del pasillo con un bastón en su mano. - Si majestad, la princesa ¡Patricia White! - anunció, golpeando tres veces el bastón contra el suelo.

Con aquello, el rey y la princesa se hicieron visibles para la multitud lo cuál debió de darle algo de nervios a Patricia pero la joven, no le prestó atención a esos ojos sino que le prestaban atención a sus futuro esposo en aquel traje vinotinto que le hacía verse muy guapo —más guapo de lo normal.

Llegando al altar, ahora era el turno del novio detallar a su prometida. La vería como un ángel puro que ha caído del cielo, el vestido era simple pero hermoso mientras lo vista su novia más, le dejaba ver la exquisita piel de su espalda y sus hermosas curvas haciendo que l imaginación del cuatro ojos se fuera —mejor no sigo.

El joven veía a su novia con la boca un tanto abierta, haciendo que Patricia se sonrojara un poco mientras le apretaba las manos esto haciendo que el mayor también se sonrojarse y desviara la mirada, ante tanta ternura. La atmósfera estaba algo caliente gracias a los novios, cosa que fue ignorada por los invitados ya que se veían muy tiernos, pero el padre sabía que la cabeza de estos dos de estaba hiyendo muy lejos antes de empezar la boda, por lo que aclaró su garganta para sacar a los novios de su calentura y darle finalmente, inició al matrimonio.

| Tengan en cuenta que yo jamás he ido a una boda y tampoco le he prestado mucha atención a la de las películas - ya que no me gusta como las hacen - por lo cual no sé exactamente como va la vaina. Sin mas que decir espero les haya gustado y nos vemos en el próximo. |

La Pequeña Rebelde Del Grandchester (G. Terry x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora