2 Capítulo 4

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La mañana en que Ban se iba de los Siete pecados capitales, King lo interceptó para preguntarle a dónde iba, cuando el zorro de la avaricia le dijo que se dirigía al bosque del Rey hada no le creyó, por lo que terminó yéndose con él.

En el camino, después de aproximadamente 30 kilómetros, en medio de una pequeña discusión que mantenían ambos, descubrieron a Jerico, la antigua caballero sagrado de ma nueva generación. A los dos no les quedó más remedio que llevar con ellos a la chica que los había estado siguiendo y llegaron al bosque.

El nuevo lugar del bosque del Rey hada donde Ban había plantado la última semilla que Elaine le había dado.

King no podía creer que el bosque siguiera vivo, estaba tan feliz de regresar y volver a ver a sus amigos, pero no obtuvo el recibimiento que esperaba. Todas las hadas lo rechazaron y tacharon de traidor, por si eso fuera poco, descubrió que ya no lo consideraban su rey y que ahora reconocían como rey a Ban (a pesar de que el humano había dicho miles de veces que no le interesaba ese título).

La misión de Ban era simple y corta. Iba a alimentar al bosque para que creciera y a ver el cuerpo de Elaine que yacía dentro del Árbol sagrado.

Ver a su hermana muerta y el rechazo de las hadas era demasiado para King. Estaba lamentándose por todo lo que había pasado hasta que descubrió que el alma de su mejor amigo habitaba en el casco que le había regalado.

Cuando terminó fue a buscar a Jerico, sabía que las hadas la tratarían mal y cuando la encontró supo que no se equivocaba, un gran terremoto los tomó por sorpresa, pero resultó que solamente se trataba del crecimiento del bosque pues Ban lo estaba alimentando con su sangre.

Gerheade era una de las pocas hadas en contra del nombramiento de Ban como rey, solamente reconocía a Harlequin. Una actitud algo turbia por parte de ella llenó todo el ambiente dentro del Árbol sagrado.

Otro terremoto se hizo presente en el bosque, pero esta vez no se debía a su crecimiento. Era otro Albion que había despertado y llegado hasta el bosque.

Jerico: ¡¿Qué es ese monstruo?!

Puora: ¡Esh másh grande que el Árbol shagrado!

—¡Oye, no puedes entrar sin permiso del rey Ban! —gritó un hada al Albion.

Éste respondió con un ataque que rompió muchos árboles.

—¡Huyamos!

—¡Hay que avisarle al rey Ban!

—¡Es como hace 20 años!

Todas las hadas volaban en busca de su "rey".

La hadita de nombre Puora se desmayó por la impresión y Jericho que estaba junto a él lo levantó y comenzó a correr hacia el Árbol sagrado.

Jerico: Hay que decirle a Ban.

—Otra vez el bosque será destruido… —lloró un hada.

Y todos vieron un rayo ser disparado hacia el Albion.

—¡Ese rayo es del girasol que crece en el Árbol sagrado!

Buscaron al responsable de ma aparición del girasol. Y no tardaron en ver arriba de ma gran flor al creador de ésta.

—¡¿Harlequin?!

Una pelea de rayos se desató. En rayo de Albion contra el de girasol de Harlequin. Ambos retrocedieron, pero Harlequin sufrió más daño al chocar contra el Árbol.

—¿Por qué lo está haciendo solo? —preguntó llorando— No lo logrará solo.

King se levantó sin importar sus heridas.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora