Nanatsu no taizai: La guardiana

Capítulo 8

Tal vez no tenga mucho que ver con lo que he estado escribiendo desde que conocí a 107, probablemente desde hace años si lo pienso mejor, pero unas cuantas páginas atrás hice una mención que ahora quiero retomar.

Siempre me gustaron las mascotas, tuve tres en total, y la primera la nombré "Red". Era grande, rojo y siempre que no estaba cerca hacia un escándalo destruyendo todo lo que estuviese cerca de él. Solo yo podía calmarlo hablándole en nuestra lengua materna.

Buscábamos a Ban y a King. ¿Dónde se habrán metido? ¿Por qué de la nada se fueron corriendo (King volando) en esta dirección?

Meliodas: ¡Ban!

Diane: ¡King!

Elizabeth: ¡Señor Ban!

Hawk: ¡Enano volador!

________: ¡Poste de luz y globo de helio!

Nada. Silencio.

Hawk: ¿Por qué diablos estás flotando, ________?

En ese momento todos voltearon a ver mis pies. No tocaban el suelo. No me había dado cuenta que no estaba materializada. Supongo que la Necrópolis sabe sin duda lo que soy.

________: ¿Envidia? —me limité a decir.

Meliodas: ¿Por qué este lugar te convirtió en espíritu?

________: Lo que a mí me preocupa es dónde está mi cuerpo. Si tú estás aquí, la conexión más cercana es con…

Hawk: ¿Desde cuándo flotas?

________: Desde que tengo ganas de comer un cerdo asado.

Meliodas: Déjame ver tu nuca.

Se acercó a mí y levanté mi cabello.

Hawk: ¿No se supone que debería haber fantasmas? —cambió el tema.

Meliodas: No hay mechón negro. El vínculo físico está roto completamente. Dónde sea que esté tu cuerpo, no dañará a ninguno de los dos hasta que no vuelvas a vincularte a alguno.

Volvió con 107.

Elizabeth: Si llegase a ver alguno, me daría mucho miedo.

________: ¿Y si Ban y King se fueron a perseguir a un fantasma? —pregunté para asustarla.

Sonreí al ver qué había funcionado. Y de repente, Diane y Meliodas se detuvieron

Meliodas: No estamos solos.

No lo sentí.

—Siete pecados capitales. —Una chica de tez blanca, cabello largo, lacio y negro, con los ojos cerrados (me recuerda a alguien que me caía muy mal en el pasado) apareció de la nada. Tenía un florete—. Me presento, mi nombre es Guila. Es un placer conocerlos, Meliodas el dragón, Diane la serpiente y ________ la guardiana.

Hawk: ¿Cómo fue que llegó aquí?

Guila: Muy fácil, morí para poder estar aquí.

Hawk: ¿Dijo que murió?

________: No está nada bien, ¿verdad?

________: Que bueno que la Necrópolis no daño nuestra vía de comunicación.

Guila levantó su florete creando una fuente brisa de aire que sacó volando pocos metros a 107 y a Hawk.

Meliodas: Hawk, llévate a Elizabeth lejos de aquí.

Hawk: ¡Sí! Vamos, Elizabeth, sube a mi lomo.

107 obedeció y subió al lomo de Hawk. El cerdo en seguida se fue corriendo.