3 Capítulo 22

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Cuando se reanudó la Guerra Santa esperaba que todo fuera como la primera.

Por suerte, el principio fue tranquilo.

Estaríamos en la linea de avance. Iríamos con los caballeros sagrados y con Sariel y Tarmiel para avanzar lentamente hacia Camelot combatiendo a los demonios que mis dos hermanos mandaban.

________: El capullo se ha activado.

Elizabeth y Gowther me miraron.

Gowther: Pero todavía no han reunido los diez…

________: Tampoco es como si tuviésemos mucho tiempo para esperar a tenerlos todos. Comenzaremos con la mitad y después Zel nos dará la otra mitad.

Gowther: ¿Zeldris los sigue recolectando?

________: Estarossa lo está haciendo.

Elizabeth: Él haría lo que sea por ti.

La miré.

________: Y esa es mi ventaja. —Elizabeth me miró confundida y pude escuchar las dudas que había en su mente. Gowther me miró preocupado—. Hay muchos heridos —miré al campo de batalla.

Elizabeth: Debemos curarlos. —Ella quería hablar con los demonios.

________: Habla con los demonios, yo los curaré.

Me miró con una sonrisa.

Elizabeth: Gracias.

Comencé a curar. No lo hacía tan rápido como Elizabeth lo haría, pero era mejor comenzar y ya después ella me ayudara. Al menos así no acumularíamos heridos. Me concentraba en los de mayor gravedad para evitar tener muertos.

________: Maldito Ludociel, se pasó con su Falsa esperanza —murmuré al ver a Deathpierce atacar a un demonio naranja de forma imprudente.

Aunque todo resultó bien.

Gowther: Sí, están bajo un hechizo muy fuerte. ¿Solo estás tú o hay otras?

________: Está la de Zel, pero todavía no la activa.

Gowther: ¿Estás consiente de los daños que puedes hacer con esto?

________: Tranquilo, ni Elizabeth, ni Meliodas, ni Zeldris resultarán heridos. —Lo miré—. Gowther ayudó en mi creación, ¿no? Tú y yo somos como primos.

Rio.

Gowther: Sí, somos primos.

Los caballeros sagrados lo estaban haciendo bien, pero no era suficiente. Elizabeth llegó a nuestro lado.

Elizabeth: No muchos aceptaron.

Gowther: Los pocos que se fueron son ventaja.

________: Los únicos que somos capaces de contradecir a esos dos viejos somos Meliodas, Zel y yo así que no te sientas mal por no convencer a muchos. De hecho me sorprenden más esos pocos que aceptaron, deben de ser muy temerarios para arriesgarse a ir en contra de Chandler y Cusack.

Gowther: Suicida, diría yo.

________: No, suicida ir en contra de una orden de Meliodas. Antes yo era la única en hacerlo, ahora también Zeldris, pero terminó perdiendo.

Elizabeth: ¿Qué le dijeron?

La miré.

Diane: ¡Abrazo de la reina! —la tierra se levantó y fue acabando con los demonios que estaban en el área.

King se hacía cargo de los demonios que estaban en el aire y de los albiones que eran demasiados grandes.

Entre el alboroto vi un demonio azul que peleaba, pero parecía perdido. Lo miré con atención y vi en su pecho el símbolo. Era Blue.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora