Nanatsu no taizai: La guardiana

Capítulo 2

Y aquí me encuentro. Han pasado apenas unas horas desde lo sucedido y no ha pasado mucho a decir verdad. Yo solamente he bebido y bebido cerveza para distraerme y no pensar en el hecho de que viajaré con alguien a quien no soporto, pero no me ha salido como esperaba.

Meliodas: Bueno ahora que serás la camarera del Sombrero del jabalí tendrás que usar nuestro uniforme —lo miré confundida. ¿Desde cuándo tenemos uniforme?

Hawk: ¿La harás usar las mismas fachas que usan tú y tu hermana?

________: Quieres que te cocine, ¿verdad? —chilló.

Hawk: Te ves espectacular con ese atuendo.

Meliodas: Iré a buscarlo —subió las escaleras y todo se quedó en silencio.

________: En serio, ¿desde cuándo tenemos uniforme?

Meliodas: De hecho tengo algo guardado por aquí.

________: Me sorprende que no me hayas obligado a usar esa cosa que tengas y me sorprende más que me lo hayas podido ocultar.

Meliodas: Mira quién lo dice.

Meliodas: ¡Lo encontré! —se escuchó desde el piso de arriba y en seguida los pasos de mi hermano bajando las escaleras— Toma.

Se lo entregó a la pequeña molestia y ella se fue a cambiar. Tardó demasiado para mi gusto y al salir supe perfectamente que sin duda alguna esa ropa es elegida por él.

Elizabeth: Mm... —estaba totalmente ruborizada.

Meliodas: Ese es el uniforme de la taberna.

Hawk: Este tonto no disimula sus perversiones —me miró—. ¿De verdad dejarás que la chica use esa ropa?

________: Él es el dueño después de todo.

Hawk: ¿Y si te obliga a usarlo?

________: Créeme, si se le llega a pasar la idea por la cabeza lo sabré —literalmente— y no te gustará ver lo que haré.

Meliodas: No asustes al pobre cerdo.

________: No dices eso cuando dices que lo vas a cocinar.

Meliodas comenzó a observar a 107 con su nueva ropa y cuando llegó a la parte de atrás levantó su falda provocando un grito de ella.

Meliodas: Tranquila, solo estoy revisando que te quede bien.

Hawk: ¡Imbécil —lo tomó del cabello y de la mejilla para jalarlo y a mí eso me está doliendo—, no la asustes!

________: ¡Si no lo sueltas ahora te juro que te cocino!

Hawk: Ya lo solté —dijo rápidamente—. Sabes que eres mi favorita —reí.

________: Y tú ya deja de hacer cosas para que te golpeen.

Meliodas: Es mi deber como el dueño.

Elizabeth: Señor Meliodas... —dijo tímidamente— ¿Puedo preguntarle algo?

Meliodas: Pregúntame lo que quieras.

Elizabeth: ¿Es un villano de verdad? —la miré realmente molesta— Y si es así... ¿Qué pecado cometió? ¿Sabe? Yo pienso que todos tienen un mal concepto de ustedes... Me salvaron sin siquiera conocerme... ¡Por eso quiero saber!

Meliodas: ¿Qué tipo de pecado cometí? —me levanté de mi asiento— Hace diez años estuve por toda Britania robando la ropa interior de las chicas —tuve que suprimir mi risa para no quitarle la seriedad al asunto.