Mael solía discutir con Ludociel, eso era antes de que nos conociéramos. Él me contó que siempre que peleaban iba a un campo a despejarse y pensar las cosas, Elizabeth muchas veces iba a apoyarlo.
Es extraño no haberlo encontrado jamás teniendo en cuenta que cada vez que se burlaban de Estarossa, él también iba ahí y yo iba a hablar con él.
Elizabeth: Por favor, Meliodas, aún podemos regresar. Los Siente pecados capitales estarán dispuestos a ayudarnos.
Escuché un gruñido de molestia de parte de Chandler. Lo miré.
Meliodas: Elizabeth, yo te protegeré a toda costa. Me convertiré en el rey demonio y romperé la maldición.
Elizabeth: ¿Estás dispuesto a pelear con tu hermana? ¿De verdad los dos están dispuestos a ver quién es el más fuerte?
No será así, no habrá pelea. Sentí la mirada de Chandler, una de las pocas personas que saben la verdad. Me acerqué al viejo y él de inmediato agachó su cabeza.
________: No tienes que fingir que me aprecias, ¿sabes?
Chandler: ¿De qué habla, señorita?
________: ¿Te crees que no escuché todas las veces que me llamaste títere? —Su expresión cambió— Siempre he sabido que tu "adoración hacia mí" es fingida, solo existe Meliodas en tu pequeño mundo.
Chandler: El señorito será el próximo rey —susurró.
________: Lo sé, y si quieres que yo te garantice eso, tú no le tocarás ni un solo cabello a Elizabeth.
Chandler: Sería lo mejor para señorito, y no me importaría que él me matara por ello.
________: Precisamente por eso no dejaría que te matara. Sé que para ti eso sería un privilegio, así que lo que haré yo será evitar que Meliodas sea el sucesor y le daré el trono a Zeldris.
Su rostro palideció.
Chandler: De acuerdo, no le haré nada a esa pequeña zorra.
________: Por cierto, tampoco quiero escuchar que vuelvas a llamarme títere.
Chandler: ¿Algo más? —preguntó con burla.
________: Quiero una taza de té cuando lleguemos al castillo.
Meliodas: Hiciste bien en garantizar que él no hará nada.
________: ¿De qué servirá todo esto si la terminan matando? Quiero que al menos valga la pena.
No tardamos mucho en llegar. Descendimos frente a la puerta.
Meliodas: No te separes de mí por nada del mundo, Elizabeth.
Elizabeth: De acuerdo.
Meliodas abrió ambas puertas enormes con una de sus manos y los cuatro entramos en el castillo. Todos los demonios que estaban en él nos miraron sorprendidos y Zeldris, que estaba sentado en la silla del rey, no estaba nada sorprendido.
Meliodas: Hola, Zeldris.
________: ¡Hermanito! —dije con emoción fingida.
Zeldris: ¡Qué sorpresa! Los grandes traidores vienen al terreno enemigo como si nada y, encima, traen a aquella diosa. Sin mencionar que todo pasó frente a los ojos del Oni chupon, has perdido toda tu autoridad.
Chandler: ¡Yo intenté evitar que ellos la traje…!
Meliodas: ¡Silencio, Chandler!
Chandler: Pero…
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Nanatsu no taizai: La guardiana
FanfictionTodos conocen la historia de Nakaba Suzuki: Nanatsu no Taizai, The Seven deadly sins, los Siete pecados capitales... Bueno, ¿has pensado qué pasaría si estuvieras dentro de la historia como la hermana de Meliodas? ¿Te gustaría formar parte de la his...