3 Capítulo 6

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Mientras King y Diane se dirigían a la base de Stigma se encontraron con cierto muñeco que King ya conocía, pero que a la vez no era el mismo. Se veía exactamente igual a aquel compañero que le había quitado los recuerdos a la persona que amaba, pero hablaba y se comportaba de forma muy diferente al Gowther que él conocía.

Gowther: Hace 500 años, cuando el Rey Demonio me entregó el mandamiento del desinterés, también me arrebató mi libertad. —Un portal se abrió junto al muñeco—. Mi muñeco, Gowther, se volvió mi único contacto con el mundo. Pero eso terminará el día de hoy. —Un hombre en silla de ruedas atravesó el portal—. Antes, quisiera hablar con ustedes.

King: Tú eres el otro… No. Eres el verdadero Gowther.

Gowther: Eso no es correcto —dijeron ambos Gowther al mismo tiempo—. Ambos somos el Gowther real. —Era raro escuchar dos voces—. Esto será muy difícil. Sincronización off. —El muñeco se apagó—. Él ha sido mis ojos, oídos, extremidades y ha peleado por mí todo este tiempo. Es básicamente mi otro yo.

King: Dijiste que no nos dejarías ir hasta que el hechizo se hubiese completado. ¿Qué está pasando en Luz de gracia?

Gowther: Los humanos se han rebelado y están matando a todos. Ellos tienen un fuerte resentimiento hacia ustedes y para infiltrarse, pusieron sus vidas en riesgo y nos engañaron para ganar nuestra confianza. Utilizaron a los demonios para lograr su objetivo.

King: ¡¿Ellos los utilizaron?! ¡No me hagas reír! ¡Tú los usaste para poder escapar de tu prisión! ¡¿Cuántas vidas más estás dispuesto a sacrificar para ser libre?!

Gowther: Yo solo quiero ser libre… y terminar con la Guerra Santa.

Diane y King se quedaron sorprendidos por un momento, pero estas palabras no habían bastado para el hada.

King: Ya no tengo nada más que hablar contigo. Vámonos, Diane.

Diane: Espera, King. Me gustaría hablar un poco con él.

King: ¿Qué? Pero Diane…

Diane: Estaré bien, no te preocupes. Tú ve a la base.

King: De acuerdo, pero mantente alerta.

Diane: Sí, tú también cuídate.

King asintió y se fue volando directo a Luz de gracia.

Gowther: ¿Son novios?

Diane: ¿Qué? ¡No! ¿Tú crees...?

Gowther: Bueno… Tienen el tipo de relación que solo se construye si pasan mucho tiempo juntos.

Diane: ¿En serio?

Gowther: El que mi mandamiento no se haya activado frente a ustedes es una gran prueba. Ustedes no se piden nada en sí, más bien protegen al otro y lo procuran. Son una de esas relaciones que me dan envidia. Si todas las razas se llevaran como ustedes, la Guerra Santa no existiría, ninguna guerra, de hecho.

Diane: Hablando de la guerra. ¿Es cierto eso que dijiste sobre detener la Guerra Santa? ¿Puedes hacerlo?

Gowther: Tal vez. Si mis cálculos no fallan, debería poder hacerlo. Dime, Diane, ¿la Guerra Santa continúa de dónde vienes?

Diane: No, según la historia, terminó hace 3000 años. Y si estamos 3000 años en el pasado, eso significa que está a punto de terminar, ¿no?

Gowther: Eso está bien, mi muerte no será en vano —murmuró.

Diane: ¿Cómo que tu muerte? ¿De qué hablas? ¿Y el muñeco Gowther?

Gowther: Sobre eso… Despertar.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora