3 Capítulo 24

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Mis recuerdos con Estarossa y Mael eran muy similares, había estado en los mismos lugares que ellos, había vivido cosas muy parecidas con ambos.

Con excepción de algo: Estarossa jamás había estado en las ruinas del teatro del cielo.

Okay, mi error de cálculo fue muy grande. ¿Contentos?

¿En serio había dicho que él era Meliodas? Jamás pensé que su locura crecería tanto. Tal vez tuve que haberlo tenido en cuenta cuando hice este fabuloso plan.

Al menos debía de agradecer que Meliodas no se estaba enterando de nada. Estoy segura de que hubiese sido capaz de detener todo y salirse del capullo para salvar a Elizabeth.

Estarossa: Soy un debilucho, ¿verdad?

________: Es cierto que el hecho de que no puedas matar a nadie... es un problema, pero aprenderás. Con el tiempo te volverás fuerte, hermanito.

Me miró con una sonrisa. Fruncí el ceño.

________: Cuando sonríes así te ves patético -puse los ojos en blanco.

(...)

________: La verdad es que eres un debilucho. -Lancé el palito y el pequeño cachorro fue detrás de él.

Mael: ¡No es cierto!

________: Ajá. ¿Te recuerdo quién huyó cuando estuvo frente a mi hermano?

Mael: Fue una retirada estratégica.

Reí.

________: Debilucho... -canturreé.

El cachorro volvió con el palito en su boca. Lo dejó a mis pies.

________: Buen chico -acaricié su cabeza. Se me ocurrió algo-. Ve con Meliodas y Elizabeth, quieren jugar contigo.

Sabía que esos dos estaban muy ocupados.

El cachorro me obedeció y fue con mi hermano y su insoportable novia.

Mael: Antes sí era un debilucho.

Lo miré.

________: ¿Por qué siento que esto se tornó muy serio?

Mael: No podía matar a ningún ser vivo, ni siquiera a un insecto. Era una vergüenza para mi hermano.

Si Zel hubiese pasado por lo mismo, ¿me habría avergonzado de él?

________: No lo creo. Ludociel me cae muy mal, pero no se ve del tipo que se avergonzaría de su hermanito. -Sonrió. Lo miré y sentí un terremoto en mi estómago-. Cuando sonríes así te ves patético -puse los ojos en blanco.

No podía sentir eso hacia él.

«Meliodas: ¡________!, llévate a €$t4r0$$4».

Sabía que se refería al perro pero...

¿Cuál era el nombre del perro y por qué jugaba con él? He tenido muchas mascotas, pero jamás a un perro.

Estarossa: Yo soy Meliodas. -Nos vio-. ¡Elizabeth!, has venido a verme -dijo con una sonrisa-, ¡que alegría! Y, ________, ¡ya se llevan bien! No saben cuánto esperé por este momento.

Guila se puso frente a nosotras.

Guila: Princesa Elizabeth, mini guardiana, detrás de mí.

Elizabeth: Conozco a ese hombre, pero no recuerdo donde lo vi.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora