2 Capítulo 20

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Así es, no fue desde nuestra traición, fue desde MI traición que nos condené a todos. A mis hermanos, a mis amigos y a mí.

No importa cuántas cosas haga, siempre lo termino empeorando.

Veo a ambos irse, cada uno por su lado. Mi decisión ya estaba tomada, me iría con Meliodas, pero conocía a Zel y sabía lo que haría, tenía que detenerlo para no causar más problemas.

Corrí detrás de mi hermanito.

"Meliodas: ¿Qué harás?".

"________: Te voy a facilitar las cosas. Solo no te enojes".

Poseía un mechón negro, prueba de una pequeña, diminuta, casi nula, conexión con Zel. Conexión que podía hacer crecer un poco y por determinado tiempo si me concentraba.

________: ¡Zel! ¡Zeldris, espera! ¡Por favor!

Zeldris: ¡Ya decidiste, vete! —Terminé mi conexión con él y se detuvo— ¿Qué haces? —Me miró sorprendido al tener mi cabello negro con excepción de un mechón rubio.

________: No creas que cambié de opinión, me iré con Meliodas.

Zeldris: ¿Entonces qué haces aquí?

________: Sé que ninguno de los tres quiere que haya más muertos. ¿En serio crees que dando aviso nos detendrán? Nos has visto matar a muchas personas poderosas.

Zeldris: Los Diez mandamientos podrán detenerlos.

________: Por favor, Zel, déjanos ir, no des aviso a nadie.

Zeldris: ¿Crees que puedes pedirme esto?

________: Hagamos un trato. Déjanos ir, no le avises a nadie, no hace falta que matemos a nadie y a cambio, la próxima vez que nos encontremos, así como dijiste, que seremos enemigos, te entregaré a Meliodas en bandeja de plata.

Zeldris: ¿Y tú?

________: Podrás matarnos. ¿Aceptas? —estiré mi mano.

La observó por unos segundos y la tomó.

Zeldris: De acuerdo.

Volví a mi vínculo con Meliodas y me fui corriendo con él. Solo no debo pensar en esto y mi hermano no lo sabrá.

Los dos gritábamos debido al dolor que Estarossa nos estaba provocando. Que maldito hijo de…

Estarossa: Quiero escucharlos un poco más.

Melascula: Por un momento tuve miedo, que bueno que actuaste Estarossa.

¿En qué momento piensa cansarse?

Melascula: Gloxinia, que bueno que llegaste, necesito que me cures.

Gloxinia: Después de esto tendré que limitar el uso de gota de vida.

No veía lo que pasaba alrededor, pero lo escuchaba, y supongo que la curó.

Derieri: Estarossa… hay algo que me inquieta…

Monspeet: Hay una mirada extraña en el ambiente y seguramente son los compañeros de Meliodas y ________. Te preguntas si hicimos bien en no tomarles importancia, ¿cierto?

Derieri: Sí.

Grayroad: ¿Hablan de los Siete pecados capitales?

Estarossa: Los Siete pecados capitales… sus nuevos compañeros… Díganme algo —se acercó a nosotros—, ¿también van a traicionarlos como cuando lo hicieron con nosotros siendo comandante y capitana de los Diez mandamientos? —No sabía por qué, pero comencé a llorar— La indiferencia de ambos en ese entonces era atroz, mataban a cualquiera que se atravesara en su camino sin importarles. Aquella atrocidad era la que mantenía a las diosas alejadas de nosotros pues les temían a ambos. Todos estábamos a la expectativa de cual de los dos sería el sucesor al trono, pues ambos cumplían con los requisitos. Pero ambos nos traicionaron… No, no puedo culpar a mi hermana por seguirte. —Tomó a Meliodas del cuello presionando. Sentía el dolor en mi cuello—. Ella no tiene más opción que seguirte, pues está conectada a ti, no tiene más opción que obedecerte. Fue tu culpa y la de ese arcángel, por culpa de ambos perdí a mi hermana.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora