4 Capítulo 18

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Cuando conocí a Escanor lo sentí, la magia que provenía de él era como la magia de Mael, pero me negaba a aceptar que fuera la misma.

Igual detestaba estar cerca de él.

The One. Ya era mediodía y el punto más alto del poder de Escanor había llegado.

Rey Demonio: ¿Entonces este es el poder que derrotó a mis tres hijos? Lástima que solo dure un minuto. Espero que sea suficiente para verlo.

Escanor: Eres muy morboso Rey Demonio.

Bueno, su pasatiempo en el purgatorio era acosarnos, así que no me sorprendía que también fuera morboso.

Rey Demonio: ¿Morboso?

Diane: ¡Peleemos todos juntos!

Escanor: Si quieren ayudar, pueden echarme porras.

¿Qué? ¿Todo bien con él? ¿Qué le pasa ahora?

Meliodas: Escanor…

Escanor: Al fin llegó el momento.

El intercambio de golpes fue muy parejo y la onda expansiva era brutal. Todos nos cubrimos, Meliodas protegió a Elizabeth y Gelda. Y Mael me cubrió a mí.

Como si no pudiese soportarlo. Igual, no me quejé.

Rey Demonio: ¡Toma esto, humano! —lo golpeó.

Escanor: Duele…

Rey Demonio: ¡Es notorio que tengo un nivel muy superior, ¿verdad?!

Escanor: ¡Pero el dolor no es superior! —lo golpeó— Tus golpes no tienen ninguna emoción.

Rey Demonio: ¡Esa —golpe— es —golpe— una —golpe— ridiculez!

Diane: ¡El Rey Demonio está resistiendo contra el The One!

Gowther: Aun así, está recibiendo mucho daño.

Ban: Nuestro problema es el tiempo.

Y él tenía razón. El minuto estaba a punto de terminar.

Rey Demonio: Admito que eres demasiado fuerte, pero no tienes oportunidad. Tú tiempo ha terminado.

Escanor: Amigos míos, por fin podré cumplir mi promesa.

Y, por alguna razón, el The One aún seguía activo.

¿Qué estaba haciendo?

¿20 años? antes

El último miembro del grupo estaba siendo juzgado para recibir su condena. Claro, no podía haber alguien que no hubiese sido culpado de algo. Con excepción mía, ya que la destrucción del Reino de Camelot solo se la atribuían mi hermano. ¿Por qué a mí no? Sinceramente, no lo sabía.

Meliodas: Vamos tarde.

________: Los juicios me aburren. Además, ¿para que escuchar todo si lo único que nos interesa es el final?

Llegamos después de que dictaron la sentencia. Que lástima, no sabré como iba a morir.

Meliodas: Eso te pasa por tardar tanto.

—¡¿Alguien tiene alguna objeción?!

________: ¡YO! —grité en la puerta llamando la atención de todos— Bueno, realmente la tiene él —señalé a mi hermano—, pero tenía ganas de gritarlo.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora