Capítulo 9

402 16 15
                                    

Así como King tiene un tesoro sagrado, todos los demás también tenemos uno. Bueno, mi hermano lo tenía, pero ahora no. En fin, su tesoro sagrado está vinculado al mío y eso es muy útil para nosotros.

Es un pequeño guantelete.

Guila se encontraba entre escombros de una piedra que destruyó cuando chocó con ella después de que King la lanzara. Llegó en el momento indicado.

Ban: ¿Viniste a ayudarme, King? -preguntó burlón.

King: Vine a ayudar al capitán, la guardiana y Diane.

Ban: Que cruel eres, a mí no me incluyes.

King: También vine porque mi hermana me lo pidió. -¿Su hermana? ¿También tiene una hermana?

De pronto los escombros salieron volando en muchas direcciones y de ellos salió Guila. Esta chica sí que es dura.

Guila: Aunque estaba previsto que tarde o temprano nos ibas a traicionar -Sentí aquella fea sensación de cuando escucho esa palabra- debo admitir que me decepciona un poco.

King: Decepcionante es que ustedes de verdad hayan creído que me uniría a ustedes -dijo encogiéndose de hombros-. Solamente hubo un tiempo en que tuvimos objetivos similares: ustedes querían acabar con los Siete pecados capitales y yo con Ban. Pero ahora las circunstancias han tomado otro rumbo. -Su expresión seria cambió a la de una pequeña sonrisa-. Ahora, ¿podrías decirle que ya no me interesa estar con ustedes a tu jefe, Gilthunder?

________: ¿Rosadito es tu jefe, Guila? -pregunté al notar el rostro de molestia de ella.

Guila: Ese niño mi jefe ¡No me hagan reír! -Sacó miles de bolas de fuego de su florete.

________: No intercedas, déjaselo a King.

Su lanza acabó con todas las bolas de fuego.

Guila: Así que ese es el poder de tu lanza, increíble. Escuché que fue forjada en base al árbol sagrado de las hadas y que poseé sus mismas cualidades, las cuales tú puedes usar a partir de la magia del árbol. "Desastre", ¿no? Ese es el poder. -Esta chica sabe demasiado-. Bien, un cuatro contra uno, ¿les parece?

King: No, será uno contra uno. Ustedes chicos, sentados y observen.

Ban y Meliodas se observaron.

Guila: Si tres no pudieron conmigo, ¿crees que tú solo podrás?

Meliodas: ¡Te lo encargo, King! -se sentó.

Diane: Capitán, ya no puedo -Sigue fingiendo.

Ban: Si pierdes te mato -se sentó.

Diane: Capitán -Solo quiere su atención.

________: Ya, Diane, ya -susurré amablemente en su oído.

King: Terminemos rápido.

Guila: De acuerdo, cuando quieras.

La lanza viajó a una gran velocidad, tan rápido que Guila no logró esquivarla y le hizo un rasguño en la cara.

King: Puedes esquivarlo, ¿sabes? -dijo con superioridad.

Comenzó a atacarla con la lanza muchas veces. Guila hacía todo por esquivarla, pero se veía la frustración y preocupación de que la estuviese superando. Muchas piedras quedaron destruidas en su ataque, él ni siquiera se inmutaba. De algún modo ella se las arregló para llegar hasta la cima de una gran piedra y de su florete salieron muchas bolas de fuego. Esto no será ningún problema.

King: Lanza espiritual Chastifol, quinta forma, aumento.

Cada una de ellas fue a una bola de fuego destruyendo todas y creando una gran explosión en el cielo. Después cada una de ellas fue directo hacia Guila haciéndola caer.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora