2 Capítulo 24

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Esto era lo normal, a diario matábamos a cientos de enemigos, sobre todo a diosas. Todos los días nos despertábamos con más sed de muerte y sangre.

Así fue hasta que Meliodas activó el vínculo y poco a poco eso cambió.

Meliodas: Terminaremos lo de hace 16 años.

________: Y esta vez no dejaremos rastro de ti en este mundo.

Fraudin: Toda esta magia... ¡Es como antes! -su mirada de temor creció. Con un grito se apresuró a atacarnos.

Meliodas saltó hacia la mano que se aproximaba a nosotros atravesándola. Troné mis dedos provocándole un hoyo espejo en la otra mano. Y así fue con cada hoyo que hacía, yo tronaban los dedos y un hoyo espejo aparecía en él.

Yo nunca me ensució. Casi nunca.

Cuando Meliodas terminó de agujerarlo, Fraudin estaba lleno de hoyos. Mi hermano estaba detrás de él y yo delante. Fraudin volvió a su forma original y cayó de rodillas sin dejar de mirarme conmigo.

Fraudin: Son unos monstruos -dijo cuando sus palmas tocaron el suelo. Levantó su rostro para verme-. Y pensar que eras la demonio más codiciada en el clan, todos querían estar contigo, pero tú elegiste a... -Clavé mi daga en el costado de su cara- ¡Ah! -la saqué viendo la sangre que salía de su herida.

Sonreí. Cómo dije, casi nunca me ensució. Si hablan de él tendré que ensuciarme.

________: Solo él estaba a mi altura.

Le di la espalda sin dejar de ver la sangre que escurría por mi daga hasta llegar a la punta y caer al suelo en forma de gotas.

Fraudin: Desde hace 3000 años, han estado dentro de absurdos sueños sentimentales, mientras que nosotros, los demonios, solo queríamos vengarnos de las diosas y de ustedes.

Meliodas llegó hasta quedar frente a él y acarició justo donde estaba mi herida.

Meliodas: Nosotros también sentíamos lo mismo. -Le dio una bofetada que lo hizo volar unos cuantos metros. Caminó hasta él-. Aún no te mueras, ¿entendido?

________: Si lo haces no será divertido.

Fraudin se levantó hasta quedar de pie.

Fraudin: Yo soy Fraudin, del desinterés, no me ganarán.

Reímos.

Meliodas: Tú no eres un mandamiento, solo un sustituto.

________: ¿Olvidaste que nosotros le dijimos al Rey Demonio que no servías para nada? Veo que no nos equivocamos.

Fraudin: ¡Cállense, par de traidores! Yo tengo el orgullo demoníaco que ustedes ya perdieron. -Una masa negra se movió dentro de él y rayos rojos salían de su centro-. Zaratras me dio una idea, voy a arrasar con todo. -Que aburrido-. ¿Cuánto tiempo seguirán con esas sonrisas burlonas en sus rostros?

¿Sonrisas burlonas? ¡Vaya! No me había dado cuenta de esto.

Fraudin: Aunque no morirán, por su culpa acabaré con todo Liones, aquellos que se escondieron de nosotros también morirán.

Todo Liones. Zel y ese infeliz están en Liones. Bueno, no importa, que se mueran.

Meliodas: Si vas a morir apresúrate, comienzo a sentir sueño.

Bostecé.

Nos miró con más enojo.

Fraudin: Dreyfus, también te llevaré conmigo, lástima por tu hijo.

No escuché lo que Dreyfus le dijo a Griamore. No me interesó, solamente esperaba el momento en que Fraudin dejara de hacer el ridículo. ¿Por qué tiene que tardar tanto? Esto comienza a aburrirme.

Nanatsu no taizai: La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora