POV de Dimitri
—¡¿La dejaste ir sola?!— Exclamó Will. -¡¿Estás loco?! Está enamorado de ella!—
Lo miré y suspiré.
—Confío en ella, Will—, le dije. —No puedo tenerla encerrada aquí. Créeme, sería más feliz si pudiera encerrarla y mantenerla para mí, pero eso no es posible.-
Will puso los ojos en blanco y se sentó.
—No confío en él—, dijo. —Podría intentar algo—
Me estremecí y tuve que contener un gruñido. Lo destrozaría si intentaba algo.
—¿Por qué es eso de tu incumbencia?— pregunté, tratando de no mostrar lo molesto que estaba.Will me miró y volvió a poner los ojos en blanco.
-Ella es mi Luna—, dijo como si fuera lo más obvio del mundo. - Juré protegerla desde el momento en que me convertí en tu Beta. Ella es mi prioridad y lo sabes—.
Lo sabía. Proteger a Maddie era la parte más importante de su trabajo. Si había un ataque y nuestras vidas estaban en peligro, Will había jurado salvarla a ella, no a mí. Juró protegerla de todos, incluso de mí.
—Seth no le hará daño—, dije. —Es un buen chico-.
Estaba seguro de eso y fue una de las razones por las que la dejé ir sola. Sabía que no le haría daño. Sabía que no haría nada para hacerme daño y sabía que me contaría todo lo que él le hiciera o le dijera. Confiaba en ella con cada parte de mi cuerpo y de mi alma.
—¿Volverá pronto?— Preguntó Will.
—Le dije que volviera en una hora—, dije, volviendo a mirar el papel que tenía en la mano. —No puedo estar sin ella más tiempo-・
—¿Es un nuevo contrato para el doctor Jackson?— preguntó Will y yo asentí.
—Sí—, dije. —Le ofreceré un trabajo aquí en nuestra manada-.
-¿Cuándo llegará?— Preguntó Will y miré el reloj de mi muñeca izquierda.
—En unas cuatro horas—, dije. —Llamó cuando salía de su casa—.
—¿Hablarás con él sobre Maddie?—, preguntó Will, haciendo que levantara la vista hacia él.
Respiré hondo y asentí. Me ponía nervioso hablar de ello con él, pero necesitaba hacerlo. Necesitaba a alguien que me ayudara a entender lo que estaba pasando.
Will tragó saliva y se mordió el labio inferior.
—Tengo que confesarte algo—, dijo, y entrecerré un poco los ojos.
—¿Una confesión?— pregunté con confusión en la voz.
Will asintió y se pasó los dedos por el pelo.
—Hablé con Ellie sobre ello—, dijo Will, con la voz cargada de culpa. —Dijo que deberíamos hablar con un sanador, no con un médico一.
Will me miró disculpándose. Suspiré y le negué con la cabeza. No me gustaba que compartiera ese secreto con ella, pero Ellie era una de las personas en las que más confiaba. Era inteligente, amable y cariñosa. Era una loba increíble y un gran activo para mi manada. Si fuera mayor que Will, probablemente sería mi Beta.—Sé que no debería haber hablado con ella sin tu permiso, pero es Ellie—, dijo Will. -Sabes que no puedo ocultarle nada—.
Puse los ojos en blanco. Pero tenía razón. Siempre le contaba todo.
—Lo sé y es molesto—, murmuré, tratando de evitar poner los ojos en blanco otra vez.
—Está emocionada por conocer a Maddie,— dijo Will con una pequeña sonrisa en su cara.
Sonreí un poco. Yo también estaba emocionado de que se conocieran. Sabía que se llevarían muy bien. Se parecían mucho.
—¿Cuándo va a volver?— pregunté.
Ellie estaba en un centro de entrenamiento a las afueras de nuestra manada. Will corría a menudo a la frontera para veria y hablar con ella.
—En unos días—, dijo Will con entusiasmo. —Casi ha terminado el programa.
Ella estaba en un programa de entrenamiento para guerreros de élite. Mike fue quien empezó a entrenar a nuestros lobos, pero se corrió la voz y otras manadas se interesaron en unirse. Mike y yo decidimos que sería bueno para el Reino tener unos cuantos guerreros de élite seleccionados en cada manada. Ellie fue una de las que se ganó el puesto en el programa de Mike y yo estaba
increíblemente orgulloso de ella.
—Estaba pensando en nombrarla guardia personal de Maddie—, dije y Will asintió de inmediato. -Confío plenamente en ella y no es un macho, así que Skol no se sentirá tan incómodo dejando a Maddie con ella—.
—Estoy de acuerdo—, dijo Will. —Ellie lo hará muy bien. Ya está tan emocionada por conocer a Maddie y ya es tan protectora con ella. Casi se vuelve loca cuando le conté lo que hizo Savannah—.
Skol gruñó cuando Will dijo el nombre de esa perra.
—Realmente quiero exiliarla-, dije enfadado. —Sólo deseo que me diga quién es el padre. No quiero que ese niño crezca sin al menos uno de sus padres—.
Will suspiró y negó con la cabeza.
—Ella nunca hará eso—, dijo Will. —Sabe que eso es lo único que la mantiene aquí-.
Lo sabía y me estaba cabreando muchísimo. Nadie quería llevarse a ese niño y yo no era tan cruel como para separarlo de su madre y meterlo en un orfanato. Tampoco quería que creciera como un pícaro.
—Entonces, ¿el sanador?— pregunté, cambiando de tema.Will respiró hondo y asintió.
—Ellie dijo que los sanadores podrían saber más sobre ese tipo de magia que el médico-, dijo Will.
Eso tenía sentido.
—Sin embargo, no tenemos un sanador en nuestra manada—, dije. Will sonrió. -Déjamelo a mí. Encontraré uno.
Asentí. —De todas formas, deberíamos hablar con el médico.
—Por supuesto-, coincidió Will. -Quizá él conozca a alguien con quien podamos hablar de esto.
Volví a asentir y respiré hondo. Miré el reloj de mi muñeca. Maddie se había ido hacía unos treinta minutos, pero ya la echaba muchísimo de menos. Deseaba que volviera inmediatamente. Deseaba poder abrazarla y besarla. No sabía si sería capaz de esperarla una hora.
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Mi hermanastro es mi mate
Werewolf-Yo, Madeline Clark, rechazo...-, empecé a hablar, pero Alfa Dimitri me detuvo tapándome la boca con la mano. Me acercó más a él y gruñó. - ¿Qué demonios estás haciendo? -, gritó. -No voy a dejar que hagas esto, Maddie. Te he esperado durante meses...