Vegeta vacilaba, el planteamiento de Kakaroto sonaba lógico y convincente...
¡Pero no quiso ceder tan fácilmente!...
-Kakaroto... ¡se supone que íbamos a entrenar!...
- ¡Pero Vegeta!...
-¡Pero nada!... íbamos a entrenar y eso haremos...
A Gokú se le escapó un suspiro de frustración, pero tenía que aceptar que esa era otra de las cosas que le gustaban de Vegeta, su disciplina y determinación...
Cuándo vio que Vegeta adoptaba su pose de pelea, él adoptó la suya con actitud resignada...
Los intercambios de golpes y patadas comenzaron de nuevo, y mientras Gokú respondía hábilmente los ataques de Vegeta, una audaz idea atravesó por sus pensamientos...
Sonrió maliciosamente... ¡quería tener súper sexo!... ¡y no se iba a quedar con las ganas!...
Por estar distraído en sus pensamientos, no vio venir un ataque de Vegeta que lo hizo estrellarse con una pared, Vegeta se acercó rápidamente acorralándolo listo para asestarle otro golpe...
-¡Te ves tan sexy con esos colores Vegeta! - dijo de pronto Gokú, haciendo perder su concentración a Vegeta quien se detuvo por un momento...
-¿Qué?...- dejo salir Vegeta mirando con desconcierto a Gokú, pero no pudo terminar porque éste le dio un puñetazo que lo hizo dar un par de pasos atrás...
-¡¿Qué rayos haces?!- preguntó molesto Vegeta.
-¡¿Yo?!... nada...- contestó haciéndose el inocente Gokú.
Vegeta escupió molesto en el suelo al sentir el sabor de la sangre y le dirigió una mirada iracunda a Gokú, el cuál puso su cara de inocente otra vez...
Vegeta volvió a la carga con un ataque combinado de golpes y patadas para finalizar con unos ataques de ki, los cuales levantaron mucho polvo, por un momento perdió de vista a Gokú, y al disiparse el polvo se dio cuenta de que Gokú se había escapado del ataque...
Levitando lo buscó con la vista mientras sus sentidos se mantenían alerta al pendiente de su ki...
Unos segundos después sintió una ráfaga justo detrás de él y la voz de Gokú susurró en su oído...
-¡Me encanta tu cabello!
Vegeta se alejó rápidamente...
-¡¡Ya basta Kakaroto!!...
-¿Basta de qué?...
-¡De... ¡de lo que haces!
-¿Qué hago?...
-¡¡Sabes bien de que hablo!!
Gokú no contestó, pero una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al ver que las mejillas de Vegeta se teñían de un color rojo intenso...
Ver a Vegeta enojado y sonrojado a la vez lo exitó profundamente..
-Yo sólo digo que me gustas mucho Vegeta... ¿eso te molesta?...
-Te... ¡te lo advierto Kakaroto! - la resistencia de Vegeta comenzó a fracturarse.
-¿Acaso no te gusto yo a ti?- preguntó Gokú descaradamente.