Vegeta apago el televisor, la mano que sostenía el control remoto aún temblaba, no sabía si de la impresión o de rabia...
Cerró los ojos y se sujetó del borde de la cama intentando poner sus pensamientos en orden.
Conociendo a Bulma...(como lo hacía)... seguramente saldría huyendo del acoso de los insistentes reporteros, los cuales seguramente estarían matándose por tener la exclusiva del escándalo protagonizado por la heredera de c.c.
Vegeta resopló molesto...
«¡Tonta mujer!... ¿Cómo pudo ponerse a sí misma en tan humillante situación? » pensó.
Llegó a la conclusión de que Bulma se refugiaría en las seguras instalaciones del complejo cede de c.c.
Quizás en ese preciso instante ya estaba en camino...
Sabía que el lugar a dónde había ido estaba a cuatro horas de vuelo, y eso en ese artefacto volador en el que Vegeta rarísima vez se subía.
Echó un vistazo a la puerta del baño... Kakaroto aún estaba bañándose.
Refunfuñando, comenzó a vestirse.
Cuándo Gokú por fin salió del baño, le sorprendió encontrar a Vegeta terminando de vestirse, eso le sorprendió.
-¿No te vas a bañar?
-Si.... en c.c.
-¿Te vas....- preguntó Gokú consternado mientras observaba a Vegeta terminar de calzarse sus botas.
-Debo regresar ahora.... Bulma adelantó su regreso... - dijo en un tono uniforme Vegeta.
Gokú se quedó estático... ¡esos últimos días habían sido los mejores de su vida!... entrenaba a diario, tenía comida y... ¡tenía a Vegeta!... ¡había olvidado que tarde o temprano Bulma iba a regresar!
-¿Vegeta.... tu... volverás...me refiero a...- no pudo terminar su pregunta, debido al nudo en la garganta que sentía.
Vegeta lo contempló un momento como si no entendiese su pregunta, después continuó poniéndose la bota que le faltaba.
-¡Por supuesto Kakaroto!... ¿por qué no iba a regresar?- contestó como si la pregunta de Gokú fuese muy tonta.
El otro sayayin dejo escapar un profundo suspiro de alivio; lo que captó la atención de Vegeta, fué entonces que se percató de la verdadera preocupación de Gokú.
-¿Acaso pensabas que te ibas a librar tan fácilmente de mí Kakaroto?...-le dijo mientras una sonrisa burlona se dibujaba en su rostro.
Gokú solo atinó a sonreír tímidamente mientras se sobaba la parte posterior de la cabeza.
Vegeta se volvió a concentrar en su bota para después ponerse la armadura, entró rápidamente al baño para lavarse la cara y echarse un poco de agua en el pelo, salió apresuradamente y se dispuso a salir de la habitación.
-¡Espera!...- lo detuvo Gokú, y antes de que Vegeta pudiese reaccionar le dió un profundo y demandante beso que casi lo deja sin aliento.
-¡Kakaroto!...en primera... ¡todavía no me iba!... antes iba a desayunar algo... y en segunda... ¡aghh!.... ¡eso es tan...
