-¡Si... estoy listo...- murmuró Vegeta con esa sonrisa ligeramente ladeada que a Gokú le gustaba tanto.
Gokú no quiso perder el tiempo, tomó a Vegeta por un hombro para quedar ambos de costado frente a frente y estampó sus labios contra los de Vegeta, su beso era apasionado, lleno de necesidad, como si nunca tuviera suficiente de Vegeta....
Y Vegeta correspondía al beso con ganas... ¡Kakaroto en serio sabía como prenderlo!... pues la hábil mano de Gokú se había deslizado discretamente a la entrepierna de Vegeta y se había apoderado de su miembro, el cuál no tardó en despertar de nuevo y ponerse duro, cómo si estuviera hecho de roca sólida...
Vegeta no pudo evitar que los gemidos de placer se escaparan de su boca mientras se estremecía en los posesivos brazos de Kakaroto, sus manos se aferraron con fuerza a la espalda de Gokú mientras su cuerpo se sacudía en placenteros espasmos, Gokú abandonó los labios de Vegeta para enfocarse en su cuello, sabiendo que ese era uno de los puntos débiles de Vegeta.
-¡Ka...Kakaroto...- balbuceó Vegeta rindiéndose ante el arrebatado sayayin que no dejaba de masturbarlo mientras atacaba su cuello con verdadera lujuria....
- ¡Date vuelta! - murmuró Gokú en su oído.
Vegeta contempló por un momento a Gokú, como si no hubiese oído bien lo que dijo...
-¡Te gustará... -le dijo Gokú con una sonrisa.
Vegeta entonces asintió y dócilmente se dio la vuelta quedando ambos de costado con Vegeta dándole la espalda a Gokú.
Fué entonces que Gokú pasó uno de sus brazos por debajo de la cabeza de Vegeta, al mismo tiempo que ponía dos dedos de la otra mano frente a la cara de Vegeta...
-¡Chúpalos!...- le pidió en voz baja.
Vegeta sólo atinó a obedecer y abrió la boca, Gokú metió entonces sus dedos y jugueteó con ellos un rato dentro de la boca de Vegeta, hasta que consideró que ya era suficiente y decidió sacarlos...
La mano de Gokú buscó la entrada de Vegeta, y con mucho cuidado comenzó a prepararlo, metiendo primero un dedo, sintió el ligero sobresalto en el cuerpo de Vegeta...
- Tranquilo...- le susurró al oído.
Gokú repartió besos por la nuca y el cuello de Vegeta, aspiró su aroma en esos cabellos ahora rubios que desafiaban a la gravedad, al mismo tiempo que su mano entraba y salía de la entrada de Vegeta, decidió meter un segundo dedo y continuar con lo suyo, y sintió cómo el cuerpo de Vegeta se relajaba mientras los gemidos subían de volumen...
Vegeta mientras tanto se sentía más que listo, sintió la urgencia de que Kakaroto dejara de perder el tiempo y lo hiciera sentirse lleno de una vez, empezó exasperarse...
-¡Kakaroto!... ya estoy más que listo... ¡¡mételo ya!!
-¿Y la palabra mági.....
-¡¡¡KAKAROTO!!
-Creo que prefiero esa...- observó divertido Gokú, al mismo tiempo que de manera un poco brusca colocó a Vegeta boca abajo en el césped, se posicionó en medio de las piernas de Vegeta y usando sus rodillas abrió las piernas de Vegeta lo más que pudo.
Vegeta soltó un jadeo de sorpresa, y no pudo evitar pensar que la posición lo hacía sentir vulnerable, pero Gokú no le dió mucho tiempo para seguir pensando, pues la fuerte embestida lo hizo gritar; no supo si de placer o de dolor, quizá una mezcla de las dos cosas...