En c.c...
Vegeta llevaba ya tres días entrenando sin parar en su cámara de gravedad, cosa que tenía a Bulma algo extrañada, pues sabía que cuando su esposo se refugiaba en su "recinto sagrado de entrenamiento" (como ella le decía sarcásticamente) era porque algo le preocupaba o le molestaba profundamente.
A la gravedad de 450 Vegeta entrenaba dando patadas y golpes furiosos sin importarle que su cuerpo le pidiera a gritos detenerse.
¡No puede ser!...¡¿por qué Kakaroto se comporta como idiota?!... ¡perdiendo el tiempo tratando de complacer a una terrícola estúpida!...
¡Es la vergüenza de la raza sayayin!... ¡un guerrero con sus capacidades... HACIENDO MANDADOS!... ¡estúpido Kakaroto!... pensaba muy molesto Vegeta.
Bulma fumaba un cigarrillo mientras contemplaba desde su balcón como la cámara de gravedad se bamboleaba sobre sus soportes, temiendo que la cámara no soportara el ritmo de entrenamiento al que la estaba sometiendo Vegeta, decidió dirigirse a la consola de mandos para hacerle una advertencia, pero apenas hubo entrado su habitación... ¡un gran estallido hizo que toda c.c. se estremeciera!
¡Una ojeada rápida al jardín le confirmó lo que temía!... ¡La cámara estaba hecha pedazos!
-¡VEGETA!....¡VEGETA!...-gritaba como loca mientras se precipitaba hacia el jardín y llegaba a los escombros.
-¡VEGETA!...¡¿DÓNDE ESTÁS?!...¡VEGETA!....
-¡Ya cállate mujer!... ¡vas a reventarme los tímpanos! - la voz de Vegeta le contestó desde las alturas.
Bulma pasó de la preocupación a la furia... ¡en sólo segundos!
-¡Eres un estúpido!... ¡pudiste matarte!.. ¡ó destruir la casa!... ¡ó herirte gravemente!
-¡Pero nada de eso pasó!... ¡y deja de gritar! ¡me aturdes! - dijo Vegeta mientras se sacudía el cabello con pequeños escombros, y notaba que el único daño con el que había resultado, es que una parte metálica le había hecho una herida larga y profunda en un brazo.
-¡Estás herido!...¡vamos a la enfermería! - y sin pedirle su opinión Bulma arrastró a Vegeta al interior de c.c.
Gokú...
Gokú se encontraba sentado en la rama de un árbol cercano a su casa, ¡nunca se había sentido tan deprimido!... ¡todo la que a su juicio había hecho aquél día eran cosas aburridas!
Primero había tenido que madrugar para ir por leche porque Milk había olvidado pedírsela el día anterior, luego hizo que lavara todos los platos del desayuno y limpiara la cocina, después lo mandó al mercado por ingredientes para la comida...
¡¿Qué no pudo pedírmelos en la mañana junto con la leche?!... pensó molesto Gokú.
¡Ah!... ¡pero su suplicio aún no terminaba!... aún tenía que limpiar la tina del baño, ir por Goten a la escuela, volver a lavar los platos ahora de la comida y ¡limpiar por segunda vez la cocina!
Y aunque ahora tenía un poco de tiempo libre mientras Milk preparaba la cena... ¡Estaba seguro de que eso no iba a durar mucho!
¡¡Seguramente me hará lavar los platos de la cena y limpiar OTRA VEZ la cocina!!... pensó fastidiado Gokú.
¡Pobre, no se equivocaba!
Al día siguiente en c.c....
Vegeta se encontraba sentado en una silla junto a la mesa del jardín, su “adorable” suegra acababa de dejarle un vaso de limonada, del cual bebía sin mucho entusiasmo, contempló el vendaje que cubría su herida, ¡aún le punzaba un poco!... pero había un tema que le preocupaba más.
Me pregunto... ¿que estará haciendo el cabeza hueca de Kakaroto?...¡Mmmp! ¡conociendo a la arpía que tiene por mujer... ¡no me sorprendería que en este momento esté haciendo algo humillante cómo limpiar un retrete!... ¡Arggg!... ¿cómo puede Kakaroto permitir que lo traten así?... mientras Vegeta pensaba de esta manera, sus dedos tamborileaban sin parar sobre la mesa.
En realidad lo que más le enfadaba era no tener definido qué era lo que más le molestaba de esa situación... ¿era la actitud de la terrícola?... ¿que el torpe de Kakaroto no hiciera nada para ponerle un alto?...ó ¿era el hecho de que “el gran príncipe sayayin” se encontraba genuinamente preocupado por el tonto de Kakaroto?
¡Arggg!... ¡Es una mezcla de las tres cosas!...aceptó finalmente.
¡Pero esto no va a seguir así!... ¡el tonto de Kakaroto no va a seguir comportándose como un idiota!
Después de todo... ¡yo soy el príncipe sayayin... y no debo permitir que el único sayayin de sangre pura que queda... ¡se comporte como estúpido!
Y pensando de esta manera (¡quizá para justificar su intromisión en el asunto!) decidió emprender el vuelo hacia la montaña Paoz sin importarle toparse con... la bruja esa.
Continuará....
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Hola!!! Desde ahora espero seguir publicando como normalmente lo venía haciendo!! Así que aquí les dejo la última actualización.... Bye. :')
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