Vegeta apagó la televisión, bufó molesto por el descuido de... ¡ese par!... y salió de la casa.
Estaba algo nublado... metió sus manos en los bolsillos de la sudadera que había decidido ponerse ese día.
«Seguramente el sol saldrá más tarde...» se dijo a sí mismo.
Apenas había dado un par de pasos cuando la voz de Kakaroto lo detuvo.
-¡Vegeta!...
Se dió la vuelta extrañado.
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Gokú dudó....
¡No sabía el porqué... pero perderlo de vista ese día le causaba una extraña sensación de angustia!... estuvo a punto de pedirle que no saliera...
Pero no lo hizo.
¡Era obvio que Vegeta se negaría!... además, ¿qué podría hacer si no salía?... ¿observarlos desde afuera por una ventana de su propia cámara de gravedad?
¡Eso sonaba absurdo hasta para él!... además, de algo egoísta.
Ignorando esa moleta sensación, decidió callar... después de todo, Vegeta había estado saliendo últimamente sin que ningún incidente hubiese sucedido.
¿Qué podría pasar?...
- Eh... bueno... yo.... ¡no sé la contraseña de la cámara de seguridad!... ¿ me la podrías decir?... -improvisó.
Vegeta le dirigió una recelosa mirada, pareció sospechar que su actitud era algo extraña...
Para despistar, Gokú sonrió y se llevó una mano detrás de su cabeza.
Esta vez, Vegeta movió levemente su cabeza en un gesto negativo... como diciéndose a sí mismo que últimamente él estaba muy suspicaz, y el torpe de Kakaroto sólo era muy distraído.
- Es la misma contraseña que la de la puerta de la casa, ya te lo había dicho Kakaroto...
-¿ En serio?... - fingió reír apenado - ¡lo olvidé!... - hizo una breve pausa - ¿esos números significan algo?....- preguntó de pronto.
Vegeta bajó la vista un momento, como si un sombrío pensamiento lo hubiese asaltado; se repuso enseguida.
