-¡Te amo!...- murmuró ya sin ninguna duda dentro de él y estrechándolo con fuerza.
Y entonces Vegeta abrió los ojos...
Gokú notó cuando los ojos de Vegeta se abrieron de par en par, pues estaban frente a frente.
-¡Ve....Vegeta...- balbuceó Gokú sin poder decir nada coherente.
-¡¿Qué... qué has dicho Kakaroto?!- preguntó Vegeta sorprendido.
Gokú sintió como sus mejillas se encendían, pero se armó de valor.
-Yo...yo...¡te amo!
Contrario a lo que pensó, Vegeta no se levantó como un resorte... ni le gritó que estaba loco...¡ni siquiera se movió!
Se quedó estático, observándolo detenidamente en la penumbra de la habitación, con esa mirada meditabunda que Gokú descubrió en ese momento que adoraba...
Después dejó escapar lentamente el aire de sus pulmones mientras cruzaba los brazos aún acostado frente al otro sayayin.
-No deberías hacerlo Kakaroto...
-¡¿Qué?!....¡Pero...¡¿por qué?!...- replicó Gokú.
-Porque...yo.... yo no sé si pueda corresponderte...- contestó Vegeta siendo totalmente sincero.
Gokú se quedó un momento pensando en la respuesta de Vegeta...
«¿Vegeta no lo amaba?... No... ¡claro que no!.... nunca quedaron en eso... nunca hablaron de eso... pero... a Vegeta... ¡él le gustaba!... ¡estaba seguro!... Vegeta se lo decía con sus besos, se lo decía con sus gemidos... ¡su cuerpo lo gritaba cada vez que estaban juntos!... ¡ese era un comienzo!... ¿ o no?...»
-¡No me importa!.. ¡es lo que siento!...- hizo una pausa y después preguntó - ¿te gusta estar conmigo... Vegeta?
Vegeta, quien seguía con sus brazos cruzados, lo meditó un momento.
-Si...me gusta.... - hizo una larga pausa- ¿eso es suficiente?...
Gokú se tomó un momento en contestar...
-Si... lo es...- «Por ahora...» pensó.
Vegeta asintió levemente y una tímida sonrisa se asomó en la cara de Gokú, como si de esa manera ambos aceptaran de manera no verbal los términos de esa relación.
Sin embargo Vegeta no pudo evitar pensar que quizá Kakaroto estaba dando mucho más de lo que estaba recibiendo.
Vegeta cerró sus ojos un momento, pero la pregunta de Gokú hizo que los abriera de nuevo.