Discusión...

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Gokú recorría la programación del televisor sin que nada lograra captar su atención...

¡Llevaba casi dos horas así!...

Viendo un rato un programa, contemplando a Vegeta dormir, cambiando el canal... suspirando frustrado, viendo de reojo al otro sayayin, cambiando otra vez de canal... y luego... los pasos se repetían.

Por quizás centésima vez, dejó escapar un suspiro frustrado y se pasó la mano por el rostro, pero la voz de Vegeta lo sobresaltó...

-¿Qué hora es Kakaroto?... - preguntó Vegeta desde el sillón.

- Ehh...  pues son como las tres y media.

- Tres y media...- murmuró Vegeta mientras se incorporaba perezosamente del sillón y se pasaba la mano por el cabello acomodándose algunos mechones de forma casual.

Gokú que lo observaba, cayó en la cuenta que le gustaba ver a Vegeta hacer eso.

Vegeta se puso en pie, estiró los brazos y se dirigió al baño.

- Ahora vuelvo... - dijo.

Gokú lo observó alejarse y entrar al baño... se quedó pensativo un momento....

¿Todo estaba bien?.... Vegeta no parecía preocupado... ¿Acaso el incidente de hacía apenas un rato sería un caso aislado?...

Quiso convencerse a sí mismo de que así era, pero...

¡Tenía un desagradable presentimiento!

Así que decidió no quitarle los ojos de encima a Vegeta ni un momento... lo que sea que estuviese sucediendo... ¡él lo iba a descubrir!

Vegeta no tardó en salir del baño, Gokú notó que se había enjuagado la cara y seguramente se acomodó el cabello también.

- Tengo que ir a casa del Doctor Briefs... ¿quieres venir Kakaroto?

A Gokú no le gustaba la idea, ¡ese doctor le sonreía a Vegeta como colegiala enamorada!...¡y la mamá de Bulma no le dejaba oír bien de qué hablaban, con su constante parloteo!

Aún así contestó...

-¡Me encantaría!...

******************************

Aparecieron en el gran jardín de c.c.  Al igual que en la ocasión anterior, el Doctor Briefs parecía ya esperarlos, pues una mesa con comida, bebidas y postres, parecía ya dispuesta para una importante ocasión...

« O para un par de sayayines hambrientos...» pensó Gokú.

¡Así no!  2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora