La puerta se abrió, y Vegeta contempló a la mujer que apareció en el umbral, ella cerró la puerta tras de sí y lo miró a los ojos.
- No lo voy a negar... es verdad- dijo ella...
Vegeta la estudió unos momentos... quizá si no hubiese estado con Kakaroto, no sentiría la calma que ahora sentía, quizá....
¡Bulma ya no estaría viva!...
-Mmm... ya veo...supongo que encontraste algo que no tenías mujer...- dijo Vegeta en tono indiferente....
«Al igual que yo con Kakaroto» pensó.
Bulma se quedó callada un momento, porque de alguna extraña manera Vegeta tenía razón...
Ella había estado deseando desde hace mucho algunas cosas..
Palabras dulces que Vegeta nunca le diría, compañía para la que Vegeta nunca tenía tiempo por su arduo entrenamiento... él siempre parecía tan sumido en sus asuntos....
Superar a Gokú, perfeccionar sus técnicas, su entrenamiento en la cámara de gravedad...
Y mientras él estaba ocupado en eso, ella se había sentido tan sola...
Sin embargo, su orgullo no le permitió admitir todo eso, en vez de ello simplemente dijo...
-Supongo que si....
Vegeta sonrió sin poder evitarlo... tenía que admitirlo... ¡La mujer tenía valor... o quizá era muy cínica... o tal vez...¡ ya había arreglado su testamento y tuviese planeado morir!...
Lo que hubiera sido, en realidad no le importaba, contemplándola de nuevo, se preguntó cómo fué que se distanciaron de esa manera, pues su relación más allá de la cama, era inexistente...
«Y ahora que he conocido el placer de verdad... no hay nada que salvar...» notó Vegeta.
-¿Pudiste ser un poco más cuidadosa no crees?... Eres la noticia del momento... y no por presentar uno de esos "diseños tuyos"...- dijo enfatizando con sarcasmo la última parte.
Esta vez Bulma no pudo refutarle nada, su rostro palideció y sólo sus mejillas se colorearon de un color rojizo...
¿Furia o vergüenza?... A Vegeta no le importaba la razón del sonrojo de Bulma, sólo le quedó claro que estaba al final de esa relación...