-¿Qué?!- dijo Gokú fingiendo no oír a Vegeta sólo para tener el placer de oír nuevamente lo que había dicho.
-¡No lo repetiré Kakaroto!...
«¡Ashh!... ¿alguna vez dejará de ser tan orgulloso?» se preguntó Gokú resignado.
Pero luego recordó que venía la mejor parte y sonrió con lujuria...
-¡Este soldado hará su mejor esfuerzo su majestad!- le dijo mientras se abalanzaba sobre él y lo besaba con desesperación.
¡Vegeta no podía creer lo excitado que estaba!...Kakaroto lo besaba con una extraña mezcla de furia, pasión y deseo que jamás había experimentado, ¡y le gustaba! ¡le gustaba mucho! sentirse besado de esa manera, tocado de esa manera, deseado de esa manera... ¡lo encendía!
Gokú hacía esfuerzos por controlarse, si por él hubiese sido, le daría la vuelta a Vegeta y lo penetraría salvajemente hasta que ya no pudiera más, ¡pero hoy no haría eso!... hoy quería que su príncipe disfrutara estar con él, quería oír que gimiera su nombre, que gritara su nombre, que rogara por más...
Así que haciendo un esfuerzo sobrehumano, se acomodó entre las piernas del otro sayayin y después de besarlo hasta que le faltó el aire, descendió suavemente por su cuello, notando que Vegeta era muy sensible en esa zona, y después descendió a sus pezones para chuparlos y besarlos repetidamente, apretándolos con cuidado, al mismo tiempo que le arrancaba unos suaves gemidos al dueño de esos pequeños botones rosados.
Gokú entonces sintió como el miembro de Vegeta se hinchaba y volvía a elevarse picándole el estómago, incorporándose un poco, lo tomó entre sus manos, mientras sacaba el suyo que se encontraba en las mismas condiciones y frotó ambas cabezas, una contra otra...
-¡Los dos estamos duros Vegeta!- le dijo al otro sayayin que miraba como hipnotizado como esos dos miembros se tocaban de esa erótica manera.
Entonces Gokú decidió aliviar un poco, ¡sólo un poco! de tensión en el miembro de Vegeta y descendió hasta poder darle un par de lamidas a ese palpitante tronco venoso....
¡El cuerpo de Vegeta se sacudió como si una descarga eléctrica hubiese pasado a través de él! y un sonoro gemido de placer escapó de sus labios sin poder evitarlo...
Gokú sonrió complacido, se alejó de ese falo, sustituyendo su boca con su mano, mientras que la otra mano la dirigió a su boca y chupó un par de dedos, Vegeta lo observaba expectante, entonces dirigió ambos dedos a la entrada de Vegeta, haciendo que éste se estremeciera un poco... ¡y de un jalón metió ambos dedos hasta el fondo!
-¡¡ASHHH!! ¡¡ESTÚPIDO KAKAROTO!! ¡¿COMO HAS PODIDO SER TAN BRUTO?!!- gritó Vegeta siendo presa del coraje.
Gokú se quedó boquiabierto, sin saber que hacer o decir...
-¡No...no sabía que doliera tanto!... ¿quieres que los saque? - balbuceo aturdido.
-¡Ash!... ¡No!... mmm... sigue... ¡pero ten más cuidado!... ¿quieres?
Gokú vio a Vegeta recostarse nuevamente en el colchón y suspirar tratando de tranquilizarse, y él hizo una cómica mueca de contrariedad, suspiró también tratando de calmarse...
«¡Ni modo, ya lo hice, pero ahora voy a tener más cuidado!» pensó.
Dejó un momento sus dedos adentro sin moverlos, esperando a que Vegeta se acostumbrara a ellos, mientras con su otra mano masturbaba su miembro, Vegeta comenzó a relajarse y cerro los ojos mientras sus manos se aferraban al cobertor con fuerza, cuando Gokú lo consideró prudente comenzó a mover sus dedos con cuidado adentro y afuera, y cuando pequeños jadeos empezaron a salir de la boca de Vegeta, Gokú se sintió mas tranquilo.
Fué entonces cuando Gokú se animó a incluir un tercer dedo y a incrementar el ritmo, a pesar de que Vegeta se mordía los labios, no pudo evitar que unos gemidos se le escaparan, ¡el dolor se había ido para dar paso al placer!
-Vegeta... ¡voy a entrar!- le dijo Gokú mientras retiraba sus dedos y se deshacía a toda prisa de su pantalón acomodándose entre las piernas de Vegeta.
Gokú posicionó la punta de su miembro en la entrada de Vegeta.
- ¿Listo?...- preguntó Gokú.
Vegeta se limitó a asentir brevemente, Gokú entonces comenzó a forzar esa entrada...
Vegeta sintió como se iba enterrando poco a poco el miembro de Gokú dentro de él, mientras sus paredes iban cediendo poco a poco, se aferró con fuerza a la espalda del otro sayayin mientras se mordía el labio inferior con fuerza, Gokú siguió penetrándolo muy despacio, Vegeta sentía que eso no tendría fin, hasta que de repente el sonido de la pelvis del otro sayayin chocando contra sus glúteos lo sobresaltó.
Vegeta sintió entonces que el cuerpo de Kakaroto vibraba de deseo, pero aún así, no se movía, seguramente esperando que se acostumbrara a la intromisión...
-¿Estás bien?- le preguntó gentilmente Gokú a Vegeta.
Éste no contestó, pero tomando a Gokú por la nuca lo atrajo hacia él y comenzó a besarlo, Gokú tomó esto como una señal y comenzó a embestirlo suavemente.
Gokú fue incrementando la velocidad poco a poco, haciendo las embestidas más profundas, Vegeta arqueó su espalda en busca de más, y entonces Gokú rozó el punto de placer de Vegeta arrancándole un sonoro gemido...
-¡Ka... karoto!... - gimió Vegeta sin poder creer lo que estaba sintiendo.
Gokú se enfocó en tocar ese punto mágico que hacía a Vegeta decir su nombre, y Vegeta se convirtió en una máquina de gemidos y jadeos imparable, trató de evitar que salieran de su boca tapándola con una de sus manos, pero Gokú le retiró la mano....
-¡Me gustan tus sonidos Vegeta!- le susurró al oído.
-¡Eres... un pervertido!- balbuceó Vegeta.
Gokú se limitó a sonreír, e incorporándose, tomó de las caderas a Vegeta para enterrarse más profundamente mientras que al mismo tiempo empleaba una de sus manos para masturbar su miembro.
¡Vegeta no podía creer tanto placer!... ¡era demasiado!... no sabía si pedirle a Kakaroto que parara o que le diera más duro... sintió su cuerpo temblar y estremecerse al tiempo que se corría abundantemente...
-¡AHHHHH!... ¡KAKAROTO!....
Cuando Vegeta se corrió, sus paredes se contrajeron aprisionando el miembro de Gokú de una manera deliciosa...
-¡mmmm!.... ¡Vegeta!... ¡AHHH!
Gokú no pudo resistir más y se corrió vaciando toda su semilla dentro de Vegeta.
Agotado se dejó caer sobre Vegeta...
-Emm... Kakaroto... ¿te puedo decir algo?
-¿Hmm dime Vegeta...
-¡Pesas!...
-¡Ohh!... ¡lo siento!- dijo Gokú incorporándose y acostándose a un lado de Vegeta.
-¿Te gustó?- preguntó Gokú.
- ¡Ashh!... ¡no preguntes eso!... pero... sí Kakaroto... me gustó mucho.
Gokú sonrió y se ladeó para atrapar los labios de Vegeta y darle un largo beso.
- Ese sólo fué el comienzo Vegeta... - le susurró al oído.
Continuará....
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Hola a todos!!! Espero que les haya gustado este capítulo.