- Su... su hija... la señorita Briefs.... ¡ella alteró los planos!- balbuceó Carl nervioso.
Vegeta se quedó perplejo sin saber qué decir, Gokú estaba boquiabierto y el doctor Briefs temblaba de coraje.
¡¿Hasta dónde llegaría su hija con su necedad?!...
Suspiró frustrado.
Desde que su hija y el brillante sayayin que tenía enfrente terminaron su relación, el comportamiento de Bulma era cada vez más errático...
Su empecinamiento por añadir a su amante al equipo de c.c. sólo había sido el comienzo, después, cuando esa relación llegó a su fin, decidió tomar en serio las pretensiones del fresco y descarado ex-novio suyo, el cuál nunca fué de su agrado, sumando eso a su lista de errores...
¡Y ahora esto!... ¿qué pretendía?... ¿volverlo loco?
Pero él conocía demasiado bien a su hija... lo suficiente para saber que la alteración de los planos ni siquiera tenía algo que ver con Vegeta...
¡Era soberbia!... simple y pura soberbia.
Porque, cada vez que él y Bulma tenían una discusión ella hacía la misma rabieta...
Tomaba una decisión a sus espaldas, para luego pretender demostrarle que ella era capaz de hacer las cosas bien...
Incluso mejor que él.
Pero... aunque algunas veces ella había hecho algo en verdad notable... como cuando insistió en equipar mejor las casas cápsula de cosas que él consideraba superfluas... ¡pero que los consumidores terminaron adorando!